Con vistas a “seguir trabajando para hacer de San Fernando una ciudad más igualitaria y dotada con herramientas”, el colectivo LGTBIQ Lambda La Isla ha puesto a disposición del Ayuntamiento un plan “viable y sencillo”, con el objetivo de trabajar en base al mismo “en un proyecto de futuro”.
“Este plan quiere dar los primeros pasos en diferentes ámbitos como son el laboral, educativo, cultural, memoria histórica, turismo, formación a profesionales, mobiliario urbano, igualdad y salud”, se señala desde esta entidad local, incidiendo en que muchos de estos puntos “ya han sido presentados en alguna ocasión y se muestran ahora con una nueva idea”. “Hemos trasladado al Ayuntamiento nuestro interés de que este documento sea una realidad y aclararemos todas las dudas que hicieran falta”, se apunta.
Este ofrecimiento, se subraya en el comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz, “no significa olvidar, ni mucho menos comenzar como si nada”. Y es que Lambda La Isla decidió meses atrás romper el “trabajo conjunto” con el equipo de Gobierno local de PSOE y Ciudadanos.
Aún reconociendo el trato muy cordial por parte del bipartito, entendía que “es la hora de exigir que actúe de una vez”. Esa ruptura con el Ayuntamiento isleño se producía tras una reunión hace un año: “después de no mostrar una posición afirmativa a los derechos trans y la pasividad que tiene en hacer realidad mociones que ellos mismos han aprobado, la asociación ve ineficaz seguir trabajando con el mismo”, se apuntaba el pasado junio al anunciar el ciclo Sal con Orgullo, por el Día del Orgullo, que Lambda organizaba sin colaboración municipal. Ahora se lamenta también la “falta de transparencia y de comunicación no sólo con nuestro colectivo, también entre las propias concejalías”; y se reprocha que en 2015 saliera adelante un plan contra la homofobia, bifobia y transfobia, pero “casi ni se ha trabajado. No se ven avances concretos ni útiles para nuestro colectivo”.
La asociación pide que se empiece a trabajar en materia LGBTIQ “por el bien de nuestro colectivo y la sociedad en general”, y repite que desde sus inicios ha estado a disposición de la administración local. Admite, con todo, que “hemos podido ver algunos avances como las primeras izadas de la bandera arcoiris, actos por la despatologización trans, talleres a los cuerpos policiales, o la apertura (a medias y sin herramientas) del punto de información, que actualmente no existe físicamente”.
El colectivo Lambda nacía a nivel local por la necesidad de dar respuesta “a la discriminación que sufre” el colectivo LGTBIQ. Y lo hace “a través de la sensibilización y formación, la denuncia social y la auto-organización del colectivo, otorgándole la misma importancia a cada una de las letras que forman el colectivo y por la reivindicación de un orgullo LGTBIQ que rompa tanto el enfoque institucionalista como con la mercantilización del movimiento y de la sexualidad”. “Nuestra lucha –subraya- es contra el heterocispatriarcado: entendemos que vivimos en un sistema patriarcal, heteronormativo y bisexual, en el que se invisibiliza a aquellas personas cuyo cuerpo no se corresponde con el género asignado al nacer”.