La ciudad de San Fernando ha sido azotada por un sismo de magnitud 5,8 grados en la escala de Richter con posterior inundación que ha causado daños personales y materiales de gravedad, afección a infraestructuras críticas y servicios esenciales. Todo ello, afortunadamente, es un escenario figurado que ha servido de contexto para desarrollar este miércoles y jueves un macro simulacro ante una catástrofe natural con implicación del Estado, la Junta de Andalucía y el propio Ayuntamiento, y con el que se busca poner a prueba los mecanismos de coordinación y respuesta de las tres administraciones y de todos los que intervienen frente a este tipo de desastres.
Más de medio millar de efectivos toman parte en el simulacro de emergencias –que se ha concentrado principalmente en los alrededores del centro comercial Bahía Sur y en el mismo complejo- al objeto de comprobar los mecanismos de respuesta y coordinación que deben ponerse en práctica para ofrecer “una protección ágil y eficaz” a la ciudadanía en caso de catástrofe real.
Los servicios de emergencias de la Junta de Andalucía, la Unidad Militar de Emergencia (UME), la delegación del Gobierno central en Andalucía y el Ayuntamiento de San Fernando se han implicado en el desarrollo de este ejercicio que plantea un supuesto terremoto y posteriores inundaciones que motivarían la activación de los planes de emergencia municipal y autonómico para la protección de la población, el entorno y el medio ambiente.
“Nuestro objetivo es probar los protocolos de respuesta y actuación establecidos en la Ley y los planes de emergencia vigentes para así poner en práctica las actuaciones que se deben llevar a cabo en caso de una situación real y valorar la eficacia y efectividad de las mismas”, ha indicado en las primeras horas del simulacro el delegado del Gobierno de la Junta en Cádiz, Juan Luis Belizón, que ha visitado el dispositivo junto a la alcaldesa, Patricia Cavada, y el subdelegado del Gobierno en Cádiz, Agustín Muñoz.
Belizón ha subrayado que “una de las bondades de este simulacro es que nos permite trabajar con profesionales de todas las administraciones de manera coordinada, codo con codo, para reforzar la cooperación entre las administraciones”.
En el ejercicio se ha simulado un terremoto de 5,8 grados en la escala Ritcher a 55 kilómetros de profundidad, que ha propiciado en La Isla importantes daños personales y materiales, entre ellos, en infraestructuras críticas y servicios esenciales. El escenario ha empeorado -siempre de manera simulada- con unas fuertes lluvias que han provocado graves inundaciones que han afectado al viario, edificios públicos, industrias…
Estos supuestos, subrayan desde la Junta en una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, “han servido para que los operativos puedan probar sus competencias en la búsqueda de víctimas, rescates acuáticos y terrestres, apuntalamiento de estructuras, evacuaciones por medios aéreos, marítimos y terrestres, albergue de víctimas y personas damnificadas y asistencia sanitaria y apoyo psicosocial”.
ACTUANDO TAL Y COMO SE HARÍA EN CASO DE UNA GRAN EMERGENCIA
La situación simulada ha obligado a la activación, en un primer momento, del Plan de Emergencia Municipal (PEM) de San Fernando y, posteriormente, el Plan de Emergencias de Andalucía ante el Riesgo Sísmico en su fase provincial, con la constitución del Comité Asesor, cuyo fin es asesorar a la Dirección del Plan y garantizar la coordinación de las distintas administraciones y entidades implicadas en la emergencia. De hecho, este ejercicio se enmarca en las maniobras del II Batallón de Intervención en Emergencias de la UME, que se incorpora junto con la Armada española, a fin de probar la actuación de las Fuerzas Armadas en la intervención de una catástrofe o situación de riesgo grave en apoyo de las autoridades civiles.
Entre los más de medio millar de profesionales convocados se encuentran la Unidad Militar de Emergencias, 112, GREA, Protección Civil local, autonómica y de la delegación del Gobierno de España, Infoca, el Servicio Andaluz de Salud, la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias, Cruz Roja, así como el Consorcio Provincial de Bomberos, Guardia Civil, Policía Nacional, autonómica y Policía Local.
Al objeto de darle la mayor veracidad posible, los operativos actúan desconociendo las incidencias que se podían presentar a causa del terremoto e inundaciones hasta el momento de ser activados por la dirección del Plan para así probar las medidas de respuesta, el trabajo en equipo de todos los recursos y la constitución de una dirección operativa de manera similar a como se haría en caso de una gran emergencia.
El simulacro ha tomado como escenario distintos puntos de San Fernando (el polígono industrial de Fadricas, el espigón y los polvorines de Punta Cantera, la Carraca, Bahía Sur) y otros puntos de la provincia como en la presa de Guadalcacín, donde se han realizado tareas de contención y canalización de agua, achique, limpieza y extracción de lodos, búsqueda y rescate urbano, desescombro y excarcelación, logística, comunicaciones, asistencia sanitaria y atención a damnificados, entre otros aspectos.
En cuanto a la asistencia a la población, los servicios de emergencia, en el pabellón municipal de Bahía Sur, han ensayado también las labores de constitución de un centro de atención al ciudadano, la adecuación de un albergue de damnificados con capacidad para 340 personas y un campamento de damnificados que pueda ofrecer comida, apoyo sanitario y psicosocial y atención básica a 500 personas.
El centro neurálgico de coordinación de los efectivos intervinientes en el simulacro se ha establecido en un Puesto de Mando Avanzado (PMA), desplegado por Emergencias Andalucía, también ubicado en el mismo centro comercial.
La iniciativa, impulsada por la Delegación del Gobierno en Andalucía, se enmarca en un plan que desarrolla el Gobierno central a escala nacional para mejorar la coordinación y la formación de los diferentes intervinientes en la respuesta a catástrofes de diferente índole, tal y como aconseja la nueva ley del Sistema Nacional de Protección Civil.