Vox en el Ayuntamiento de San Fernando está avanzando estos días las mociones que elevará al pleno ordinario de julio. Entre ellas, resalta una bastante singular, en la que se rechaza el “uso excesivo e innecesario del desdoblamiento por género” en declaraciones públicas.
“El masculino gramatical funciona en nuestra lengua, como en otras de origen romance, como término inclusivo para aludir a colectivos mixtos, o en contextos genéricos o inespecíficos”, remarca el portavoz municipal de la franquicia de ultraderecha, Carlos Zambrano, que defiende que su propuesta va encaminada a que la administración “adopte medidas para el correcto uso del lenguaje”, siguiendo las recomendaciones de la Real Academia Española (RAE) “cuando nos dice que es innecesario el llamado lenguaje inclusivo”.
En un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz, quien también es diputado en el Congreso, afirma que “hay que respetar los dictámenes de la RAE”, en especial el Informe de la Real Academia Española sobre el uso del lenguaje inclusivo en la Constitución, “que en su dictamen se expresa que términos tales como ‘progenitor, hijo, niño, menor o alumno’, pueden referirse indistintamente a personas masculinas o femeninas”. “Incluso el que fue director de la Real Academia, Darío Villanueva, ya expresó que el problema radica en confundir la gramática con machismo. Dos cosas muy diferente”, opina este representante conservador.
Así pues, para Zambrano, “la elección del masculino como ‘género por defecto’ o ‘género no marcado’ puede ser completamente independiente de la oposición entre género y sexo”. De igual manera, sentencia en que “el uso de ‘x’, ‘e’ o ‘@’ como marca de género no es correcto”.
Por todo ello, y “siguiendo las recomendaciones de la propia RAE”, la extrema derecha en San Fernando reclama que el Consistorio isleño (con Gobierno de PSOE y Cs) “no enmiende la plana a la máxima institución que vela por la pureza del castellano”. “No se puede ni debe intoxicar y proyectar determinadas concepciones ideológicas al género gramatical, pervirtiendo el propio uso del lenguaje y mucho menos desde la administración”, se subraya.