Denuncian que desde el mismo día del anuncio de la próxima municipalización del servicio por parte del Gobierno isleño, “una de las fundadoras de Claros se ha trasladado desde Córdoba a la oficina de San Fernando para organizar las represalias”. Exigen que restituyan en sus puestos a las dos coordinadoras que pretenden degradar de categoría.
Los trabajadores del servicio de ayuda a domicilio del Ayuntamiento de San Fernando (unos 160, la mayoría mujeres) han advertido a la empresa concesionaria de que no van a permitir “ni una sola represalia más a ningún miembro de la plantilla”.
Así, en la mañana de este jueves, se han concentrado a las puertas de la oficina que tiene Claros en la calle Las Cortes para expresar su solidaridad con las compañeras de coordinación que “han sido purgadas por su participación en la vigilia que reclamaba sus derechos laborales”. Durante varios meses y tras mucho tiempo denunciando incumplimientos por parte de esta empresa privada al frente de un servicio público, la plantilla trasladaba a la calle su “lucha”, principalmente por la jornada laboral de 35 horas, con una “vigilia permanente” a las puertas del Consistorio. Para zanjar este largo conflicto, el bipartito de PSOE y Cs apostaba por trabajar para internalizar el servicio, a través de la empresa municipal ya existente Esisa.
“No vamos a permitir que se toque a nadie de la actual plantilla, que ha demostrado sobradamente su capacidad y compromiso con nuestros dependientes. Recordamos -se incide en el comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz- cuando en plena pandemia la empresa prácticamente se desentendió de nosotros y no nos proporcionó Epis suficientes y eficaces. Si se pudo atender a los usuarios fue por el esfuerzo y el compromiso de esta plantilla (equipo de coordinación y auxiliares) con nuestros mayores. Ahora esta empresa incumplidora intenta cobrarse venganza y eso no lo vamos a permitir. Si tocan a una, nos tocan a todas”.
Por la tarde, también se tenía previsto acudir al pleno municipal para que los miembros de la Corporación “tomen nota de primera mano de lo que esta empresa pretende hacer con mujeres trabajadoras de San Fernando”. Podemos ya se hacía eco de la situación esta misma semana, lamentando que el equipo de Gobierno “sigue ignorando las prácticas abusivas de la empresa contra la plantilla”.
“ha venido desde Córdoba una de las dueñas de la empresa a organizar la venganza. Y, de paso, intentar tapar algunos de los numerosos incumplimientos en los que ha incurrido”.
Desde el comité de empresa se rechaza la presencia desde hace dos meses en la localidad, “desde justo el mismo día del anuncio de la municipalización”, de una de las dueñas y socias fundadoras de esta problemática concesionaria, que “sin duda, ha venido a organizar la venganza de la empresa. Y, de paso, intentar tapar algunos de los numerosos incumplimientos en los que ha incurrido Claros”.
“No nos va a amedrentar ni asustar por mucho que nos haya grabado con su móvil para querer sancionar a las trabajadoras que estábamos allí solidarizándonos con nuestras compañeras de coordinación. Al igual que durante la vigilia, ningún servicio se ha visto afectado por esta protesta, que la han hecho las compañeras en su tiempo libre y de manera organizada, y nadie ha llegado tarde a su siguiente servicio”, se asevera.
Exigen que se restituyan en sus puestos a las dos coordinadoras que pretenden degradar de categoría. Y finalmente, cuestionan la “colaboración” de los técnicos municipales con esta empresa “incumplidora”: “debían ponerse del lado de los usuarios y de las trabajadoras, que son isleños. Lo mismo a partir de ahora hay que ir quitándole la careta a alguna gente”.