El llamado apeadero intermodal levantado por la Junta de Andalucía en La Ardila aprovechando fondos europeos del proyecto del tranvía, prácticamente listo desde hace cinco años, sigue fuera de servicio, degradándose, y sin saberse el porqué el Ayuntamiento isleño no pone en servicio el equipamiento. El PP local insinúa que todavía ni lo habría recepcionado.
La Junta de Andalucía remataba a principios del verano de 2017 las obras de la estación de autobuses de San Fernando. Este llamado apeadero intermodal busca reunir en un mismo punto la parada de La Ardila del tranvía de la Bahía, operativo al fin desde finales de octubre, el paso de autobuses urbanos e interurbanos, y una bolsa de aparcamiento disuasorio.
Se costeó con fondos europeos (unos 181.000 euros) del proyecto del tranvía metropolitano, igual que las estaciones de buses en la capital y en Chiclana. La diferencia es que ambas están operativas desde hace unos años, y la de La Isla sigue cerrada a cal y canto, a la espera de que el Ayuntamiento, que no recepcionó el edificio hasta finales de 2020 por “inesperados problemas de índole administrativa”, la abra (dotándola de mobiliario y suministros básicos).
Es la denuncia que este lunes han lanzado desde el PP local: “¿cuál es el problema para que se siga dilatando el dotar de un servicio público a San Fernando y los isleños, máxime cuando el tranvía ya ha entrado en funcionamiento?”, se pregunta la portavoz municipal popular, María José de Alba.
“Mientras, Patricia Cavada continúa avalando con su dejadez el deterioro de esta estación de autobuses que nos va a costar más dinero a los ciudadanos. No hay obra pública que se haga en nuestra ciudad que no tenga un sobrecoste por la mala gestión municipal y la incompetencia de este equipo de Gobierno”, opinan desde esta formación de derechas en un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz.
“Cavada continúa avalando con su dejadez el deterioro de esta estación de autobuses que nos va a costar más dinero a los ciudadanos”
Es más, De Alba deja caer que “continúa sin conocerse de manera fiable si el Ayuntamiento ha recepcionado ya las obras, tal y como aseguró Cavada en noviembre de 2020. No nos fiamos de la palabra de la alcaldesa socialista”.
“Los isleños merecen saber qué es lo que sucede para que una obra que está finalizada desde hace años, siga sin estar habilitada para prestar un servicio público necesario para nuestra ciudad”, insiste la que fuera locutora de Radio La Isla.
Este futuro intercambiador de La Ardila, que además se sitúa a la salida de San Fernando (hacía la capital) y frente al futuro centro comercial proyectado en los suelos de Janer, consta de un edificio modular de 50 metros cuadrados para servicios y sala de espera, así como de un parking disuasorio de 107 plazas para turismos y 14 para taxis.