Los trabajos de estabilización, nivelación y soldadura de vía en el tramo interurbano entre Chiclana y San Fernando del tranvía de la Bahía de Cádiz han finalizado. De este modo, existe ya continuidad, con plataforma y doble vía instalada, en toda la traza entre la salida del municipio chiclanero y el Nudo de la Ardila, a la salida de La Isla hacia la capital. La Junta finaliza así toda la obra de infraestructura, vía e integración urbana en el 75% del nuevo trazado tranviario; el 25% restante corresponde al tramo urbano de Chiclana, en ejecución.
Los trabajos de estabilización, nivelación y soldadura de vía en el tramo interurbano entre Chiclana y San Fernando del tranvía de la Bahía de Cádiz han finalizado. De este modo, existe ya continuidad, con plataforma y doble vía instalada, en toda la traza entre la salida del municipio chiclanero, a la altura del Eroski, y el Nudo de la Ardila, localizado en la salida de La Isla hacia la capital, desde donde este sistema de transportes prolongará su recorrido –si obtiene de una vez el visto bueno de Adif- hasta Cádiz a través de la línea ferroviaria existente.
A finales del pasado abril, se concluía la colocación de traviesas y parejas de carriles de la vía dos en el tramo interurbano, de unos 6,8 kilómetros de longitud, ya que la vía uno se había ejecutado anteriormente. Desde entonces y hasta la fecha, se han desarrollado las tareas finales, consistentes en compactación y nivelación del balasto (capa de grava que protege la parte superior de la plataforma, evitando así su erosión, facilitando el drenaje del agua de lluvia y repartiendo mejor las cargas de peso del tráfico ferroviario).
Para este trabajo se ha contado con una máquina bateadora o tren de obra, que también se ha encargado de dejar la superestructura de vía en su cota definitiva para el paso de los trenes. Finalmente, en los últimos días se ha procedido a la soldadura final de los diferentes tramos de vía y al extendido de una última capa de balasto sobre las vías.
Estas labores en el tramo interurbano hasta Chiclana, donde toda la plataforma de vía es sobre balasto, se suman al proceso ya desarrollado en la plataforma de vía ya construida en el trazado urbano por el municipio isleño, con una longitud lineal de 3,7 kilómetros de trazado, incluido el paso por la calle Real; calle semipeatonalizada que está pendiente de una nueva reforma para adecentar el mal estado de la solería, provocada por el paso de coches.
De este modo, según resaltan desde la Junta en un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz, se han colocado más de 21 kilómetros de carriles de vía, teniendo en cuenta que la plataforma es de doble vía a lo largo de estos 10,5 kilómetros que discurren entre la salida de Chiclana, en el Polígono de El Mueble, y el nudo de la Ardila, incluyendo el viaducto o estructura de conexión con la línea ferroviaria, dotado también de vía.
La ejecución de la superestructura de vía en el tramo interurbano entre Chiclana y San Fernando ha supuesto una inversión de 7,2 millones de euros. La siguiente fase de obras en dicho tramo corresponde a la implantación de sistemas e instalaciones, ámbito en el que ya se han ejecutado las conducciones que albergan las redes y cables de electrificación, señalización y comunicaciones del tren tranvía. Igualmente, en los últimos días se trabaja también en el cerramiento de la plataforma de vía sobre balasto del tramo interurbano, y en la colocación también de la línea área de contacto, o catenaria, cuyos postes se colocaron con anterioridad.
EL TRAMO URBANO DE CHICLANA, EL MÁS RETRASADO
La consejería de Fomento y Vivienda, promotora del proyecto, finaliza así toda la obra de infraestructura, vía e integración urbana en el 75% del trazado tranviario, que consta de 13,7 kilómetros de longitud, quedando por completar el 25% restante, correspondiente al no menos controvertido tramo urbano de Chiclana, de algo más de tres kilómetros de longitud lineal.
En este tramo urbano, donde ya se está instalando la vía en subtramos con plataforma tranviaria ya ejecutada, se ha procedido, en la zona de Alameda de Solano, a la apertura al tráfico de una parte de la calzada izquierda, entre la Glorieta del Marquesado y la Avenida del Comercio, de unos 350 metros lineales. Previamente, se había extendido la capa de aglomerado en este lateral de la calzada y finalizado los trabajos de señalización horizontal y vertical. La Alameda de Solano es el último emplazamiento donde se han iniciado labores del tramo urbano, restando aún por comenzar las obras en la zona más céntrica, correspondiente a la estrecha calle Mendizábal y el Puente de Nuestra Señora de los Remedios.