Después de que los técnicos municipales y la empresa contratista de las obras (la UTE Aitana-Rhodas) hayan validado la reformulación definitiva del problemático proyecto de gran parque metropolitano en La Magdalena, en San Fernando, que ha sido “incluso mejorado” y cuenta “con financiación garantizada”, según la alcaldesa Patricia Cavada, estos trabajos estancados desde 2022 poco después de iniciarse se retomarán “en junio”. “Estamos en condiciones de confirmar que las obras van a continuar, se van a reanudar muy pronto y van a concluir”, ha resaltado aliviada.
“No vamos a perder ni un minuto para cumplir los plazos marcados”, ha aseverado Cavada, que ha aprovechado para pedir disculpas a los vecinos por las molestias generadas durante meses en el entorno, y agradecerles su “comprensión” por el retraso que ha sufrido un proyecto, que “sale reforzado” y con una “mejor solución” para la ciudad.
La actuación, el proyecto estrella de los fondos EDUSI que se asignaron a La Isla (y que sigue sin aclararse sin se han perdido en gran parte, ya que debían invertirse antes de 2024), se inició sobre el terreno a finales de mayo de 2022, entonces ya con unos ocho meses de retraso sobre la fecha inicial prevista y anunciada. Y desde septiembre de ese año está suspendida. De hecho, ha obligado en los últimos años a trasladar la Feria del Carmen al Parque Almirante Laulhé, y ha dejado sin una notable bolsa de aparcamientos al entorno.
Con los trabajos en marcha se comprobó “una disparidad importante en el terreno (una antigua salina rellena) entre los puntos donde se hicieron las catas previas y otras en las que las zonas están más degradadas”. Ello implicó la revisión del proyecto originario para adaptarlo a la realidad del suelo a partir de nuevas catas. Y al final se optó por una reformulación casi completa, que además engorda los costes: en su momento se adjudicó la obra por 7,5 millones de euros, pero con los cambios se eleva a los 11 millones.
Una vez que la empresa adjudicataria ha aceptado retomar las obras asumiendo la viabilidad técnica del nuevo proyecto y los sobrecostes (el escenario deseable para Ayuntamiento, que evita así tener que volver casi a empezar de cero con la licitación), se inicia ahora la tramitación administrativa para la aprobación de ese reformulado proyecto, “que se completará en aproximadamente un mes y medio”.
En concreto, se detalla en el comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz, estos trámites a desarrollar son el informe definitivo, la aprobación por Comisión Informativa y por la Junta de Gobierno Local. Este será el momento en que se dará traslado a la constructora para que reinicie los trabajos sobre el terreno, mientras el Consejo Consultivo, en el plazo de entre uno y dos meses, dictamine el proyecto redefinido “y se relance las obras a un ritmo mayor”.
El plazo de ejecución sobre el papel es de 14 meses, lo que permite planificar la finalización de esta eternizada obra en un marco temporal situado “entre octubre de 2025 y enero de 2026”, ha calculado Cavada, que promete así que la Feria del Carmen y la Sal volverá a La Magdalena en el verano de 2026, un año antes de las próximas elecciones municipales.
“LA FUTURA MAGDALENA PERMITIRÁ DAR UN NUEVO SALTO CUALITATIVO A LA CIUDAD”
Ante los periodistas, la primera edil del PSOE ha celebrado la “buena noticia” que supone que pueda llevarse a cabo este proyecto “transformador” que dotará a San Fernando de un parque urbano de 125.000 metros cuadrados, del “mejor recinto ferial de la provincia” y también de un paseo marítimo que será “una ribera de ocio, gastronomía y oportunidades” y que, en definitiva, “permitirán dar un nuevo salto cualitativo a la ciudad” generando este espacio “de nueva centralidad”.
Además, ha aprovechado para agradecer a la UTE Aitana-Rhodas que advirtiera de la inestabilidad del terreno al inicio de los trabajos, evitando así que los problemas aparecieran una vez finalizados. De esta manera, se ha podido modificar el proyecto originario “manteniendo plenamente la esencia del parque de La Magdalena, pero con cambios sustanciales en las soluciones constructivas”.
En el nuevo proyecto se mantienen los “grandes valores” planteados originalmente para este espacio baldío, que conserva su estructura y las calles donde estaban, al igual que el edificio multiusos central (el llamado ‘Astillero’) que servirá de caseta municipal durante la feria. Seguirá contando con espacios al aire libre para conciertos y actividades, así como las grandes bolsas de suelo y praderas para el desarrollo de actividades de ocio, además de una zona deportiva “importante”.
La diferencia más notable radica en que se han eliminado los miradores inicialmente previstos en altura, evitando así el pilotaje que requerirían en el suelo. No obstante, la zona de hostelería y comercial bajo los citados miradores se mantendrá sin dichas estructuras.
Otro de los cambios más relevantes tiene que ver con la ubicación de la zona de aparcamiento, atendiendo así a una reclamación vecinal y permitiendo pasar de las 108 plazas a las 237. Habrá también una franja de aparcamientos adicional en la calle que va de la Jefatura de la Policía Local al instituto Sancti Petri. Otras modificaciones afectan al espacio céntrico facilitando el acceso e implicando mejoras para la feria, como será una alienación más cómoda de las casetas en las distintas calles.
“LA FINANCIACIÓN ESTÁ GARANTIZADA CON FONDOS MUNICIPALES”
Por otro lado, Patricia Cavada ha confirmado lo que ya se sospechaba: el sobrecoste de la actuación. Según la versión municipal, el nuevo contrato “se ha visto afectado por la mayor subida de precios en el sector de la construcción que se ha experimentado en los últimos 30 años”. De esta manera, se ha pasado de los 7,4 millones del contrato original a los 11 millones de euros, “un incremento que se sitúa en subidas similares a las que se están produciendo en todas las obras que se están desarrollando en la actualidad”, se insiste.
Además, la alcaldesa no duda de que “la financiación está garantizada”, pese a no poder contarse con los fondos europeos de la EDUSI que iba a absorber el proyecto (de haberse finalizado antes de 2024); porque “siempre hemos tenido claro que este proyecto transformador y de dinamización de la ciudad iba a hacerse sí o sí”.
De este modo, el Consistorio isleño tendría asignados para La Magdalena 4,8 millones, y los 6,2 millones restantes se sacarán del remante presupuestario de 2023 (el dinero de las cuentas del pasado año que no se ha gastado ni invertido).
Precisamente, en relación con los fondos EDUSI que originariamente financiaba este proyecto, la alcaldesa ha repetido lo ya dicho días atrás por el concejal de Desarrollo Económico, Conrado Rodríguez: que “una vez que vimos que no podíamos desarrollar la obra, para no perder el dinero, modificamos las obras incluidas en la subvención europea para salvar el máximo de los fondos”. De esta manera, “tal y como permite el marco normativo”, se han incorporado otros proyectos ya ejecutados desde 2014 con financiación municipal por valor de 16 millones, tales como la infraestructura eléctrica de la playa, los equipamientos de playa o el centro de proceso de datos.