La Comisión de Industria, Comercio y Turismo del Congreso de los Diputados ha albergado este miércoles la comparecencia del nuevo presidente de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), Vicente Fernández, que entre otros mensajes, ha subrayado que la construcción de las controvertidas corbetas para Arabia Saudí permitirá al astillero de Navantia San Fernando convertirse en “un ejemplo internacional en cuanto al uso de la tecnología más avanzada en el sector naval”.
Este programa, teñido de incertidumbre para la plantilla isleña durante meses por depender de un país absolutista donde no se respetan los derechos humanos y en guerra con Yemen y los vaivenes del actual Gobierno central de Pedro Sánchez, como ya avanzaba el comité de empresa tras una reciente visita de una comitiva saudí a la antigua Bazán, arrancará a principios del próximo año, “una vez que el contrato ha entrado plenamente en vigor”. Si todo transcurre sin contratiempos, el primer buque debe ser entregado en octubre de 2021. El resto se irá acabando cada cuatro meses.
En su primera comparecencia parlamentaria desde que asumió la presencia de la SEPI (único accionista de Navantia) en junio de este año, tras el cambio de Gobierno central (de uno del PP a otro del PSOE), Fernández ha detallado la situación del contrato firmado con la monarquía saudí para la construcción de cinco corbetas; faena que ya dejaba cerrada el anterior Ejecutivo de Rajoy tras años de promesas y negociaciones con la supuesta implicación también de la Casa Real.
“Beneficiará, sobre todo, a la Bahía de Cádiz, donde se construirán los barcos y se desarrollarán los sistemas; a la dársena de Cartagena, pues en ella se fabricarán los motores y se desarrollarán los sistemas de control de la plataforma, y también a la Ría de Ferrol, reservada para la fabricación de las cajas reductoras de las corbetas en el centro de turbinas”, ha concretado.
El importe de la construcción de las cinco corbetas asciende a 1.813 millones de euros, “lo que supone el mayor contrato de la historia de los astilleros españoles con un cliente extranjero”, se repite. Este programa estará sostenido por cerca de 6.000 empleos anuales durante cinco años, tanto para Navantia como para la industria auxiliar: “más de 1.100 serán empleados directos, alrededor de 1.800 de la industria auxiliar y más de 3.000 empleados indirectos”.
“En total, se invertirán más de siete millones de horas de trabajo, que darán como fruto una de las corbetas más modernas del mundo. Será un producto marcadamente español, pues nuestra industria aportará más del 80% a la alta tecnología que incorpora el programa”, ha abundado Fernández.
Desde el punto de vista tecnológico, el contrato permitirá a la empresa pública española controlar la configuración completa del buque, por lo que servirá de “espaldarazo definitivo a Navantia para exhibir y demostrar sus capacidades industriales”.
El presidente de SEPI ha recordado también que el contrato firmado el pasado 15 de julio otorga a Navantia la realización del apoyo al ciclo de vida durante cinco años, con opción a otros cinco adicionales. Esto requerirá el establecimiento permanente en la Base Naval de Jeddah de una oficina integrada por un equipo multidisciplinar de técnicos de la empresa española.
“NAVANTIA ES UNA DE LAS EMPRESAS QUE TODOS LOS PAÍSES QUERRÍAN TENER”
Para el presidente de la SEPI, según se ha trasladado a DIARIO Bahía de Cádiz, es importante describir el contexto en el que se produce este polémico contrato, ya que “encaja a la perfección en el plan industrial que estamos ultimando para la compañía, cuyas últimas propuestas negociamos en estos momentos con los sindicatos, y en el que se concede una especial relevancia a la internacionalización”.
Ese plan estratégico, en el que se trabaja la bajo la supervisión de SEPI, prevé asumir una cartera de pedidos próxima a 11.000 millones de euros hasta 2022 (aquí se incluiría una segunda serie de los BAM para la Armada española, y se supone que alguno de estos buques se seguirán ‘haciendo’ en la Bahía; además de un BAM de investigación subacuática y un buque logístico para Ejército de Tierra, que se construiría en Puerto Real).
