El patio Cambiazo en San Fernando, finca construida a finales del siglo XVII, es el protagonista de ‘La colmena cañaílla’, de Francisco Busto Baena, presentado hace unos días junto a una exposición dedicada al 250 aniversario de uno de los lugares más emblemáticos y valiosos del patrimonio local. Los beneficios de la venta de ejemplares irán destinados a causas benéficas.
El patio Cambiazo en San Fernando, declarado Monumento Histórico Artístico Nacional en noviembre de 1977, es el protagonista del libro ‘La colmena cañaílla’, de Francisco Busto Baena, presentado hace unos días en el centro de Congresos, donde se puede visitar además hasta final de año una exposición dedicada al 250 aniversario de uno de los lugares más emblemáticos y valiosos del patrimonio isleño. Precisamente el cuarto de siglo cumplido el pasado octubre por el patio Cambiazo coincide con el 250 aniversario de San Fernando con Ayuntamiento independiente de Cádiz.
Ubicado en el número 204 de la calle Real y rehabilitado integralmente a mediados de la década de los 80 del siglo pasado, fue construido a finales del siglo XVII como finca de recreo del marqués de Cambiazo, de ahí su denominación. Actualmente residen en él medio centenar de familias, a las que el autor de esta publicación ha consultado, así como a sus antecesores, dentro de un trabajo de investigación llevado a cabo en los últimos 12 años, recabando información de archivos como el municipal de San Fernando y los de Cádiz y Sevilla, entre otras labores de recopilación de datos.
La obra de Busto Baena se convierte en el primer libro a caballo entre la realidad histórica y la novela dedicado a un inmueble que, como indicó el autor en su presentación, es “uno de los cinco monumentos más importantes” de la localidad, a tenor de la calificación que poseen sus edificios patrimoniales más relevantes.
Busto advirtió al público presente que el patio Cambiazo se engloba en la categoría de Monumento Histórico Artístico Nacional, que supone un peldaño más sobre la catalogación de Bien de Interés Cultural (BIC), siendo uno de los cinco edificios con esta condición de los ocho que poseen el nivel de BIC. Por ello, a través de un relato novelado, “trato de dignificar a los antepasados que vivieron en este patio y darle el valor que se merece en el contexto de una calle Real que no empieza en la plaza de la Iglesia y termina en el Carmen, sino que continúa más allá”, en referencia al enclave donde se ubica el lugar que protagoniza el libro, en el número 204.
El escritor quiso también destacar el objetivo marcado para la recuperación del brocal central del patio como culminación de la rehabilitación total de inmueble y como elemento visible emblemático del aljibe localizado bajo tierra, un pozo que será de nueva construcción puesto que, tras las averiguaciones personales llevadas a cabo, negó la rumorología sobre la sustracción del brocal original, que en realidad quedó destruido accidentalmente.
Previamente a sus palabras y la proyección de un vídeo en el que el autor fue desgranando la historia arquitectónica del patio y las intervenciones que se le han realizado para su restauración, José Moreno Fraile, amigo personal de Busto, dedicó unas palabras a esta publicación: “supone una iniciativa editorial que responde a la preocupación del autor por rescatar la historia del patio Cambiazo. Es una obra de un amplia trabajo, dedicación personal e investigación exhaustiva y que presenta dos partes diferenciadas”.
“LA HISTORIA DEL LIBRO ES LA HISTORIA DE NUESTRA ISLA”
Como colofón a esta presentación, la alcaldesa, Patricia Cavada, tomó la palabra para agradecer a Francisco Busto la gentileza de haberle permitido escribir el prólogo del libro ya a la venta y cuyos beneficios irán destinados a causas benéficas.
La primera edil socialista, según se ha trasladado a DIARIO Bahía de Cádiz, calificó de “feliz coincidencia” el hecho de que el patio cumpla 250 años a la vez que la ciudad celebre el cuarto de siglo de la constitución de Ayuntamiento propio. “La historia del libro es la historia de nuestra Isla reflejada en un pequeño mundo. Francisco nos devuelve parte de ella”, apostilló, apuntando las sensaciones “agridulces” que provoca la lectura de ‘La colmena cañaílla’, “donde además de las anécdotas, los personajes, las risas y lo cotidiano de esos recuerdos, también se encuentran los momentos de penuria de épocas pasadas”. Así, quiso también mirar hacia adelante “porque personas como Francisco con su obra nos permite poder disfrutar del futuro, en este caso de nuestro patio Cambiazo”.
Finalmente, la alcaldesa agradeció su aportación a la ciudad y a quienes han hecho posible la muestra que posteriormente era inaugurada en la sala de exposiciones del centro de Congresos, coordinada por Leonor Montañés, y en la que se pueden contemplar unas 40 fotografías a distinto tamaño con imágenes del patio en diferentes etapas históricas, vecinos, grupos familiares, así como elementos originales utilizados en décadas pasadas por quienes residían en este histórico y valioso inmueble.
El escritor y Cavada estuvieron respaldados en este acto por Antonio González Narváez, presidente de la mancomunidad vecinal del Patio Cambiazo, y por el concejal de Cultura, Juanjo Carrera.
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