Los antiguos juzgados de San Fernando en la plaza San José, son ya oficialmente un moderno equipamiento educativo. El nuevo Centro de Educación Permanente ‘María Zambrano’, cuya obra lleva lista un año, se inauguraba formalmente el pasado viernes con la correspondiente placa; placa que recuerda a todas las promociones de alumnos que “han trabajado y luchado para conseguir el sueño de contar con unas instalaciones más dignas, modernas y funcionales”.
Ha sido el propio Ayuntamiento el que ha invertido casi 670.000 euros de sus fondos para la transformación del anticuado edificio en un equipamiento educativo que se acaba de estrenar, con el inicio del curso 2020/2021. Se trata de una de las promesas electorales del PSOE de 2015 y una de las iniciativas votadas en aquellos llamados presupuestos participativos ya olvidados, en 2016.
La flamante Escuela Permanente de Adultos ya da cabida, en pleno centro de La Isla, al alumnado que ha venido recibiendo su formación en dos centros municipales: el centro María Zambrano de la calle San Bruno y el edificio de la Casa Colorá, en la calle Méndez Núñez. Se trata de unas instalaciones funcionales en las que se unifican en un mismo espacio las enseñanzas que hasta ahora se impartían en dos edificios y sin que haya usos compartidos con otras actividades; e incluso permitirán la incorporación de nuevas especialidades y la potenciación de este tipo de formación. La escuela de adultos existe en la ciudad desde principios de los años 90 del siglo pasado.
En esta inauguración, la alcaldesa Patricia Cavada expresaba su satisfacción: “es un proyecto soñado y muy trabajado gracias el esfuerzo de muchas personas que han empujado para que estemos hoy aquí, y que se han organizado para trabajar por este objetivo”.
“Este ha sido un reto de ciudad que hemos tenido la oportunidad de hacer realidad, sobre todo gracias a las asociaciones y colectivos que siempre han tenido muy claro este objetivo, que en todo momento han estado a nuestro lado luchando para que hoy podamos estar aquí y a los que quiero agradecer la paciencia porque no siempre se ha avanzado todo lo rápido que se hubiera querido”, apuntaba la primera edil socialista.
Igualmente, aprovechaba para poner de relieve que “la educación pública y de calidad es la base de una sociedad sana e igualitaria, y es la única garantía de que tenemos garantizado el mejor futuro. Por eso hay que apostar por ella, y hay que hacerlo con hechos y con inversiones concretas como esta”.
Cavada ha pedido a toda la comunidad educativa del María Zambrano (con unos 1.400 alumnos) que “disfrute mucho de las instalaciones, que se saque todo el provecho posible al paso por estas aulas, y que se siga apostando por el conocimiento y la formación”.
En la misma línea, la directora del centro, Gloria Outón, expresaba su alegría por contar con estas nuevas instalaciones que “cumplen un sueño” y agradecía “la voluntad política del equipo de Gobierno, que siempre han estado a nuestro lado, respaldando, y no se han cansado durante este proceso largo”.
Por su parte, Pepi García de la asociación Marzam, destacaba “el orgullo por contar con este nuevo centro por el que hemos luchado tanto”; y Alfonso Picardo de la comisión pro nuevo centro de adultos también recordaba que son muchos los años que han trabajado por tener estas instalaciones porque “nunca nos ha pesado luchar”. “Son muchas reuniones y escritos para por fin llegar aquí hoy; esto es un gran logro para lo que estuvimos, los que están y los que vendrán”, apostillaba.
REHABILITACIÓN INTEGRAL
El inmueble, con una superficie edificada de 1.096 metros cuadrados, cuenta con cuatro plantas además de una cubierta accesible. Dispone de aulas, salas multiusos, sala de profesores, despachos, salón de actos, oficinas de recepción y administración, archivos, aseos, climatización y otras instalaciones.
El proyecto de rehabilitación ha actuado en el edificio de manera transformadora generando un patio de luz en torno al cual gira toda la actividad del centro. Además, ha apostado por recuperar, restaurándolo, el espíritu original de la fachada del edificio, de estilo internacional, y contempla también la eliminación de barreras arquitectónicas, añadiendo una rampa de acceso, muy cuestionada por el PP local.