El Ayuntamiento de San Fernando ha sacado a licitación por casi 1,2 millones de euros una nueva fase del proyecto de renovación integral de las redes de suministro y alcantarillado de la barriada Bazán; en este caso se centrará en sustituir el antiguo colector procedente de La Casería de Ossio y la Población Naval de San Carlos, que será desviado por las calles Cantabria y Navia.
La primera fase se iniciaba sobre el terreno entrado el pasado abril y cuenta con una inversión de cerca de 1,1 millones, y un plazo de ejecución de de 11 meses. El proyecto global ronda los 5 millones y todo lo costea la empresa que sigue explotando el servicio de aguas, Hidralia (es una de las condiciones de la última prorroga del contrato).
Esta segunda fase, que se llevará a cabo cuando concluyan los trabajos que se están llevando a cabo (siempre y cuando se hayan adjudicado para entonces), consistirá fundamentalmente en el desvío del colector principal procedente de la zona militar y de La Casería por las calles Cantabria y Navia. Además, la actuación incluirá la ejecución de un colector de aguas residuales, la construcción de un aliviadero en la glorieta de la calle Cantabria, otro aliviadero en el parque Héroes de Cuba y un canal abierto para la descarga de aguas pluviales.
De momento, los trabajos (en la primera fase) se centran en la construcción de las infraestructuras que permitan la creación de una red separa de aguas fecales por un lado y de aguas pluviales por otro. El objetivo es solucionar los problemas históricos de inundaciones, así como dotar de una propia red de aguas negras a la zona, ya que la que existe actualmente se trata de una estructura de más de 150 años de antigüedad por la que se evacuan todas las aguas residuales (pluviales y fecales) de la parte de La Casería, de la población naval de San Carlos y la propia Bazán, generando en este punto un problema de insuficiencia hidráulica, al canalizarse las aguas por gravedad, lo que complica aún más el problema.
De este modo, por un lado se construye una Estación de Bombeo de Aguas Residuales (EBAR) que recogerá todas las aguas fecales de la zona, y a lo que se sumará la instalación de una conducción de impulsión de aguas residuales hasta la autovía, que conectará esta nueva EBAR con la existente en Venta de Vargas y, desde allí, hasta la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR). Y por otro lado, se construirá una Estación de Bombeo de Aguas Pluviales (EBAP) que recoja todas las aguas de lluvia que llegan hasta la zona y un colector de impulsión que se va a conectar al aliviadero general de pluviales existente, para el desagüe de las aguas procedentes de las precipitaciones.
Y cuando concluya esta segunda fase, que se acaba de licitar, se ejecutará entonces la renovación de las redes del interior de toda la barriada, completando la red de pluviales existentes, tanto en las calles como en el interior de los patios, unas redes que se remontan a los años 50 del siglo pasado (el diámetro de las tuberías existentes es demasiado pequeño para dar cabida al caudal de agua que recibe).
En una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, la alcaldesa Patricia Cavada ha valorado la licitación de otra parte del proyecto, cumpliendo así con una histórica demanda del propio barrio y del movimiento vecinal. Además, llega a afirmar que “esta actuación está enmarcada dentro de nuestras acciones en la lucha contra el cambio climático para dotar a la ciudad de una infraestructura hídrica a la altura de una ciudad que convive con un Parque Natural”.