Documento que el comité de empresa del astillero de Puerto Real ya ha advertido que no firmará si no llega faena a Matagorda, que en primavera se quedará sin carga una vez se termine y entregue el cuarto petrolero Suezmax para el Grupo Ibaizábal. Al respecto, el martes UGT, ajeno al comité, convocaba una protesta en el exterior de la factoría para hacer visible la preocupación de la plantilla.
Vicente Fernández igualmente ha incidido en que Navantia, con tres factorías en la Bahía de Cádiz, es una de las empresas líderes en construcción naval en el mercado internacional, con exportaciones por importe de 10.000 millones de euros en las dos últimas décadas. “A pesar del complejo entorno mundial, el buen hacer de sus profesionales ha permitido a la compañía lograr éxitos muy significativos en el mercado exterior durante los últimos años”, ha apuntado, reflexionando que “es una de las empresas que todos los países querrían tener”.
“ABORDANDO UNA TRANSFORMACIÓN EN PROFUNDIDAD DE NAVANTIA”
El Plan Estratégico de Navantia, que se comenzaba a negociar a principios de año, persigue conseguir carga de trabajo para todos sus centros (en la Bahía gaditana, Ferrol y Cartagena), según ha aseverado también en el Congreso la nueva presidenta de la compañía, Susana de Sarriá. La innovación tecnológica y el progresivo rejuvenecimiento de la plantilla son también aspectos claves del plan que se sigue trabajando en la actualidad con los sindicatos.
En su intervención en Comisión de Industria tras la comparecencia del presidente de SEPI, ha señalado que la necesidad de adecuarse a las condiciones del mercado y la propia situación de la compañía, “hacen ineludible abordar una transformación en profundidad de Navantia que nos prepare para los grandes retos que tendremos que afrontar en el futuro”.
Este Plan Estratégico 2018-2022 se estructura en tres ejes: Plan Comercial y de Operaciones, que persigue garantizar los ingresos en los próximos años; Plan de Eficiencia Operativa y Astillero 4.0, para avanzar hacia la excelencia operativa a través de maximizar el margen de los programas; y Plan de Rejuvenecimiento de plantilla y Nuevo Marco de Relaciones Laborales, que contempla la incorporación de nuevos trabajadores, un “ambicioso” plan de formación que alcanzará 925.000 horas y un convenio colectivo único para todos los colectivos.
Respecto al estado de la negociación, Susana de Sarriá ha confirmado que hoy día se encuentran abiertas dos mesas: “la primera formada por SEPI, Navantia y las organizaciones sindicales más representativas ha mantenido cinco reuniones, en las que se han revisado los tres pilares del documento”. Y la segunda mesa “está formada por la comisión negociadora del I convenio colectivo único de la compañía y ha mantenido seis reuniones en las que se revisaron dos tercios del futuro convenio”.
“TRANQUILIDAD MUY IMPORTANTE PARA LA BAHÍA”
A colación de estas comparecencias en la Comisión de Industria, el vicepresidente de la Junta de la Junta de Andalucía, Manuel Jiménez Barrios, ha celebrado la confirmación de que los astilleros de Puerto Real construirán para el Ministerio de Defensa el Buque de Acción Marítima BAM-IS y el buque logístico para el Transporte del Ejercito de Tierra (TLET).
A juicio del también consejero de la Presidencia, las manifestaciones de la SEPI y de Navantias son “una muy buena noticia” y un mensaje de “tranquilidad muy importante para la zona”, como “es garantizar que el contrato de las corbetas ya ha entrado en vigor” y que “queda despejada la incertidumbre” sobre Matagorda con la confirmación de la construcción de los dos buques, aunque sin darse fecha al respecto.
Entiende el socialista Jiménez Barrios que se cumple el compromiso del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a la petición de la actual presidenta de la Junta, Susana Díaz, en su reunión del pasado 26 de octubre de “dar tranquilidad” a la Bahía Asimismo, ha querido resaltar la “sensibilidad del presidente Sánchez y del Gobierno”, así como el “amplio conocimiento” de lo que significa astilleros en Cádiz: “no hay ningún otro sector económico que sea capaz de generar, al mismo tiempo, tan alto número de empleos”.