Profesionales de la Cultura y ciudadanos sensibilizados con el patrimonio de San Fernando organizaron un encuentro el fin de semana para reivindicar soluciones al “impacto visual” de los controvertidos armarios eléctricos del tranvía metropolitano, instalados a lo largo de la calle Real. Estos ‘‘patrimonialistas’, que dicen querer mantenerse al margen de “conflictos políticos, partidistas, electoralistas”, ruegan a las administraciones competentes que “se atengan a la legalidad vigente y presten atención a las quejas ciudadanas para llegar a un consenso”.
Profesionales de la Cultura y ciudadanos sensibilizados con el patrimonio de San Fernando organizaron un encuentro el pasado fin de semana para reivindicar soluciones al “impacto visual” de los controvertidos armarios eléctricos del tranvía metropolitano, instalados a lo largo de la calle Real. Precisamente el alcalde, José Loaiza, acaba de lamentar que el Ayuntamiento lleva meses instando a la Junta de Andalucía, que promueve estos trabajos, que paralice el montaje de estas estructuras, sin obtener respuesta alguna.
Este grupo de vecinos sensibilizados, y profesionales en su vertiente académica, se dieron cita el sábado, día 18, coincidiendo con el Día Internacional de Monumentos y Sitios Históricos, en el armario colocado frente al edificio de la Compañía de María, un Bien de Interés Cultural (BIC), para reivindicar su “modificación, traslado o soterrado”. Este malestar se debe a la ubicación de estos elementos -un total de tres en diferentes puntos de la calle Real- a escasos metros de edificios catalogados como BIC, sin olvidar que el casco histórico cuenta igualmente en su conjunto con dicha categoría de BIC desde 1996, “por lo que se trata de un espacio doblemente protegido”.
Los manifestantes, en la nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, desean dejar clara su intención de “no formar parte de conflictos políticos, partidistas, electoralistas ni de ninguna otra índole aparte de los relacionados directamente con el respecto y la protección del patrimonio cultural de la ciudad”; por ello, ruegan a las distintas administraciones implicadas en el cumplimiento de la ley que, con independencia de su color político, “se atengan a la legalidad vigente y presten atención a las quejas ciudadanas para llegar a un consenso en torno al tema en cuestión”.
Solicitan pues el cumplimiento del artículo 19 de la Ley 14/2007, de 26 de noviembre, de Patrimonio Histórico de Andalucía y Disposición Adicional IV. Apartados que conciernen directamente al concepto de ‘contaminación visual o perceptiva’: “se entiende por contaminación visual o perceptiva, a los efectos de esta ley, aquella intervención, uso o acción en el bien o su entorno de protección que degrade los valores de un bien inmueble integrante del Patrimonio Histórico y toda interferencia que impida o distorsione su contemplación”, señala su primer punto literalmente
Los ‘patrimonialistas’ isleños esperan y desean una pronta solución por el respeto al patrimonio local, “fuente inagotable no sólo de cultura y conocimiento, sino también de explotación turística y generación de empleo”, se subraya.
Entre las personas que secundaron esta protesta simbólica están: Cristina López, licenciada en Historia; Moisés Camacho, licenciado en Historia y presidente de la asociación para la Difusión e Investigación Patrimonio Cultural Cádiz (ADIP); Francisco Carrillo, jubilado con experiencia y gran formación autodidacta; Enrique Galea, estudiante de Administración y Dirección de Empresas y recreacionista histórico; Alejandro Díaz, periodista con Máster en Patrimonio Histórico-Arqueológico; Yolanda Muñoz Rey, doctora en Historia del Arte y licenciada en Bellas Artes; Eugenia de la Cruz, licenciada en Historia y experta en divulgación y didáctica; Cristina Pita, licenciada en Historia, guía e intérprete del patrimonio militar; Miguel Ángel López Moreno, jubilado, autor del trabajo de investigación ‘La Heredad de Fadrique’ y defensor por un Conjunto Histórico en los Polvorines de Punta Cantera.
(puedes comentar esta información más abajo)