El proyecto de centro comercial y empresarial en Tiro Janer, a la entrada de San Fernando por la capital, creará “unos 400 puestos de trabajo directos e indirectos”, de los cuales aproximadamente el 90% serán cubiertos por residentes en la propia localidad y otras vecinas de la Bahía de Cádiz. Son estimaciones de la firma holandesa Ten Brinke, que le compraba meses atrás estos suelos a la Zona Franca de Cádiz con el compromiso de desarrollar el proyecto que el Consorcio se vio incapaz de poner en marcha por falta de financiación.
Ten Brinke, en una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, dice que está en su ADN “la necesidad de apostar por proyectos comerciales que sean sostenibles, que fomenten el uso de las energías verdes, y que generen empleos de calidad como claves que definen una compañía comprometida con la sociedad y con un respeto absoluto por el medioambiente”.
A colación, añade que San Fernando “cuenta con una alta tasa de desempleo, que le convierte en un municipio donde es imprescindible generar empleo de calidad”, y éste es uno de los “grandes objetivos” que esta empresa y el Ayuntamiento “se plantean con el proyecto comercial en los terrenos de Janer”, se insiste.
Además, se subraya que los proyectos comerciales del grupo Ten Brinke “son siempre integradores con el comercio local del municipio donde se desarrollan”, y en este caso, “daremos respuesta al gran interés mostrado por decenas de representantes del comercio local de San Fernando, que nos han solicitado un espacio en el futuro parque comercial”.
Un argumento que parece defenderse de ciertos movimientos locales contra este tipo de superficies: hace unos días aparecían pancartas de protesta en el vallado de estos suelos que incidían en rechazar “unos negocios que hipotecarían el entorno del Parque Natural en un momento en el que la lucha contra el cambio climático es una urgencia mundial”. Del mismo modo se cuestionan “la apuesta por el consumismo como modelo de ocio y negocio”.
Ten Brike, que según se dijo en verano, pretende comenzar a trabajar sobre el terreno a finales de este 2019. Y, al menos es lo que refleja en su web, querría tener operativo el proyecto a finales de 2020, calculando una inversión de unos 20 millones, detalla que este “supondrá una transformación urbanística necesaria en una zona que hoy en día está abandonada y que es una de las entradas principales al municipio y por tanto, escaparate del mismo”; proponiendo convertir dicho ámbito en “un espacio urbanizado, con 7,500 metros cuadrados de zonas verdes, con viales y parking público, infraestructuras y dotación de suministros de luz, agua, y telecomunicaciones”. También resalta esta promotora que “participa económicamente” en la subestación eléctrica que, desde hace unas semanas, se levanta en una parcela de Janer, y que dará servicio al tranvía de la Bahía y a la propia ciudad, unas obras que impulsa y costea la Junta de Andalucía.
Ten Brinke Group, con sede central en Holanda y con 117 años de historia, asegura que dispone de proyectos residenciales, comerciales y hoteleros “de gran éxito” en Holanda, Alemania, Grecia, Portugal y el propio Estado español. La empresa cuenta con 1.000 empleados y una facturación anual de más de 950 millones de euros, y “una filosofía y unos valores muy sólidos que le permiten crecer con garantías de éxito”.
DE INICIATIVA PÚBLICA A OTRA PRIVADA
Esta firma, especializada en promoción y construcción de parques y centros comerciales, fue la adjudicataria de este suelo por 7,6 millones de euros. Una venta puesta en duda por Podemos e IU en la propia localidad.
Estos terrenos tienen una superficie de 65.500 metros cuadrados (de ellos unos 20.000 serán para superficie comercial, además de los previstos para viales o zonas verdes). Las actividades económicas que incluirán serán un parque comercial destinado a medianas superficies alrededor de un núcleo central de aparcamiento con más de 600 plazas; un edificio de oficinas compatible con uso hotelero, y otros usos industriales-terciarios. La Zona Franca mantiene una parte sobre todo en la parcela destinada al citado uso hotelero y el propio Ayuntamiento también dispone de aprovechamiento urbanístico en el futuro desarrollo.
La Zona Franca compró en 2013 al Ministerio de Defensa por casi 7 millones el antiguo Polígono Tiro Janer, desafectado en 2006, y a partir de entonces comenzaron las promesas de obras “inminentes” por parte del PP y la demolición de las antiguas instalaciones. Posteriormente, los importantes hallazgos arqueológicos y el trabajo por parte de los expertos hicieron ralentizar el proceso.
Y con todo listo, para poder licitar la urbanización a finales de 2016, el proyecto quedó parado a expensas de encontrar financiación, mientras el Gobierno local iba reclamando una y otra vez esta inversión estancada. Ya en los primeros meses de 2018, se decidió la venta de la parcela a un inversor privado, que no se concretó en el primer intento. Ya, con el PSOE al frente del Consorcio, se modificaron las bases, se volvió a intentar, y se vendió a Ten Brinke, que ahora está al frente del proyecto.
Dicha firma internacional considera que este centro comercial, otro más en la Bahía de Cádiz (en la misma ciudad competirá con Bahía Sur, y en el entorno con El Corte Inglés en la capital, El Paseo en El Puerto, Tres Caminos en Puerto Real, o Luz Shopping y Área Sur en Jerez) será “uno de los más importantes de la provincia”, y califica su proyecto de “vanguardista, basado en la sostenibilidad, el ahorro energético, en el desarrollo económico y la creación de empleo, que va a dar servicio a la alta demanda en la zona y al gran crecimiento que esperamos se va a producir los próximos años”. Mercadona y McDonalds son las dos únicas empresas, de momento, que se conocen que quieren instalarse aquí.