La Agencia Pública Andaluza de Educación (APAE), en la provincia de Cádiz, ha solicitado al Ayuntamiento de San Fernando licencia de obras para la instalación de módulos provisionales en el CEIP San Ignacio.
Este problemático colegio isleño tuvo que clausurar hace más de un año el edificio de Primaria (y reubicar al alumnado en el de Infantil) por daños estructurales, entre el rifirrafe cansino entre administración local y autonómica sobre quién era la responsable de ese deterioro y quién tenía las competencias de su arreglo, que el Consistorio considera ya no viable por “la mala calidad de los materiales empleados” en su construcción, que se remonta a los años 70 del siglo pasado.
En concreto, la consejería de Desarrollo Educativo y FP destina unos 50.000 euros en la colocación de estos módulos (con un total de cuatro aulas) y la ejecución de las actuaciones accesorias necesarias. Las obras cuentan ya con proyecto supervisado y están pendientes de contratación, una vez se cuente con licencia municipal.
De este modo, se espera que durante el verano se lleve a cabo: la ejecución de la base de apoyo de los módulos sobre las pistas deportivas; la ejecución de actuaciones necesarias para dotar de los servicios de electricidad, telecomunicaciones, abastecimiento y saneamiento; así como la ejecución de rampas y escaleras de acceso.
Ello permitirá dotar al colegio de los espacios necesarios para la escolarización del alumnado, tras la clausura del edificio de Primaria por parte del Ayuntamiento, “y en tanto se acomete la ampliación y adaptación del centro, programada dentro del Plan de Infraestructuras Educativas de la consejería de 2024”, se señala en el comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz.
EN MARCHA LA INSTALACIÓN ELÉCTRICA
En paralelo, el Ayuntamiento confirmaba semanas atrás que está actuando también en el CEIP San Ignacio para la adecuación de la instalación eléctrica del edificio de Infantil en base al diagnóstico realizado con la Organismo de Control Autorizado (OCA) para las instalaciones de baja tensión.
Dichos trabajos se adecúan a las necesidades de uso del centro con la nueva reorganización, “cumpliendo con el compromiso y los tiempos anunciados por el Gobierno local”. Cuentan con un presupuesto de 45.300 euros y un plazo de ejecución de dos meses, y se desarrollan aprovechando la finalización del curso escolar.