Izquierda Unida en San Fernando se presenta a las elecciones municipales del 26-M con un programa de gobierno “que incorpora las aportaciones que desde hace un año han hecho los grupos de trabajo del espacio de confluencia Entre Iguales que completa y mejora sustancialmente el presentado en las pasadas elecciones de 2015”.
Un programa, además, según el alcaldable izquierdista, Gonzalo Alías, “alejado de las exageraciones gráficas y las grandilocuentes y manidas frases vacías, pues luego vemos lo que pasa. Ya lo hemos visto en estos cuatro años. Cuando no hay un programa serio, los concejales se pasan cuatro años sin capacidad de aterrizar en lo concreto. En IU tenemos capacidad de gobierno”.
El documento consta de “más de 140 páginas de propuestas, planteamientos y medidas concretas y adaptadas a la realidad de La Isla”; todas, “con capacidad de ser llevadas a cabo, pues cuentan con el aval de la experiencia de las personas que han participado en su elaboración, así como la garantía de lo ya realizado en otros municipios donde gobierna IU”, a decir de la número dos de la candidatura, Matilde Cordero, y maestra defensora del modelo ‘ciudad educadora’ que se recoge entre las promesas electorales.
El programa de IU contempla además una quincena de medidas dentro de un plan para el fomento del empleo, que busca paliar las dificultades que tiene la clase trabajadora a la hora de encauzar su vida laboral, ya que “desde la política local se puede hacer mucho para poner freno al desempleo y frenar la estacionalidad del mismo”, según el abogado laboralista Francisco Guerrero, número tres de la lista electoral.
Entre esas medidas están, según recoge DIARIO Bahía de Cádiz: bonificaciones al IBI y en los certificados técnicos necesarios para la obtención de una licencia de apertura; la promoción de bonificaciones para el pago de alquiler a proyectos de autoempleo; la creación de empresas municipales; talleres de voluntariado; una oficina municipal de préstamos a bajo interés para creación de empleo; la promoción del comercio interior; o potencial la llamada Mesa por el Empleo que la misma IU impulsó en el mandato anterior.
La coalición izquierdista se compromete además a acordarse de las barriadas, con “propuestas decidas a dar el paso que las zonas periféricas necesitan sin perjudicar a otras barriadas más interiores”, y que “La Isla es mucho más que el centro de la ciudad”.
Y también se pone el acento en el potencial cultural de la ciudad. Entre las medidas concretas, se contempla: la creación de una oficina “que actúe como lanzadera cultural municipal”; dotar de las herramientas que precise el tejido asociativo, sobre todo vecinal, para la organización de eventos; apostar firmemente por la cultura en los barrios; orientar, conectar y dotar de contenido cultural a los eventos y fiestas ya existentes; la creación de una sala de ensayos para los grupos locales; o la diversificación de las actividades culturales. Para cumplir mejor estos objetivos, se agrega, “es necesario dotar a las zonas de nuevo crecimiento de la ciudad de unas instalaciones culturales mínimas de las que ahora carecen totalmente, especialmente bibliotecas y salas de usos múltiples, utilizando edificios existentes, o construidos para ese fin”.
Entre otras promesas en los distintos apartados del programa de IU están: crear asambleas de barrio/distrito “con el fin de promover la participación horizontal”, concejales de barrio o la celebración de consultas locales sobre temas importantes para la ciudad; declarar La Isla ‘ciudad contra los desahucios’; adaptar los locales de las asociaciones de vecinos para que puedan albergar bibliotecas de barrio; la colocación de paneles solares en edificios públicos y los de nueva construcción y municipalizar la recogida de basuras (pese a que se acaba de adjudicar el nuevo contrato); trabajar en difundir la imagen de la mujer como ciudadana plena de derechos evitando imágenes estereotipadas, una ludoteca social en los días sin colegio para favorecer la conciliación familiar o la creación de bibliotecas específicas de feminismo y LGBTIQ; la creación de una concejalía específica de Memoria Democrática o la retirada de vestigios fascistas y la actualización del callejero.