La Junta de Andalucía ha mostrado su “asombro” por la actitud del Ayuntamiento de San Fernando tras reclamarle que modifique el proyecto ITI del sendero ciclopeatonal que une el municipio isleño con Chiclana por el Parque Natural Bahía de Cádiz (obra en marcha desde enero en la que se invierten 2,6 millones de euros de fondos europeos) para subir de dos a tres metros el nuevo puente del caño de Sancti Petri, tras la observación realizada por el Club Náutico Gallineras, que ha mostrado inquietud por este gálibo que “impediría la navegabilidad en la zona y perjudicaría al desarrollo asociado al turismo náutico y deportivo”.
En una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, la delegada territorial de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio, Mercedes Colombo, que asegura que se acaba de reunir con responsables de este club, afirma que la reclamación, ahora, del Gobierno local de PSOE y Ciudadanos “es incongruente cuando, desde un principio, ha apoyado el proyecto inicial, incluso haciendo caso omiso a las reclamaciones del Club Náutico”.
En este sentido, señala que mediante Decreto de Alcaldía de julio de 2020, se prestó conformidad al proyecto. Unos días antes se había firmado un convenio de colaboración entre la consejería de Fomento y los ayuntamientos de San Fernando y Chiclana para la ejecución de la actuación de ese itinerario que establecía que a ambas administraciones municipales correspondía, entre otras: “facilitar a la consejería cuantos datos técnicos, históricos o de comprobación se estimen de interés para una mejor intervención en el espacio”.
“ACTITUD DESCONCERTANTE DEL GOBIERNO ISLEÑO”
Por tanto, para la popular Colombo, “es evidente que el Ayuntamiento de San Fernando muestra una actitud desconcertante ya que en ningún momento pusieron de manifiesto su preocupación por la altura del gálibo aún conociendo el proyecto desde el 15 de febrero de 2019, cuando se les da traslado de la primera documentación técnica que se genera”.
Este documento ya incluía la información relativa al gálibo de la pasarela del caño de Sancti Petri. En concreto decía: “la rasante proyectada en el tramo central de la pasarela es igual al gálibo del puente Zuazo (+5m) para mantener las actuales condiciones de navegabilidad y anchura de paso. Sobre la cota de rasante proyectada para los estribos (+2,7m), los tramos centrales se elevan hasta la cota +5,00m.”
“Mes y medio después –añade la delegada territorial-, el 28 de marzo de 2019, se aporta informe técnico del área de Desarrollo Urbano del Ayuntamiento, que destaca una serie de consideraciones al documento técnico aportado, todas ellas relativas a la preocupación del uso de una estructura metálica en la ejecución de la pasarela, a lo que se le da contestación por el ingeniero técnico redactor, quedando conforme el propio Gobierno local, sin poner, en ningún momento, de manifiesto preocupación alguna por la altura del gálibo”.
Y pasado un año, el 30 de abril de 2020, mediante decreto de Alcaldía se aceptan las condiciones y prescripciones reflejadas en la Resolución de la Dirección General de Calidad Ambiental y Cambio Climático para otorgar la concisión de las obras de Dominio Público Marítimo Terrestre (DPMT) por un plazo de diez años de este proyecto. La citada resolución se otorgaba en favor de Consistorio isleño, quien sería, desde ese momento, el concesionario de la pasarela.
Visto este cronograma, que Mercedes Colombo dice haber trasladado al propio Club Náutico Gallineras, cuestiona que “queda en evidencia la incongruencia del Gobierno local y la deslealtad hacia la Junta, ya que siempre tuvo conocimiento del gálibo proyectado y dio el visto bueno al proyecto”.
Para los miembros del club náutico, el diseño de ese gálibo debía ser de tres metros de alto, y no de dos como está planteado actualmente, para no impedir la navegación por el caño, ya que a la altura de la pasarela indican que no hay más de dos metros de fondo. Advierten que la diferencia con respecto al puente Zuazo es que éste en la bajamar tiene cinco metros de profundidad y, sin embargo, donde va la pasarela del nuevo proyecto apenas hay dos metros de agua. De esta forma, debido a los movimientos del fango se quedará ciego e impedirá la navegación.