El Grupo Empresa Bazán Club de Fútbol, vinculado a los trabajadores de los astilleros de la antigua Bazán en San Fernando (hoy, Navantia), “un pilar fundamental en la vida deportiva y social” de la ciudad, cumple en la temporada 2024/2025 sus bodas de oro, cincuenta años desde su fundación.
“Aunque su nombre no brille en los grandes escenarios del fútbol nacional, su impacto en la comunidad y su capacidad para promover el deporte a nivel local son innegables. En sus filas, muchos jóvenes han encontrado una plataforma para desarrollar su talento y pasión por el fútbol, convirtiéndose en un símbolo de resistencia y perseverancia”, destacan desde el club, que compite en Primera Andaluza, sudando ‘la aurinegra’ por campos de la provincia gaditana.
Y con ocasión de este especial aniversario, y como uno de sus primeras acciones conmemorativas, acaba de lanzar un himno para la entidad que “resalta la modesta grandeza del club y su comunidad”. Un trabajo encargado a Alberto Rodway, covocalista, guitarra y letrista de la banda gaditana Detergente Líquido, que ultima la grabación y producción de su quinto disco, ‘Si en verano estamos solos’.
Julio Cordero, presidente del club desde noviembre de 2022 y miembro activo del grupo de aficionados ‘Unos Pokos’, lideró esta idea del himno con la visión de diferenciar al Bazán de otros clubes de Cádiz: “queríamos darle una vuelta al concepto general del himno futbolístico y pensamos que Alberto Rodway era la persona ideal”. Y “aceptó el desafío con entusiasmo”.
“NUNCA ESTAREMOS EN PRIMERA, NI GANAREMOS LA CHAMPIONS”
Su enfoque en evitar el tono épico y fanático típico de los himnos deportivos se refleja así en una composición “sincera y realista”. Su autor reconoce que “desde el principio tenía en la cabeza que fuera un himno de corte clásico. No me gusta el rollo del grupo de pop tocando un himno deportivo”, y al tiempo, buscaba una melodía “simple y accesible” para que los aficionados puedan cantarla fácilmente.
Su gestación no ha estado exenta de “desafíos”. Alberto Rodway inicialmente apostaba por grabarlo con una banda de música y una coral, pero la falta de disponibilidad le obligó a recurrir a la tecnología. Por lo que en su versión final de poco más de un minuto, “todo lo que se oye son instrumentos virtuales y algunas de las voces están sintetizadas con inteligencia artificial”.
En su letra, destaca “por su honestidad, refleja la realidad cotidiana del club”, afirma su presidente. Versos como “nunca estaremos en primera, ni ganaremos la Champions”, “nunca tendremos fichajes de fama internacional”, o “nunca veremos que crezca, nuestra hierba artificial”, resuenan “con la verdad de una entidad que ha sabido enfrentar y superar sus limitaciones”. Sin embargo, sentencia Cordero, “también celebra la resiliencia y el orgullo de ser parte del Bazán”, con la sentencia final: “hay que seguir adelante, porque somos bazaneros”.
Este mensaje de “humildad y perseverancia” es algo que Cordero espera que, con este himno, “resuene profundamente en la comunidad”: “que se vieran reflejados en ese optimismo ante las circunstancias adversas, esa capacidad de tener los pies en el suelo y saber quiénes somos y de dónde venimos”.
Es más, desde el club isleño se afirma en la nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz que la reacción de su afición “ha sido sumamente positiva”. Los seguidores del Bazán “se han sentido identificados con el himno, viendo en él un reflejo de su propia idiosincrasia. La letra y la música, aunque sencillas, han logrado capturar el corazón de todos aquellos que han seguido al club durante estos cincuenta años”.
EL HIMNO
CON LA MIRADA PUESTA EN EL FUTURO
La celebración del 50 aniversario del Grupo Empresa Bazán, marcada por el lanzamiento de este himno, se subraya que no sólo es una mirada al pasado, “sino también un faro que ilumina el futuro del club”. “Con un presidente comprometido y una comunidad unida, el Bazán sigue adelante con la misma pasión y determinación que lo ha caracterizado siempre, dispuesto a seguir escribiendo su historia en el fútbol regional”.
Un aniversario que la entidad se toma como un recordatorio del verdadero valor del deporte: “unir a las personas, fomentar el espíritu de lucha y, sobre todo, mantener vivo el orgullo de pertenecer a una comunidad”. Y es que en La Isla, el GE Bazán “es mucho más que un club de fútbol; es un símbolo de identidad, resiliencia y esperanza para todos sus seguidores”.