Las obras de reforma del estadio de Bahía Sur (se suprimirán las pistas de atletismo para conformar un recinto exclusivo de fútbol, además de posibilitarse la ampliación del centro comercial anexo) darán comienzo a principios de enero, tal y como se ha acordado en la reunión “positiva y muy productiva” celebrada entre el Ayuntamiento y la adjudicataria de los trabajos, la unión temporal de empresas (UTE) Vilor Infraestructuras SL y Trafisa Construcción y Medio Ambiente SA.
La previsión es que esta remodelación con un plazo de ejecución de 16 meses esté culminada en verano de 2026 (si no hay contratiempos), aunque la idea es ir inaugurando por fases las diferentes áreas del flamante estadio; tras un gasto de 11 millones de euros (si no hay sobrecostes). La pretensión del Gobierno isleño del PSOE es recurrir a préstamos por valor de 7,7 millones de euros entre 2025 y 2026 y utilizar 2,8 millones del remanente de 2024 para financiar el coste total.
Una vez aprobada definitivamente la adjudicación de las obras por la Junta de Gobierno Local, los responsables de la UTE y el arquitecto Manuel Díez Periñán, se han reunido con la alcaldesa Patricia Cavada; el concejal de Desarrollo Sostenible, Fernando López Gil; y el concejal de Deportes, Antonio Rojas. Con carácter previo a dicha reunión, realizaron una visita a las actuales instalaciones (que ya se adecentaron en 2010, momento en el que se levantó la visera de tribuna que se mantendrá) para analizar in situ algunos elementos de su interés, contando con la asistencia de la dirección del San Fernando CD (actualmente en Segunda Federación, la antigua tercera división).
Ya en el encuentro posterior, se detalla en el comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz, se analizó el plan propuesto en el proyecto de ejecución, en el que la previsión era iniciar la obra desde la grada de fondo norte, continuar en preferencia y terminar en el fondo sur, aprovechando el parón de la temporada en verano de 2025 para actuar en tribuna y en la zona interior.
Sin embargo, los responsables de la UTE adjudicataria han indicado que en los próximos días presentarán al Ayuntamiento, para su análisis, un plan de obras alternativo que entienden que puede ser más efectivo en cuanto a los tiempos.
“ENORME ILUSIÓN”
Se ha incidido en prestar especial atención básicamente a compatibilizar la obra con la temporada deportiva de la entidad azulina, a dar cabida a las gradas (que no estén en ese momento en obras) a los aficionados, y a no dañar el césped con la maquinaria. Igualmente, se ha abordado la importancia de aprovechar el verano de 2025 (el parón entre temporadas ligueras) para actuaciones de calado relativas al terreno de juego y en zonas de interior. “Se trata, en definitiva, de asegurar alternativas que permitan la mejor de las convivencias entre esta importante actuación y la actividad deportiva”, se remarca.
El edil de Deportes ha trasladado una “enorme ilusión” del equipo de Gobierno ante el inicio de esta obra, ya que supone una inversión muy importante que permitirá a La Isla contar con un equipamiento deportivo “de calidad y acorde a sus necesidades”.
Además, “permitirá redefinir la línea de visión exterior de la ciudad, dotar a Bahía Sur de nuevos espacios para mejorar su competitividad y a la ciudadanía un espacio para un centro de convenciones”. O lo que es lo mismo: se permitirá a Bahía Sur contar con más superficie comercial para explotar, y se contará con un recinto para conciertos eventuales.
“Una actuación que, en definitiva, permitirá tener un magnífico estadio de fútbol que albergue la esperanza de que podamos estar pronto en categorías superiores”, ha deseado Rojas, aunque el San Fernando CD está hoy días más cerca de otro descenso que de un ascenso a la antigua Segunda B; “sin olvidar lo que supone de proyección de San Fernando hacia el exterior y también para la generación de economía y empleo en la ciudad”, ha rematado este socialista.
Esta actuación debía acometerse en paralelo a otro estadio, el de atletismo en Camposoto, para compensar esa supresión de pistas en Bahía Sur. Sin embargo, el primer concurso quedó desierto, y no se ha sabido nada nuevo desde entonces. Esta iniciativa está presupuestada en unos 3 millones.
UN ESTADIO “ACORDE” PARA SEGUNDA DIVISIÓN
Conforme al proyecto (encargado al arquitecto Manuel Díaz Periñán por 229.000 euros), las características técnicas y definición del nuevo estadio de Bahía Sur resultante serán acordes a Segunda división según la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), siendo las dimensiones del campo las máximas permitidas por el reglamento FIFA (80×120 metros).
Tendrá un aforo mínimo de 6.000 y un máximo de 10.000 personas y, entre otras cuestiones recogidas en el pliego, se contempla la conexión a la red de riego con agua del terciario reutilizada (que no servirá de nada mientras no se conecte con la depuradora).
El diseño propuesto implica mantener la tribuna actual, contemplando trabajos de mantenimiento previo, hacia la cual se traslada el nuevo campo de fútbol ocupando la franja de la pista de atletismo. El resto del espacio se aprovechará para construir un nuevo graderío en dos niveles.
Entre otras cuestiones, sobresale la reforma y adaptación del espacio actual bajo la tribuna hasta el nivel del suelo, donde se pueden incorporar los banquillos de los equipos. Los asientos nuevos a instalar en el graderío contarán con respaldo y serán abatibles, se habilitarán al menos cuatro vestuarios, se reservará una zona destinada a aparcamiento que puedan ocupar hasta dos autobuses, y la iluminación se renovará en su totalidad.
Por otra parte, se reformará y remodelará el resto del espacio sobrante que forma parte de las gradas actuales para destinarlo a viario y aparcamientos, estando este nuevo sistema en consonancia con los accesos actuales y que se prevean en un futuro en el centro comercial Bahía Sur. Además, en el lado principal de entrada al estadio se dejarán previstos espacios diáfanos destinados a uso dotacional, entre otros aspectos.