Un equipo de desactivado de explosivos de la Armada española, de la Unidad de Buceo de Cádiz con base en la Estación Naval de Puntales de la capital, efectuaba el pasado miércoles 17 la identificación, remoción y posterior neutralización de una granada de mortero en la playa de Camposoto, en San Fernando.
A principios de junio, también participaba en neutralizaciones de artefactos explosivos encontrados en las playas de Torregorda, entre San Fernando y Cádiz, y en Sancti Petri, en Chiclana. Pero es que en la última semana ha realizado cinco intervenciones en este sentido, “no siendo habitual que sean tan frecuentes”, se anota.
La aparición de material de este tipo en esta zona de la costa gaditana se debe principalmente a que el uso de los comúnmente llamados vertederos o zonas de lanzamiento de cargas de profundidad y vertedero de explosivos, fueron usadas hasta 1995, cuando España se adhirió al Convenio de Londres, un acuerdo internacional de 1987 firmado con el objetivo de reducir la contaminación de los mares. Como respuesta a dicho acuerdo se efectuaron varias campañas de limpieza hasta enero del 2006 en que finalizaron. Pero los restos de bombas siguen brotando de cuando en cuando, sobre todo en Camposoto, recordando su pasada afectación militar. Tras años de reivindicaciones, comenzó a poder ser usada en gran parte por civiles desde el verano de 1989.
En el último caso se trataba de una granada de mortero de 60 mm que contenía su carga explosiva de TNT intacta, a pesar de que su envuelta se encontraba muy deteriorada por el agua.
El hallazgo se produjo por personal civil que transitaba por la playa. Tras dar el aviso a la Policía Nacional, ésta inició el protocolo de actuación a través del Centro de Operaciones y Vigilancia de Acción Marítima (Covam) de la Armada, destacando un equipo de buceadores, especialista en desactivado de explosivos, para su identificación y neutralización.
Una vez personado el equipo de desactivado de explosivos de la Unidad de Buceo de Cadiz, se realizó la remoción por medios a distancia de la granada, ya que se encontraba en zona de marea y quedaría cubierta por el mar en pocos minutos. La Policía proporcionó seguridad en el perímetro debido a que en esta época del año ya hay bañistas en la playa isleña.
Los militares, tras comprobar que la granada podría ser transportada con medidas de seguridad adecuadas, la trasladaron a las instalaciones del INTA en Torregorda para proceder a su neutralización mediante cargas especiales, según informan desde Defensa en un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz.
Desde la Armada se resalta que este tipo de actuaciones son posibles gracias a las capacidades y medidas de seguridad que aporta el contar en la zona con unas instalaciones como las del INTA, “evitando las molestias que supondrían el efectuar las intervenciones en zona a la población civil”, si bien, la remoción de los artefactos explosivos no siempre es posible por cuestiones de seguridad y han de intervenirse en la zona de localización.
Por otro lado, se vuelve a advertir de que la manipulación de este tipo de proyectiles “es muy peligrosa”, ya que su carga explosiva suele mantenerse en perfectas condiciones a pesar del tiempo, por lo cual “ante cualquier hallazgo se recomienda no tocar nada y avisar a las autoridades”.
Las Unidades de Buceo de la Armada cuentan con personal especialista en desactivación de artefactos explosivos y buceadores con especialización en técnicas de inutilización de minas submarinas, siendo los únicos capacitados para realizar este tipo de tareas. Esta actividad, en el ámbito marítimo y litoral, es competencia exclusiva de la Armada.