Una vez cerradas las fiestas navideñas, el Ayuntamiento de San Fernando ha dado inicio formalmente a la primera fase de las obras de mejora y modernización del mercado central de abastos, que “vendrán a transformar este importante espacio”, en el que se acometió la última reforma hace 18 años. Unos trabajos que vienen anunciando desde el verano de 2016: básicamente, la zona de pescadería se integrará en la nave principal, donde además se reagruparán todos los puestos. La actuación fue adjudicada el pasado mes de octubre a Grupo Constructor Grucal Andalucía por 228.000 euros y un plazo de ejecución de cuatro meses. Para más adelante quedaría la creación de un rincón gastronómico.
Este lunes día 8 la alcaldesa, Patricia Cavada, convocaba a los medios en la misma plaza para dar por iniciados los trabajos. Junto a ella, el primer teniente de alcalde, Fran Romero, el concejal de Presidencia y responsable de Mercados, Conrado Rodríguez, y la edil de Desarrollo Urbano, Claudia Márquez.
Acompañados asimismo de la concejala de Ciudadanos, Maite Mas, representantes de la Federación de AAVV Isla de León, así como los responsables de los detallistas, Jesús Boada y Raúl Serván, la regidora socialista ha destacado la “magnífica noticia” que supone el inicio de estas obras nada más comenzar el año, y una vez pasada la campaña de Navidad para no interferir en el ritmo habitual de compras en esos días.
“Este equipo de Gobierno tenía claro que requería un impulso y hoy se hace realidad con la primera fase de remodelación que modernizará este mercado y que, además de suponer un importante paso para la dinamización económica del entorno y la ciudad, también lo hará socialmente al formar parte del eje que conforman la plaza del Rey, con el magnífico edificio del Ayuntamiento actualmente en rehabilitación y este mercado, concebido como un eje de transformación y dinamización económica y generador de riqueza y empleo”, ha interpretado la alcaldesa.
En este sentido, ha destacado la “gran implicación” de los detallistas en la reforma y transformación de la plaza, participando en diversas reuniones técnicas con el bipartito “para encontrar la mejor solución al proceso” y diseñarse de manera participada. Al hilo, ha querido agradecer el apoyo de la formación naranja a los presupuestos de 2016 que incluían partidas para la adecuación de distintos edificios municipales, en los que se incluía el mercado central.
Del proyecto, Cavada ha señalado que esta primera fase servirá para “hacer más atractivo el mercado central”, de cara a la segunda fase del proyecto “para abrirse a la calle Hermanos Laulhé a través de la hostelería”.
El primer teniente de alcaldesa, Fran Romero, también ha valorado el inicio de este proyecto: “tenemos que conseguir que hasta algo tan simple como ir a la compra en nuestro mercado, para llevarnos a casa, por ejemplo, uno de nuestros pescados de estero, se convierta en toda una experiencia para isleños y visitantes. Porque los detalles importan y son los que marcan la diferencia”.
“UNA OBRA SINGULAR Y VIVA”
Por su parte, la concejala de Desarrollo Urbano, Claudia Márquez, ha incidido en la “singularidad” de la obra “viva” porque estarán funcionando los puestos del mercado al mismo tiempo que se acomete la primera fase de la obra, “de ahí la planificación de la mano con los detallistas para racionalizar su uso y sacar mayor partido a este motor de económico”.
De esta forma, se reordenarán los puestos instalando en la cabecera de la plaza los puestos de pescadería que, además, contarán con saneamiento independiente con salida a la calle y un “novedoso” sistema de inyección de agua que limpia las tuberías “eliminando olores, facilitando la evacuación de residuos y mejorando en general el ambiente interior”, según se ha informado a DIARIO Bahía de Cádiz.
Posteriormente, se generará una isla de seguridad también en la cabecera del edificio que garantizará el normal funcionamiento del mercado “ya que se liberan los puestos de cabecera para el trabajo en los nuevos puestos de pescadería, que contarán con mobiliario actualizado, modernos revestimientos y persianas motorizadas, entre otros elementos, que harán de éste un mercado de primer orden”.
Una vez estén concentrados los puestos de pescadería en la cabecera del edificio, se procederá a liberar los puestos laterales que dan a la calle Hermanos Laulhé, que también “se concentrarán en una segunda isla de trabajo para que el resto de los detallistas puedan seguir funcionando durante las obras con garantías de salubridad”, ha explicado Márquez.
Finalmente, se demolerá el interior de la actual zona de pescadería, de manera que quedará “limpia y expedita” para afrontar en el futuro la segunda fase de las obras que, en la teoría, “acabará otorgando al mercado una notable mejora estética, además de lograr una apertura exterior de luz natural y la transformación de la zona aledaña a Hermanos Lauhlé en una zona de restauración adaptando nuestro mercado al siglo XXI y haciéndolo más funcional”.