El Ayuntamiento de San Fernando ha dado a conocer los resultados del diagnóstico de género encargado a la consultora Psicas –que pretende sacar a la luz las desigualdades- como paso previo a la elaboración “en pocos meses” del I Plan de Igualdad entre hombres y mujeres, como herramienta “estratégica” de la política municipal que ayude a “conseguir una sociedad más justa e igualitaria”. El informe resalta la escasa participación de las mujeres en espacios de poder y toma de decisiones, y eso que La Isla cuenta con una alcaldesa.
El Ayuntamiento de San Fernando ha presentado los resultados del diagnóstico de género encargado a Psicas, consultora de igualdad, como paso previo a la elaboración del I Plan de Igualdad entre hombres y mujeres de la ciudad, en “una clara apuesta de este equipo de Gobierno por las políticas de igualdad ya que los anteriores gobiernos no apostaron por ello”, a decir de la concejala de la Mujer, Ana Lorenzo.
Esta edil del PSOE, que ha recordado el incremento del 50% en las partidas presupuestarias de 2016 para las actividades de la concejalia de la Mujer y que han hecho posible, entre otras cosas, la elaboración de este diagnóstico, ha destacado el valor de este estudio “para que salgan a la luz las desigualdades y las brechas existentes entre hombres y mujeres” y así, posteriormente, poder diseñar el Plan de Igualdad “transversal”, que verá la luz “en pocos meses”, como herramienta “estratégica” de la política municipal que ayude a “disminuir y erradicar las desigualdades y así conseguir una sociedad más justa e igualitaria”.
“El Ayuntamiento adquiere hoy un compromiso con la igualdad con este trabajo de género”, ha enfatizado la directora general de Psicas, Ana Alonso, antes de pasar a desgranar el contenido del diagnóstico de género, realizado siguiendo un proceso metodológico participativo, atendiendo a las nuevas metodologías en investigación social de segunda generación y al mandato europeo “en el que las políticas deben acercarse a la ciudadanía y los procesos participativos como ha sido este caso”.
Así, se ha contado con fuentes documentales, se ha realizado un trabajo de campo con los agentes clave y entrevistas/encuestas a la ciudadanía. En cuanto a las fuentes documentales, el trabajo se ha centrado en la demografía, el mercado laboral y el tejido empresarial; mientras que la investigación cualitativa/participativa se ha centrado en cinco ejes: economía-tejido empresarial, violencia de género, empoderamiento y liderazgo, conciliación de la vida familiar y profesional y, por último, el empleo. Y sobre los agentes clave participantes, “todos muy colaboradores y conscientes de la importancia de este diagnóstico”, han colaborado Policía Nacional y Local, el empresariado, las asociaciones de mujeres y la ciudadanía en general a través de la encuesta inserta en la web del Ayuntamiento, se señala en una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz.
PRINCIPALES CONCLUSIONES DEL ESTUDIO
En relación al análisis sociodemográfico, la principal conclusión que arroja el diagnóstico es que durante los últimos años, en La Isla, son más los hombres que han salido a otros destinos (188 hombres frente a 72 mujeres), según los últimos datos de 2015, principalmente en el tramo de edad entre los 16 y los 39 años. Asimismo, el diagnóstico llega a la conclusión de que existe una mayor tasa de analfabetismo femenina (3,67% mujeres sin estudios frente al 1,36% de hombres).
En cuanto a la actividad empresarial, se ha detectado una ausencia de datos desagregados por sexo relativos al tejido empresarial local, de tal forma que no se puede conocer ni el número de empresarias ni el tamaño de las mismas en relación a los empresarios que ejercen su actividad en la ciudad. En cambio, se ha comprobado que el sector servicios, feminizado a nivel laboral, también lo está a nivel empresarial, produciéndose en ambos casos una importante segregación laboral horizontal de género, produciendo sesgos en el desarrollo empresarial de las mujeres y en la empleabilidad.
En relación a la situación en el mercado laboral, tanto en el caso de las escasas contrataciones indefinidas como las temporales, éstas son superiores en el caso de las mujeres, ocurriendo lo mismo en el caso de los contratos estacionales, principalmente en los meses de junio y julio.
Por otro lado, en relación a las actitudes del empresariado, éstos reconocen que existen desigualdades y la importancia de que las administraciones públicas intervengan en este sentido, pero no sienten que deba ser un compromiso de las empresas o de las organizaciones empresariales. Además, desligan las cuestiones de género de la creación de empleo, entendiendo que con la generación de empleo se resolverían problemas estructurales y sistémicos de género.
El empresariado más joven, además, piensa respecto a la conciliación de la vida familiar y profesional que las empresas deben de contemplar medidas de este tipo, pero obedeciendo a cuestiones discrecionales como, por ejemplo, la valía personal. En cuanto al autoempleo/emprendimiento, este informe local arroja que existe poca actividad emprendedora en San Fernando, principalmente en el caso de las mujeres.
Por su parte, los indicadores de empoderamiento destapan la escasa participación de las mujeres en espacios de poder y toma de decisiones, la falta de influencia en los entornos político, económico y social, así como la insuficiente presencia en entornos relacionados con los sectores “masculinizados”. Y esto pasa en una ciudad cuya alcaldesa es mujer.
En cuanto al tejido asociativo, las asociaciones de mujeres reconocen en términos generales estar inmersas en una crisis debido al notable envejecimiento de las mismas al no conseguir atraer a las jóvenes para que se produzca el relevo generacional y por los efectos que la crisis-estafa ha producido sobre los recursos de estas entidades. Aún así, ha habido asociaciones que han mostrado mayor capacidad de reacción y han innovado en la obtención de recursos.
Atendiendo a la conciliación de la vida profesional y privada, el diagnóstica ha detectado varios déficits: sigue siendo para la sociedad en general y para el empresariado en particular responsabilidad de las mujeres; por lo general los hombres, a pesar de los avances, no han asumido la responsabilidad de las tareas domésticas y del cuidado de otras personas; y en tercer lugar, porque otras mujeres como las abuelas han asumido tareas de maternaje para que sus hijos e hijas puedan desarrollarse profesionalmente.
Finalmente, en cuanto a la violencia de género, el estudio asegura que prácticamente todas las personas consultadas coinciden en manifestar su preocupación respecto a la persistencia de los malos tratos y las dificultades a la hora de erradicarlos. Los agentes clave preguntados al respecto han mostrado su preocupación por la violencia ejercida contra mujeres cada vez más jóvenes, y por las nuevas formas de ejercer la violencia por parte de los maltratadores, desarrolladas principalmente a través de las redes sociales.
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