Quince años después, el Ayuntamiento de San Fernando volverá a acoger bodas. Tras una larga etapa cerrado esperado su necesaria rehabilitación, el edificio consistorial (en uso desde el pasado mes de marzo, aunque todavía está a la espera de su inauguración formal) ya sabe cuándo ‘verá’ otra vez a parejas de novios: el sábado 25 de septiembre está fechado el primer enlace civil de esta nueva etapa. En los últimos años, quienes optaban por escenificar su matrimonio ante un concejal, lo hacían en el castillo de San Romualdo.
Según se ha informado a DIARIO Bahía de Cádiz, a partir de ahora los matrimonios civiles se celebrarán en la Sala Capitular del Consistorio, y los contrayentes accederán a este espacio desde la entrada principal, por el atrio, y recorrerán la escalera imperial hasta acceder a la primera planta.
Para facilitar la llegada, los vehículos nupciales en los que viajen los contrayentes podrán acceder hasta el comienzo de la propia escalinata, en la plaza del Rey.
De este modo, tras todos los trámites administrativos y de logística necesarios, ya está todo listo para que puedan retomarse los matrimonios civiles en el principal edificio de La Isla. Se supone que se trata de un día muy importante y especial en la vida de las personas, y por eso la administración local dice poner “todo el esfuerzo y la dedicación posibles” para que así sea y para que los contrayentes y sus allegados disfruten al máximo de la ceremonia.
Para ello se procederá “con mimo”, se hará el esfuerzo de “personalizar” cada enlace y se trabajará con la intención de que la estética “sea lo más cuidada posible”. Y es que para el Ayuntamiento, se trata de un servicio fundamental que, además, ofrece el privilegio de poder participar en un día tan importante para los isleños.
UNA PREGUNTA MUY REPETIDA EN LAS VISITAS AL AYUNTAMIENTO
El regreso de las bodas a la Casa Consistorial supone un nuevo hito en la recuperación y la vuelta a la actividad al imponente edificio. No en vano, la rehabilitación del Ayuntamiento ha potenciado el valor histórico, arquitectónico y patrimonial de este Bien de Interés Cultural (BIC), y ha puesto de relieve que “la ciudadanía isleña pueda disfrutar y hacer uso de este magnífico y monumental enclave, como va a ocurrir ahora cuando vuelva a convertirse en lugar elegido para la celebración de los enlaces”.
De hecho, la pregunta sobre la fecha en la que las bodas volverían al Consistorio isleño ha sido uno de las más realizadas durante las visitas turísticas a las dependencias municipales, en las que muchas personas recordaban sus propias ceremonias en la Sala Capitular y la salida por la puerta principal. También ha sido constante la demanda de las parejas desde que el Ayuntamiento volviera a abrir sus puertas el pasado marzo.