El astillero de Navantia San Fernando ha llevado a cabo este martes el acto oficial de puesta de quilla de la primera de las cinco corbetas que está construyendo para la Marina de Arabia Saudí.
El primer bloque de esta estructura, la construcción 546 y de más de 76.000 kilos de peso, ha sido colocado en la grada del astillero isleño y supone el primer hito efectivo en la ejecución del primero de los cinco barcos (se bautizará como Al-Jubail) que forman parte de este controvertido contrato firmado con un país que no respeta los derechos humanos (alcanza un importe de 1.800 millones de euros y representa la mayor de la historia de los astilleros públicos españoles con un cliente extranjero). El último buque debe ser entregado en el año 2022.
Durante el pasado mes de agosto, la quilla de esta primera corbeta ha superado con éxito cada uno de los pasos del proceso, desde el pesaje hasta su paso por la cabina de pintado. Desde que se realizara el corte de la primera plancha, en enero, todos los talleres de Navantia en San Fernando y también de Puerto Real (Matagorda ya acabó los petroleros, y sigue a las espera de nuevos encargos, más allá de plataformas eólicas) han trabajado “sin descanso” para que este primer bloque esté finalizado en plazo y, además, ya se esté a pleno rendimiento con el resto de estructuras de la primera corbeta, así como con algunos elementos de la segunda.
El acto oficial de puesta de quilla se ha celebrado junto a la grada en la que se levantará la primera de las corbetas y ha contado con la presencia del Contralmirante H.E. Faleh Abdulrahman Alfaleh, subcomandante de la Flota Occidental de la Marina saudí; así como de Gonzalo Mateo, director de Operaciones y Negocios de Navantia; y del director del astillero Bahía de Cádiz de Navantia, Javier Herrador, quien ha dado la bienvenida a los asistentes.
El máximo responsable saudí ha señalado la importancia de este primer hito para el desarrollo adecuado del contrato de las cinco corbetas de guerra. Por su parte, en nombre de Navantia, Gonzalo Mateo ha resaltado “el orgullo de Navantia por el comienzo de un hito que cuenta con la participación clave del personal y la industria auxiliar”, y ha insistido que este contrato es “clave” para el plan estratégico de la empresa estatal.
MÁS DE 6.000 EMPLEOS ANUALES
Este contrato, en vigor desde el pasado mes de noviembre (se estaba negociando con dicha monarquía absolutista desde 2015), “fortalece el futuro inmediato de Navantia y beneficia a todos los astilleros de la compañía y a su industria auxiliar, en especial, a toda la Bahía de Cádiz”, se remarca en la nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz.
Concretamente supone una carga de trabajo global de alrededor de siete millones de horas que, traducido a empleo, alcanza la cifra de 6.000 anualmente durante cinco años, De estos, más de 1.100 son de la propia plantilla, más de 1.800 empleados de contratas, y más de 3.000 indirectos generados por otros suministradores. Serán más de 100 las empresas auxiliares que colaboren en el mismo.
El programa, cuyo último buque deberá ser entregado en 2022, incluye, además de la construcción, el apoyo al ciclo de vida durante cinco años, desde la entrega del primer buque, con opción a otros cinco años adicionales.
El diseño de las corbetas es de última generación (basadas en el Avante 2200, como las que se construyeron años atrás para Venezuela), maximizando a la vez la participación de Navantia mediante la incorporación de productos propios, como el sistema de combate CATIZ, el sistema de comunicaciones integradas HERMESYS, la dirección de tiro DORNA, el Sistema Integrado de Control de Plataforma, el puente integrado MINERVA y los motores y las cajas reductoras.
Por otro lado, lo negociado con Arabia Saudí también incluye el suministro de varios servicios tales como, apoyo logístico integrado, adiestramiento operacional y de mantenimiento, suministro de centros de formación y adiestramiento para el sistema de combate y sistema de control de plataforma de los buques, y los sistemas para el mantenimiento de los buques en la Base Naval.