El proyecto de reforma del mercado central de abastos de San Fernando ha quedado concluido –supone 70.000 euros más de lo inicialmente previsto- y se encuentra en fase de contratación con el objetivo de que se convierta ya en una realidad “fundamental para la transformación del centro”, remarca el concejal de Desarrollo Económico; después de que en los últimos días Ciudadanos evidenciara el estado de la plaza y la demora de esta rehabilitación que se lleva anunciando desde el pasado verano. La actuación principal más inmediata se centrará en el traslado de la pescadería, que pasaría al extremo opuesto.
El proyecto de reforma del mercado central de abastos de San Fernando ha quedado concluido y se encuentra en fase de contratación con el objetivo de que se convierta ya en una realidad “fundamental para la transformación del centro como generador de actividad económica para la ciudad”, ha remarcado el concejal de Desarrollo Económico, Conrado Rodríguez.
Una réplica indirecta a la reciente denuncia de Ciudadanos lamentando el estado que presenta la plaza: “sólo hay que atravesar las puertas para ver en un golpe de vista la triste realidad. Inmensidad de puestos cerrados, escaso público y un mantenimiento muy lejos del que se merece”, se evidencia; la formación naranja recordaba al hilo que el verano pasado el equipo de Gobierno habló de una inminente primera fase de la remodelación con presupuesto consignado. Unos nueve meses después al fin hay noticias.
Rodríguez alude en una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz a reuniones mantenidas durante estos meses con los detallistas que han servido para ir definiendo paulatinamente el anteproyecto que el bipartito puso sobre la mesa, basado en una idea principal: transformar el mercado en uno de los atractivos más importantes en el corazón de la ciudad y que, junto a otras actuaciones ya en marcha como la rehabilitación del Ayuntamiento y la futura reforma de la Plaza del Rey, “transformen el centro para hacerlo más atractivo”.
En lo que respecta a la plaza, mejorar la disposición de los puestos, modernizar sus instalaciones para hacerlas más cómodas a los detallistas, hacerlos más atractivos y acordes con la demanda de la clientela actual y convertir el mercado en un lugar con una nueva oferta de locales de restauración son los principales objetivos que, de manera conjunta, se han planteado tanto el Ayuntamiento como los responsables de los puestos.
En este sentido, y a decir de este edil del PSOE, la transformación del mercado central “se ha diseñado definitivamente con la misma filosofía que el Gobierno municipal trabaja en todos los asuntos que incumben a la ciudadanía: de manera participativa, contando con los colectivos, en este caso los detallistas”, por lo que adelanta que el proyecto cuenta con un presupuesto definitivo de 313.439 euros.
La estimación económica planteada en su momento fue de 242.000 euros y que, tras incluirse las mejoras acordadas con los detallistas, el presupuesto se ha visto ampliado en unos 70.000 euros que serán destinados principalmente a mejorar la red de saneamiento, en la que se incorporarán sistemas de inyección para evitar sedimentos que obstruyan las canalizaciones, especialmente en los puestos de pescadería; barajas motorizadas en cada puesto con todas las garantías de seguridad y apertura y cierre cómodos para los detallistas; mamparas de vidrio cortafríos en los espacios de apertura de los accesos por las calles Hermanos Laulhé y José López Rodríguez o la mejora y ampliación de los sistemas de iluminación, entre otras actuaciones.
Sobre esta ampliación presupuestaria, Rodríguez explica que la partida destinada a reformar el edificio de la plaza estaba incluida en una cantidad global de 836.000 euros para la adecuación de distintos edificios municipales, procedente del remanente de tesorería del año 2014. Con este presupuesto se aprobó en pleno, con el único apoyo de Ciudadanos desde la oposición, la ampliación del Centro Cívico de La Ardila, la reforma del antiguo economato de la Bazán –en ambos proyectos ya se está actuando-, inversiones para la mejora de las infraestructuras del servicio público del taxi y el llamado Campus del Empleo –en el frustrado Museo de la Historia y el Mar-. El incremento del presupuesto de reforma de la plaza, se añade, no afectará a la marcha del resto de proyecto, puesto que se ha redefinido la partida destinada al Campus del Empleo, de la que se extraerán los alrededor de 70.000 euros necesarios para rehabilitar el mercado al haberse contemplado para el citado campus una cantidad específica con vistas a hacer realidad este proyecto, en los presupuestos municipales de 2016.
LA ACTUACIÓN MÁS INMEDIATA: EL TRASLADO DE LA PESCADERÍA
Por su lado, la concejala de Desarrollo Urbano, Claudia Márquez, detalla que esta importante transformación del la plaza se llevará a cabo en dos fases para permitir que la actividad de los detallistas se vea afectada lo menos posible por las obras: “el proyecto plantea una nueva distribución interior del mercado, y si bien se mantiene la estructura organizativa general, se introducen modificaciones puntuales que permiten zonificar el espacio destinado a la actividad, y conseguir la mayor permeabilidad posible, todo ello, tratando de afectar en la menor medida a los puestos en uso”.
La actuación principal más inmediata se centrará en el traslado de la pescadería, que pasaría al extremo opuesto al que ocupa en la actualidad, con acceso desde la fachada a calle Calderón de la Barca. Para ello se procedería a la demolición parcial y a la reforma integral, de los puestos ubicados en dicha zona, renovando acabados, carpinterías, equipamiento e instalaciones, poniendo especial énfasis en la creación de un sistema adecuado de saneamiento.
Los espacios de servicio (almacenes, cámaras, zona de carga y descarga, cuarto de basuras etc.) pasarían a ocupar la banda adosada a la fachada a la calle José López Rodríguez, mientras que en el lateral opuesto se desmontarían todos los puestos, procediendo a la apertura de los huecos de fachada, y creando una nueva zona para actividades complementarias.
Del resto de puestos adosados a las fachadas, se mantienen los actualmente en uso, eliminando los vacantes con el fin de crear nuevos espacios de estancia. Completaría la actuación la renovación de acabados y carpinterías en puestos y zonas comunes de circulación, procurando una adecuación estética acorde a la actualidad.
En la primera fase, la actuación se centrará en la implantación de las nuevas pescaderías, y sus espacios de servicio, y se avanzará en el desmontado de puestos vacantes y en apertura de huecos en fachada.
Con el objeto de garantizar el mantenimiento de la actividad y de minimizar las afecciones de la obra, se actuará por zonas, acotándolas mediante tabiquería provisionales, que se irán desmontando una vez se vayan concluyendo los trabajos a realizar.
Márquez insiste en que “perseguimos hacer el mercado más permeable y visible desde el entorno inmediato, procediendo a la apertura de huecos existentes en fachada en las zonas donde sea factible. Finalmente, se procurará una adecuación estética general, actuando sobre los revestimientos y elementos de cerrajería de los puestos en uso, y de las zonas de circulación”.
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