El Partido Animalista (Pacma) ha solicitado al Ayuntamiento de San Fernando que asuma sus responsabilidades de mediación en relación a la colonia felina ubicada en la Base Naval de la Carraca (un centenar de gatos callejeros), perteneciente al propio Consistorio desde hace ocho años y gestionada durante los últimos cuatro por la asociación Garra Felina.
Desde el reciente cambio de Almirante, los alimentadores autorizados denuncian dificultades para acceder al recinto militar donde se encuentran los animales, y problemas en el protocolo de la reubicación que la Armada quiere llevar a cabo dentro de sus instalaciones.
Desde Garra Felina (que ha interpuesto una denuncia contra los responsables del recinto en el Juzgado) se ha trasladado a Pacma que operarios contratados por el antes llamado Arsenal de la Carraca estarían trasladando de forma progresiva a los gatos de un punto a otro de las instalaciones “sin llevar a cabo el protocolo de reubicación adecuado” y sin contar con la colaboración de los gestores, a quienes ya no dejan entrar para alimentar y cuidar a los animales.
En este contexto, el coordinador provincial del Pacma en Cádiz, Marcelino Laínez, reclama que el Ayuntamiento isleño que medie en la situación y haga cumplir la normativa vigente, “actuando con la diligencia que corresponde y brindando una solución efectiva para la protección de esta colonia felina, en colaboración con la asociación Garra Felina y cumpliendo con los criterios legales establecidos tanto a nivel estatal como autonómico”. Este partido se ofrece, además, a colaborar en cualquier medida que sea necesaria para garantizar el bienestar de estos animales.
En paralelo, según se expone en el comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz, Pacma también se ha dirigido por escrito al Almirante responsable de la Base de la Carraca para recordar la obligación de respetar y proteger a los gatos comunitarios, tal y como establece la Ley estatal de bienestar animal, y solicitar su colaboración “para que la labor de gestión de la colonia, que se encuentra censada, esterilizada y controlada, pueda ejecutarse con normalidad y de acuerdo a los intereses del bienestar animal y de las partes implicadas”.