Hasta 127 kilos de cocaína ha intervenido la Guardia Civil ocultos en el buque escuela de la Armada española Juan Sebastián Elcano, atracado desde hace unos días en su base de la Carraca, en San Fernando, tras su última travesía anual. Es parte de la operación internacional sobre el tráfico de drogas desarrollada entre Colombia, EEUU y España, y que todavía no se ha cerrado. Ya ‘cayeron’ hace semanas tres marineros de la dotación del velero, a su regreso tras su periplo anual.
La Guardia Civil ha intervenido 127 kilos de cocaína en todo un símbolo de España y de su marca: en el buque escuela de la Armada Juan Sebastián Elcano, atracado desde hace unos días en su base del Arsenal de la Carraca, en San Fernando, tras su última travesía anual. La operación ha sido desarrollada conjuntamente con la Armada y el servicio americano del Homeland Security Investigations (HSI).
La operación se inició hace ya varios meses con la detención en Nueva York de dos personas de origen colombiano y la incautación de una veintena de kilogramos de cocaína. Dos Agentes de la Guardia Civil se desplazaron a EEUU para coordinar todas las investigaciones con el HSI norteamericano.
Fruto de las investigaciones, se pudo reconstruir con todo detalle la ruta seguida por la droga y el modus operandi de los marineros implicados que, por lo novedoso, consiguieron sortear los controles habituales establecidos en estas situaciones.
Aprovechando la escala de varios días que el Elcano hizo en Cartagena de Indias (Colombia) varios marineros fueron captados de la dotación del buque por narcotraficantes colombianos para transportar droga hasta Nueva York, a cambio de una cantidad económica por kilogramo transportado.
La droga (entre 5 y 10 kilos por persona) iba fraccionada y disimulada en la ropa de los marineros e introducida de este modo en el emblemático buque español, y escondida entre los efectos personales de los tripulantes. De igual modo fue descargada y entregada en Nueva York a otros narcotraficantes colombianos que pagaban entonces el servicio prestado.
A mediados del mes de mayo, una vez zarpó el velero del puerto de Nueva York fueron detenidos los narcotraficantes colombianos que la recibieron, incautándose la cantidad transportada, 20 kilos.
Con toda la información obtenida por el HSI y la Guardia civil, se activó el servicio de Seguridad Naval de la Armada estableciendo un sistema de identificación y control de los marineros implicados, descartando que repitieran las entregas de drogas en las siguientes escalas, en espera de llegar a territorio nacional.
TRES MARINEROS EN PRISIÓN
El pasado 12 de julio antes de su llegada al puerto de Marín, el buque escuela fondeó en Bueu (Pontevedra) y en esa escala agentes de la Guardia Civil, acompañados por componentes del Servicio de Seguridad Naval, junto a la comisión judicial militar accedieron al buque deteniendo a los tres marineros implicados (dos españoles y otro de origen ecuatoriano) y efectuando el registro de sus habitáculos personales.
Los detenidos fueron trasladados a Madrid decretando la autoridad judicial militar su ingreso en la prisión militar de Alcalá-Meco. Se les imputan los delitos de tráfico de drogas, delito cometido por militares empleando para la comisión buques o dependencias militares.
Las investigaciones que lleva a cabo la Guardia Civil con el HSI, y con el apoyo de la Armada española continuaron y permitieron la localización de una cantidad indeterminada de droga en el buque, una vez en San Fernando. Se llevó a cabo el registro del mismo el 2 de agosto por personal de la Guardia Civil y se contabilizaron un total de 127 kilos de cocaína ocultos en unas dependencias de muy difícil acceso (entre las velas de reserva del buque), y al cual muy pocos marineros tenían acceso (entre esos pocos los dos marineros españoles detenidos anteriormente).
Las investigaciones, según recoge DIARIO Bahía de Cádiz de fuentes del Ministerio del Interior, continúan para conocer todos los detalles de los hechos. La colaboración de los tres organismos (Guardia Civil, HSI y Armada) “ha sido fundamental para el éxito de la operación”, cuyas diligencias continúan secretas.