Esta penúltima corbeta construida en La Isla para Arabia Saudí partirá próximamente hacia su destino, donde se entregará. Navantia ha ejecutado la compleja maniobra de colocación del barco sobre un buque de transporte que será el encargado de transportarla por mar hasta el país del cliente. El mismo proceso se seguirá con el último encargo.
El controvertido contrato de las cinco corbetas para Arabia Saudi, que se ejecuta casi en su totalidad en el astillero de Navantia San Fernando, va enfilando su recta final. Los tres primeros buques de guerra (Al-Jubail, Al-Diriyah y Hail) fueron entregados al cliente progresivamente en los últimos meses en actos llevados en la propia Bahía de Cádiz. Sin embargo, esta ceremonia para las dos restantes se escenificará directamente en dicho país de Oriente Próximo.
Al respecto, la cuarta corbeta construida por Navantia para la Marina Real de Arabia Saudí, de nombre Jazan, partirá próximamente hacia su destino. Para ello, este lunes ha comenzado la compleja maniobra de colocación del barco sobre un buque de transporte que será el encargado de transportar a la corbeta por mar hasta Arabia.
Bien temprano comenzaba dicha maniobra en el dique de La Galeona, en Navantia Cádiz. Hasta allí se ha desplazado el buque de transporte que, tras las comprobaciones pertinentes, ha sumergido su cubierta para permitir la entrada a la corbeta Jazan.
Una vez a bordo, el barco vuelve a elevarse de modo que el flamante cuarto buque para encargado por esta monarquía absoluta que no respeta los derechos humanos quede perfectamente dispuesto para su marcha. Esta operación “puede alargarse hasta 12 horas”, señalan desde Navantia en un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz.
No obstante, la corbeta todavía permanecerá unos días en la Bahía para finalizar labores de repostaje y suministros previas a su marcha.
Tanto esta corbeta como la quinta, ya bautizada como Unayzah, serán transportadas hasta Arabia Saudí donde finalizará su construcción, “y para lo que será imprescindible el trabajo del equipo de Navantia desplazado al país”.
A partir de ahora, en la antigua Bazán de La Isla quedará la quinta y última corbeta, que se encuentra realizando las pertinentes pruebas de mar. Una vez finalizadas, se repetirá la misma operación para su traslado hasta la península arábiga.
UN CONTRATO “HISTÓRICO”
El contrato para la construcción de estas cinco corbetas entró en vigor en noviembre de 2018 (alcanza en global un importe de 1.800 millones de euros y representa el mayor de la historia de los astilleros públicos españoles con un cliente extranjero), y el corte de su primera chapa fue en septiembre de 2019. El último buque deberá ser entregado en el año 2024.
Las corbetas están basadas en el diseño Avante 2200, adaptadas a los requerimientos de Arabia Saudí: tienen una eslora de 104 metros, una manga de 14 y capacidad para transportar a un total de 102 personas entre tripulación y pasaje.
En la teoría, supone una carga de trabajo de alrededor de siete millones de horas que, traducido a empleo, son unos 6.000 anuales. De estos, más de 1.100 son empleados directos, más de 1.800 de contratas y más de 3.000 empleados indirectos generados por otros suministradores. Serán más de 100 las empresas auxiliares que colaboren en este proyecto.
El cumplimiento en plazo de este programa de alta tecnología, según se apuntaba meses atrás, ha sido sin duda un factor determinante para renovar la confianza del cliente, que estaría decidido a contratar otros cinco barcos de guerra a la empresa estatal española.