El consejo de administración de la Empresa Municipal del Suelo Isleña (Esisa) ha abordado este jueves la firma de una operación de préstamo que permitirá que la sociedad disponga de una liquidez de un millón de euros “que quintuplicará su valor a la hora de liquidar la deuda que mantiene con el fondo de inversión que la gestiona”.
Así lo anunciaba antes de dicho consejo el concejal de Presidencia y Desarrollo Económico, Conrado Rodríguez, ofreciendo detalles de las negociaciones que Esisa ha venido llevando a cabo con este fondo de inversión con el que la empresa de suelo mantiene una deuda de más de 5,9 millones y con el que se ha alcanzado un acuerdo que el Gobierno municipal de PSOE y PA califica de “muy beneficioso y que permitirá volver a situar a la empresa del suelo en una posición privilegiada para que vaya gestionando el objetivo principal de su razón de ser, que es la construcción y promoción de la vivienda pública y social que beneficie a los isleños”.
Las gestiones han culminado con un explícito acuerdo: si la promotora municipal tenía capacidad de liquidar un millón de euros antes del 31 de marzo de 2019, el resto de la deuda, casi 5 millones, era automáticamente condonada. El fondo de inversión se asegura así el pago inmediato de al menos una parte de la deuda contraída.
Ante este acuerdo puesto sobre la mesa por ambas partes, Esisa se ha apresurado a aprobar las gestiones necesarias para realizar la operación de préstamo correspondiente por valor de ese millón. Y es el consejo de administración el que aprueba esta operación crediticia para liquidar un millón “que vale por casi seis a la hora de liquidar la deuda”, se insiste en el comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz.
“Es una gran noticia y que coloca a la empresa en una situación de mayor solvencia para que pueda asumir los retos de la promoción pública de vivienda. Y junto a esta operación de liquidación de deuda, también se están adoptando decisiones que vendrán a transformar a Esisa en una empresa pública capaz”, ha anotado este edil del PSOE.
Así, habla de las ayudas al alquiler de vivienda de promoción pública aprobadas y que vendrán a beneficiar a los arrendatarios que actualmente mantienen deudas en el pago de sus alquileres mensuales, lo que vendrá a contribuir a rebajar la cifra de deuda de estos particulares con la empresa pública; así como el hecho de considerar a Esisa como una empresa de funcionamiento totalmente autónomo a la que liquidar económicamente sus servicios, como así se ha hecho en la redacción del Plan Municipal de Vivienda.
SUPERANDO OTROS TRES FRENTES HISTÓRICOS
Pero lo más importante para hacer viable el futuro de Esisa junto a este pago de deuda y estas medidas, es el desbloqueo de la situación en tres frentes históricos que han venido lastrando la viabilidad económica de la empresa y que por fin se ha producido gracias a la labor de gestión de los propios técnicos de Esisa y los objetivos marcados por el actual equipo de Gobierno.
En este sentido, Conrado Rodríguez ha hablado de los suelos de Fábrica San Carlos en los que la empresa de vivienda tiene participación a través de la sociedad Sogescar, una superficie de más de 132.000 metros cuadrados que lleva esperando su urbanización desde el año 2001: al fin se ha logrado poner en liza con la aprobación del Plan Especial de Reforma Interior para la zona, lo que permitirá desarrollar, en el futuro, los planes de construcción de casi un millar de viviendas junto a otros espacios comerciales, verdes y de ocio.
A ello, como segundo frente histórico, se une la falta de desarrollo de Fadricas II, una zona industrial en la que Esisa posee suelo para comenzar a construir “y que tras la inversión que hemos hecho para su electrificación, ya podemos conceder licencias a partir del mes próximo”, por lo que permitirá a la empresa pública acometer sus planes para su suelo en esta zona industrial.
Y como tercer problema en vías de ser solventado, está la promoción de 300 aparcamientos subterráneos que Esisa construyó en la plaza Emperador Carlos. Se trabaja ya en el expediente para la reversión de la concesión demanial de estos aparcamientos, una operación urbanística que permitirá cambiar jurídicamente la calificación del subsuelo para dar salida a las numerosas plazas que continúan sin ocuparse, de manera que la empresa municipal pueda venderlas, algo que actualmente, dada su catalogación como dominio público, resulta muy complicado.