La alcaldesa de San Fernando, la socialista Patricia Cavada, ha instado a la Diputación (ahora con gobierno de derechas) a convocar anualmente una cumbre provincial por la emergencia climática en la que los ayuntamientos y la propia institución provincial materialicen “compromisos medibles” que les permitan alcanzar los objetivos marcados para 2030 y 2050, pudiendo recibir las ciudades a cambio apoyo técnico y financiero de la Comisión Europea.
“Las ciudades consumimos una gran parte del suministro energético mundial y somos responsables del 70% de las emisiones de gases de efecto invernadero. Las ciudades constituimos la principal causa del cambio climático, por lo que tenemos que ser parte fundamental de la solución para lograr la reducción de los nocivos gases de efecto invernadero que provocan el aumento de la temperatura global”, entiende Cavada en el comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz, erigiéndose en adalid en la provincia de la lucha contra la crisis climática (aunque desde la oposición municipal se le afean acciones como las retiradas de árboles en la plaza del Rey o recientemente en el Parque Almirante Laulhé, o su apuesta por el recurso del césped artificial en diferentes espacios de la localidad).
En opinión de la alcaldesa isleña, “hasta ahora hemos fallado repetidamente a la sociedad y al planeta en nuestra lucha contra el cambio climático, que se está acelerando y lo hace en una dirección muy peligrosa”.
Y repite que los núcleos urbanos son una importante fuente de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), al concentrar la mayor parte de la población y de la actividad económica e industrial mundial. “Las ciudades somos las principales causantes del cambio climático, pero también somos cada vez las más afectadas por sus efectos”, ha apuntado Cavada. El aumento del nivel del mar y efectos meteorológicos extremos están repercutiendo en las infraestructuras urbanas y en las personas que, como en San Fernando, habitan en entornos cercanos al mar. En este sentido, alarma sobre que “los informes alertan de que las ciudades costeras podemos vernos afectadas por inundaciones, grandes tormentas y otros peligros naturales cada vez más frecuentes”.
En materia de afecciones climáticas, San Fernando, al igual que el resto de los municipios costeros, es un espacio “especialmente sensible” a los riesgos derivados de escenarios climáticos extremos caracterizados por incremento de temperaturas, sequias, lluvias torrenciales, incremento del nivel del mar, entre otros.
“Las ciudades jugamos un papel clave para conseguir los objetivos climáticos y, sin embargo, no todos los municipios tenemos el mismo compromiso o los mismos recursos”, opina la alcaldesa de San Fernando, que al respecto pone el valor que su localidad se ha comprometido en el Pacto de las Alcaldías para el Clima y la Energía (como prácticamente todas las de la provincia gaditana) “a actuar para reducir los gases de efecto invernadero en un 40% para 2030 y la adopción de un enfoque común para el impulso de la mitigación y la adaptación al cambio climático”, avanzando, en la teoría, hacia la reducción de los vehículos dentro de la ciudad, la conversión de los edificios en productores de energía y hacia la introducción de las renovables.
“SE HACE IMPRESCINDIBLE UN ACUERDO Y OBJETIVOS CONJUNTOS COMO PROVINCIA”
En este punto, Cavada llama al resto de ayuntamientos gaditanos a alcanzar en nuevos pactos y a aprobar nuevas estrategias comunes ya que, “por desgracia, es habitual encontrar a nivel provincial que los eventos que se celebran, la movilidad, los vehículos que compramos, las iluminaciones, los residuos, el reciclaje, el consumo, el urbanismo, no están en línea con los compromisos que tenemos los ayuntamientos”.
“También se financian desde la Diputación -añade- proyectos que no se alinean o no valoran criterios vinculados a la sostenibilidad. Asistimos habitualmente a cómo se potencian modelos urbanísticos desde los ayuntamientos que inciden en un mal modelo de movilidad, o se aprueban ordenanzas que siguen sin introducir criterios para luchar conjuntamente por la emergencia climática”.
Por ello, para la máxima representante del Ayuntamiento isleño se hace “imprescindible” un acuerdo conjunto y objetivos conjuntos “como provincia” para hacer frente “al mayor reto de cara a los próximos años”. “Tenemos que unimos en una red para actuar conjuntamente contra el cambio climático asumiendo compromisos para la reducción de emisiones, adatándonos a los efectos del cambio climático y promoviendo iniciativas municipales”, repite.
“A nivel local y provincial (como se hace a nivel internacional con las cumbres del clima) son innumerables los compromisos positivos que podemos asumir los municipios en la lucha contra el cambio climático”, considera Cavada; quien apela a alcaldes y concejales de emergencia climática, agendas urbanas, movilidad, urbanismo, energía, medio ambiente, urbanismo, agua, vivienda, pero también técnicos municipales, empresas, consorcios, concesionarias, Universidad y grupos de investigación, además de la sociedad representada por colectivos y agentes clave del sector a encontrar “un espacio para avanzar juntos en el reto colectivo más importante que tenemos como sociedad”.
CONSEGUIR FINANCIACIÓN EUROPEA
Tras todo este discurso, la alcaldesa de San Fernando repara en que los “acuerdos climáticos” son una de las principales herramientas con los que cuenta la Misión Europea de Ciudades para alcanzar la neutralidad climática en el seno de las ciudades. En este sentido, “son una oportunidad para conseguir financiación y recursos”.
“No todos los ayuntamientos tienen las mismas capacidades técnicas ni recursos económico y, sin embargo, todos tenemos los mismos compromisos y obligaciones en la lucha contra el cambio climático”, apostilla.
Con esa figura regulada por la Unión Europea de los “acuerdos climáticos”, las ciudades se comprometen a establecer objetivos ambiciosos de reducción de emisiones y a implementar acciones específicas para alcanzarlos “y, a cambio de su compromiso, reciben apoyo técnico, financiero y político de la Comisión Europea y de otros socios involucrados en la Misión Europea de Ciudades”.
Por tanto, sentencia Cavada, “la puesta en marcha de un mecanismo provincial puede incluir financiación para proyectos, asistencia en el desarrollo de estrategias de descarbonización, intercambio de mejores prácticas, así como acceso a redes de colaboración”. Y por ello defiende “un acuerdo por la emergencia climática con compromisos claros de los ayuntamientos de la provincia”.