La demolición prácticamente en su totalidad de la casa natal de Camarón de La Isla en la calle Carmen de San Fernando, ha suscitado la esperable polémica, y es que estos trabajos poco tienen que ver con la anunciada rehabilitación de la finca prometida por el todavía equipo de Gobierno PP-PA. El concejal de Urbanismo en funciones sostiene que estos derribos fueron ordenados por “la ruina inminente” que presentaban los muros. El PSOE lamenta que ahora el inmueble “ha perdido su esencia y el reclamo que supone mantener la casa donde vivió el genio del cante”.
La demolición prácticamente en su totalidad de la casa natal de José Monge Cruz, Camarón de La Isla, en la calle Carmen de San Fernando, ha suscitado la esperable polémica, y es que estos trabajos poco tienen que ver con la anunciada rehabilitación de la finca prometida por el todavía equipo de Gobierno PP-PA.
Al respecto, el alcalde José Loaiza, en plena campaña electoral, se apuntaba a las “visitas técnicas” y no dudaba en hacerse fotos supervisando el inicio de las obras de la casa. En ningún momento se anunció entonces que la finca se demolería casi por completo –únicamente se conservará la fachada principal y los muros de las habitaciones de la familia-. Entonces se dijo que esta rehabilitación, que convertirá la finca en un museo donde conocer a “el Camarón niño”, estaría lista en seis meses. Sumando lo que cuestan estos trabajos, la musealización posterior y la compra de la vivienda, en este proyecto se van a invertir más de 700.000 euros de dinero público.
El concejal de Urbanismo en funciones, Ángel Martínez, a raíz de las críticas suscitadas, ha visto oportuno hacer públicas las conclusiones del informe redactado por el arquitecto municipal que ejerce la dirección facultativa de las obras.
En el documento, según se ha informado a DIARIO Bahía de Cádiz, se especifica que la demolición de parte de los muros del inmueble fue ordenada por “la ruina inminente” que presentaban los mismos. La causa de la ruina de esos tramos murarios la achaca el técnico a “la pobreza constructiva de los muros, hechos con tierra, arcilla, ripios y cascotes, con algún mampuesto esporádico, por el sistema de tapial, con pérdida generalizada de su revestimiento de cal por el abandono que este edificio sufrió desde hace años”.
También se hizo necesario demoler los forjados de cubierta del inmueble ya que, de otra forma, no hubiera podido dedicarse “para un uso público”.
El director facultativo de las obras también recuerda que el edificio no está catalogado por el Peprich, “por lo que el mantenimiento de parte del inmueble y recuperación del espacio del patio fue decidido a propuesta del autor del proyecto”.
En la actualidad se mantienen los muros tanto de la primera crujía del edificio por la calle Carmen, como de las dos piezas en que habitaba la familia del cantaor, pretendiéndose tanto reconstruir los muros que ha habido que demoler con fábrica de ladrillo, como la prevista recuperación del espacio original del patio del edificio.
“OTRO EJEMPLO DE LA OPACIDAD Y NEFASTA GESTIÓN”
Por su lado, el PSOE considera que habría que valorar si el proyecto previsto para este museo y el presupuesto que se ha anunciado tanto para la supuesta rehabilitación como para su equipamiento “son los adecuados para poner en valor el inmueble donde residió el genio isleño del cante”.
En este sentido, la alcaldable socialista Patricia Cavada ve lógico que la ciudadanía exprese su rechazo a la demolición de un lugar tan emblemático “cuando se ha venido hablando siempre de rehabilitación, del mantenimiento de las infraestructuras para ahora, con alevosía, demoler más del 90% del inmueble”.
Este partido cree que, con esta actuación, la derecha “vuelve a demostrar la opacidad de la que ha hecho gala durante estos cuatro años de su gobierno y la nefasta gestión de los temas que no ha sabido resolver”. Así, Cavada asevera que la intervención llevada a cabo sobre la vivienda “ha sido una demolición de finca con conservación de fachada” cuando lo que se sigue manteniendo por el alcalde Loaiza y continúa figurando en el mismo cartel de obras de la fachada “es una rehabilitación”; y exige al Gobierno local ahora en funciones que informe a la ciudadanía sobre el proyecto de demolición que es obligatorio para una actuación como la que han llevado a cabo en estos días, sin que ni siquiera haya aportado los datos técnicos. “Loaiza no debería haber olvidado que el inmueble es patrimonio de toda la ciudadanía desde el momento en que se adquirió por parte del Ayuntamiento. Para él no ha contado la opinión de los isleños, necesaria también además del criterio de la administración”, se apostilla.
Igual de “preocupante” considera la muy probablemente próxima alcaldesa de La Isla el aspecto económico de este cambio de planes, ya que el proyecto de rehabilitación estaba presupuestado en más de 330.000 euros “sin que ahora, al haberse demolido el inmueble, se conozca la alteración presupuestaria que ello supone”.
Interpreta Cavada que con esta demolición, el inmueble “ha perdido su esencia y el reclamo que supone mantener la casa donde vivió el genio del cante, que no posee lógicamente una nueva estructura que no tiene nada que ver con la anterior”.
PP-PA en una de sus últimas decisiones en la ciudad, “ha vuelto a demostrar su falta de tacto y de previsión. No se puede anunciar hace varias semanas un proyecto de musealización de la casa y derribarla días después, lo que significa que las actuaciones que se prevén llevar a cabo se hacen sin basarse en lo existente originariamente”, opinan los socialistas.
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