El Ayuntamiento de San Fernando llevaba meses instando a la consejería de Educación y Deporte de la Junta de Andalucía a agilizar la dotación del Centro de Educación Permanente María Zambrano en la nueva sede habilitada en la plaza San José, en el remodelado edificio de los antiguos Juzgados. Y al fin, esta semana ha comenzado a llegar y a instalarse el mobiliario, mudanza que garantiza que los alrededor de los 1.400 alumnos de la educación de adultos en La Isla (que se imparte desde principios de los años 90 del siglo pasado) vayan a empezar en unos días sus clases estrenando ubicación.
Al respecto, la concejala de Educación, María José Foncubierta, ya ha mantenido un encuentro en la nueva escuela con su directora, Gloria Outón, que ha empezado a preparar el inicio del curso junto a su equipo y el claustro, según recoge DIARIO Bahía de Cádiz de fuentes municipales.
El Ayuntamiento ya había asumido meses atrás la compra del mobiliario de la zona de espera del edificio (salvo el de la zona de entrada) y la instalación del cableado que la Junta había solicitado.
Se trata de unas instalaciones modernas y funcionales, en pleno centro de la ciudad, en las que se unifican en un mismo espacio las enseñanzas que hasta ahora se impartían en dos edificios y sin que haya usos compartidos con otras actividades; e incluso permitirán la incorporación de nuevas especialidades y la potenciación de este tipo de formación.
De este modo, la flamante Escuela Permanente de Adultos podrá albergar (con permiso del coronavirus y los protocolos que se establezcan) al alumnado que ha venido recibiendo su formación en dos centros municipales: el centro María Zambrano de la calle San Bruno y el edificio de la Casa Colorá, en la calle Méndez Núñez.
REHABILITACIÓN INTEGRAL
Ha sido el propio Ayuntamiento el que ha invertido casi 670.000 euros de sus fondos para la transformación de los antiguos juzgados en este moderno equipamiento educativo. Se trata de una de las promesas electorales del PSOE de 2015 y una de las iniciativas votadas en aquellos llamados presupuestos participativos ya olvidados, en 2016. La obra lleva acabada prácticamente desde hace uno año.
El inmueble, con una superficie edificada de 1.096 metros cuadrados, cuenta con cuatro plantas además de una cubierta accesible. Dispone de aulas, salas multiusos, sala de profesores, despachos, salón de actos, oficinas de recepción y administración, archivos, aseos, climatización y otras instalaciones.
El proyecto de rehabilitación ha actuado en el edificio de manera transformadora generando un patio de luz en torno al cual gira toda la actividad del centro. Además, ha apostado por recuperar, restaurándolo, el espíritu original de la fachada del edificio, de estilo internacional, y contempla también la eliminación de barreras arquitectónicas, añadiendo una rampa de acceso, muy cuestionada por el PP local.