Hasta finales de este mes de junio está abierto el plazo de presentación de ofertas para aspirar a ejecutar la nueva plaza del Rey de San Fernando, sin palmeras y sobre todo sin el monumento ecuestre a Varela, en cumplimiento de la ley de memoria histórica.
El Ayuntamiento acaba de sacar a licitación por unos 1,4 millones de euros y un plazo de ejecución de siete meses esta remodelación de la plaza ubicada frente al rehabilitado edificio Consistorial; una actuación con la que se busca, según el Gobierno local de PSOE y Cs, “su transformación integral para convertir este punto neurálgico en un espacio abierto, más amplio y diáfano, con mayor calidad urbana y diseñado para ser punto de encuentro de la ciudadanía, motor de la economía local dinamizando la hostelería y el comercio y para acoger todo tipo de celebraciones y actividades”.
Si no hay sobresaltos con la adjudicación ni la obra, la flamante plaza se estrenaría a lo largo de la próxima primavera. La actuación se acometerá con fondos municipales, ya que no se lograron los fondos europeos de la ITI que se solicitaron años atrás ante la Junta de Andalucía. Para partidos de la oposición, supone un gasto innecesario.
El proyecto definitivo de esta reurbanización en un entorno BIC (Bien de Interés Cultural) tiene la firma de Alt-Q Arquitectura, el mismo equipo que se ha encargado del proyecto del propio Ayuntamiento. Contempla la integración de las calles que rodean a la propia plaza, ampliándola en 1.200 metros, y se dota este espacio de un mejor mobiliario urbano, de sombreado y terrazas de hostelería uniformes (de hecho, la plaza ya está ‘tomada’ actualmente por sillas y mesas de los bares de los alrededores), así como de una fuente seca o de suelo transitable (casi donde hoy día está el ‘caballo de Varela’).
Una de las actuaciones más importantes para contar con esta nueva plaza más diáfana será la del pavimento, “que entrará en diálogo con la calle Real con un degradado de rosa a gris hasta llegar al Ayuntamiento, y con bandas de granito gris como las de las calles del entorno del Consistorio”, se apuntaba en la pasada presentación de la maqueta virtual.
La plaza contará con arriates con los árboles que se van a preservar (en el anteproyecto se eliminaban, y parte de la oposición se quejó; sí desaparecen las palmeras), así como con veladores y bancos a los laterales, para dejar libre el centro, respetando su diseño original, sin el monumento franquista; de hecho, su retirada en cumplimiento de las leyes de memoria histórica fue aprobada en 2016 en un pleno municipal a propuesta de Podemos, con el único voto en contra del PP.
Respecto a la iluminación, además de la restauración de la que existe en los edificios de la plaza, contará con luces a nivel de pavimento en las calles laterales; con iluminación perimetral a los bancos; y con báculos de madera de tres alturas con distintos niveles de alumbrado, que podrán ser fijos o móviles.
Además, todo el espacio contará con arquetas de registro y canalizaciones para instalaciones que están ocultas sin molestar al pavimento, y que serán fundamentales para poder dar a la plaza el uso que se prevé como epicentro de las actividades y celebraciones (Navidad, Carnaval, Semana Santa…).
“UNA GRAN ACTUACIÓN QUE QUEDABA PENDIENTE”
En una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, la alcaldesa, Patricia Cavada, ha resaltado que se lleva años trabajando este proyecto, que “se ha sometido a la consulta de todos los actores locales, así como a historiadores o expertos en desarrollo urbanístico histórico”, y que “era la gran actuación que quedaba pendiente después de la rehabilitación del Ayuntamiento, de la peatonalización de la calle Real y arreglo de otras plazas, así como de la mejora de las calles del entorno de las Casas Consistoriales”.
“La intención es mostrar toda la grandeza del mayor patrimonio monumental que tiene esta ciudad”, insiste la primera edil socialista refiriéndose al reabierto Ayuntamiento. Y ha reiterado la necesidad de actuar en la plaza del Rey, “el corazón de la ciudad”, para “recuperar el entorno para la convivencia ciudadana, para ganar en calidad urbana y mejorar el espacio público, para hacerla más accesible, para hacer más cómoda y atractiva la ciudad con un lugar que tenga un plus de calidad y atraiga a clientela y visitas al centro comercial abierto, y que permita un mayor desarrollo de la actividad hostelera”.