“Mientras se nos dice en el pleno por parte del PSOE que no se puede utilizar parte del remanente de los presupuestos para hacer reparaciones urgentes en la ciudad, como el alcantarillado de la barriada Bazán, vemos cómo casi 400.000 euros se destinan únicamente a comprar mobiliario y otros 600.000 van destinados a arreglar las calles del alrededor del Ayuntamiento”. Es el lamento lanzado estos días desde Podemos en San Fernando, al conocerse el detalle del contrato que se acaba de licitar para el suministro del nuevo mobiliario para permitir la apertura del Consistorio tras su rehabilitación, que se espera para la primavera de 2020.
Al respecto, en una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, la formación morada cuestiona el gasto “desorbitado” que supone la compra de este nuevo mobiliario: “ahora que conocemos el desglose de algunos artículos y su coste”, como 548 sillas de 12 tipos diferentes y hasta 145 mesas, también de trece modelos distintos (sólo en estos capítulos, el gasto puede rondar los 200.000 euros); y se recuerda que hay existe mobiliario repartido por diferentes dependencias municipales que se podría aprovechar evitando “gastos innecesarios”.
El coordinador local de Podemos y concejal, Ernesto Díaz, aprovecha para reclamar que el remanente del presupuesto “sirva también para mejorar la ciudad, especialmente cuando hay necesidades sociales prioritarias sin cubrir”, como el caso de Bazán, el asfaltado de calles, la falta de inversiones en las barriadas periféricas o los desahucios que siguen produciéndose “sin que haya mecanismos efectivos desde el Ayuntamiento para frenarlos”.
Este remanente de los presupuestos municipales se ha ido incrementándose cada año, a decir de este partido, “por la falta de inversiones en la ciudad”. Unas carencias en inversiones que, se agrega, “contrastan con los 50.000 euros en dos mamotretos (los letreros de ‘San Fernando’ en La Ardila y en Pery Junquera), los 31.000 en el coche oficial o los 1.000 en el nuevo sillón de la alcaldesa”. O “los 200.000 euros que se gastaron en la remodelación del despacho de Alcaldía (y del resto de las instalaciones) cuando se sabía que era una situación temporal hasta que se terminara la rehabilitación del edificio del Consistorio” y que, para Díaz, “están más relacionados con lo que parecen caprichos de Cavada que en verdaderas necesidades, y que no deben ser asumidos por la ciudadanía”.
APENAS 40 EUROS DE INVERSIÓN SOCIAL POR VECINO
En paralelo, la otra edil morada, Ana Rojas, ha tachado de “lamentable” que el de La Isla esté entre los 38 ayuntamientos estudiados en todo el país más “pobres” en el ranking elaborado por la Asociación de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales en datos de inversión en asistencia social durante 2018, en base a los datos que aporta la liquidación presupuestaria.
“Hay tres categorías diferentes: excelente, precario y pobre, que es a la que pertenece San Fernando, con una inversión de 40,11 euros por habitante al año”, se queja Rojas.
“En una ciudad con 10.751 personas desempleadas, casi el 27%, donde hay trabajo inestable y precario y sigue habiendo desahucios, no es concebible que el Ayuntamiento deje de lado la asistencia social”, añade. Una inversión “austera” que “además se agrava con la falta de información para acceder a ciertas ayudas porque hay personas que no saben a qué tipo de asistencia pueden optar y luego las trabas burocráticas que hay convierte el proceso en una carrera de obstáculos”, sostienen desde Podemos.