La concejalía de la Mujer del Ayuntamiento de San Fernando ha abierto estos días el plazo de inscripción a una nueva acción formativa, en concreto un curso de auxiliar de ayuda a domicilio, en el que podrán participar 20 desempleadas “que recibirán clases teóricas y realizarán prácticas en empresas del sector”. En concreto, se compone de 100 horas y se pondrá en marcha en mayo.
A decir de la concejala responsable, Virginia Barrera, se pretende con este curso proporcionar a las participantes “una formación adecuada en servicios de ayuda y colaboración en el domicilio, así como satisfacer las necesidades demandadas por personas mayores y de otras personas dependientes con el fin de que las personas puedan permanecer el mayor tiempo posible en su vivienda habitual y en su entorno social”.
Sin embargo este cursillo ha indignado a la plantilla del servicio municipal de ayuda a domicilio, que pese a los compromisos del Gobierno local de PSOE y Cs ante sus incumplimientos, seguirá explotado por la empresa Claros.
Así, el comité de empresa pide a la concejala Barrera que “no engañe a más mujeres” con unos cursos que “no sirven para trabajar como auxiliares de ayuda a domicilio”. “Pese a reunirse varias veces con nosotros en los últimos meses, no se ha dado por enterada cuando se le ha comunicado cuáles son los requisitos legales para poder trabajar como auxiliares”, se insiste.
En el comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz, los representantes de la plantilla insisten en que “ya conoce el Ayuntamiento que hay que cumplir una serie de requisitos de titulación y acreditación profesional, sin los cuales no se puede trabajar en esto, ya que se trata de una formación reglada. Es decir, que está regulada por los planes educativos y existen estudios oficiales para obtener la necesaria titulación”.
“Le recordamos que trabajamos con personas, no con sacos de patatas. Hay que saber movilizar a nuestros dependientes para ducharles, cambiarles la ropa y hacerles cambios posturales. Y eso dudamos que pueda nadie aprenderlo en 60 horas de prácticas. A nadie se le ocurriría poner a trabajar de médicos o enfermeros a una persona sin titulación y con un cursillo de 100 horas. ¿Asumirá la delegada la responsabilidad de los daños físicos que pudiera sufrir cualquier usuario que sea mal atendido por una de estas personas sin titulación?”, se reflexiona.
Por ello, se pide al Consistorio isleño que rectifique y anule dicho cursillo, “ya que ni es adecuado ni acredita legalmente a nadie para poder ejercer este trabajo. Que no engañen a más mujeres con estas acciones formativas que no les van a servir de nada. Sería mejor que centrara sus esfuerzos en proporcionar becas de estudios para que estas mujeres pudieran formarse correctamente, ayudándoles a obtener la titulación de Grado Medio sociosanitaria, que son dos años de estudios, y no 100 horas, como pretende”.
Finalmente, el comité de empresa del servicio de ayuda a domicilio exige a esta concejala socialista que “no devalúe ni desprecie la profesión. Organizar este tipo de cursillos hace que mucha gente pueda pensar que las trabajadoras de la ayuda a domicilio no tienen ningún tipo de formación reglada, cuando nosotras tenemos un título oficial de formación profesional o una acreditación profesional, también oficial expedida por la Junta de Andalucía”.
“El Ayuntamiento va a atender el módulo accesible de la playa con auxiliares de enfermería, y en sus casas, por lo visto, vale cualquiera sin titulación. Y Barrera sabe, que según dicta la ley y su Reglamento aparecido en el BOE, personas sin formación, no pueden atender a usuarios. Tan solo podrían realizar tareas de limpieza doméstica y realizar la compra. Y para eso, no creemos que haya que organizar un curso ni dar un diploma”, se apostilla.