El Ayuntamiento de San Fernando ha iniciado la demolición del antiguo mercado de la Paz, enclavado en el barrio de la Pastora. Las tareas de derribo comenzaron el lunes y se prolongarán durante los próximos días.
Con esta actuación, a decir de la concejala de Desarrollo Urbano, Claudia Márquez, el Gobierno local cumple con una “histórica” reivindicación vecinal en un barrio que “verá ampliadas y mejoradas sus comunicaciones” con el proyecto existente para la zona y que contempla la apertura de una nueva calle que enlazará Bonifaz con Manuel Roldán y Hernán Cortés, una vía que vertebra la Pastora y de gran importancia para acceder al mismo y al centro de la ciudad desde la rotonda de Venta de Vargas.
La demolición de este antiguo mercado “vendrá a cambiar profundamente la fisonomía de una zona en la que los vecinos llevaban esperando la intervención municipal desde décadas”, insiste Márquez en una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz.
Esta plaza permanecía cerrada al público desde marzo de 1996, tras tres décadas operativa, y desde entonces han sido varias las opciones para el edificio que desde el Ayuntamiento se habían venido barajando por parte de los anteriores equipos de gobierno (todos ellos con participación del PA, hoy socio del PSOE), sin que se llegara a actuar.
“Veintidós años después, el deterioro del inmueble ha sido patente, existen informes técnicos que alertan del peligro de su estado y el aspecto exterior se ha ido degradando ante los ojos de los isleños que residen en la zona”, explica la delegada del área de Desarrollo Urbano, que recuerda que hay que remontarse a 2004 cuando se aprobó el convenio urbanístico que permitía actuar según un proyecto que el gobierno actual de la ciudad retomó en 2017 tras años de abandono, aprobando en Junta de Gobierno su reparcelación y se haya decidido a intervenir siguiendo el objetivo marcado además en el Plan Especial de Protección Interior del Casco Histórico (Peprich).
La operación urbanística prevista para esta zona contempla una actuación sobre 3.361 metros cuadrados de superficie. Implica un primer paso consistente en el derribo del mercado, la apertura de la nueva calle, la adecuación de tres parcelas residenciales para un total de 33 viviendas que construirán promotoras privadas y una edificabilidad máxima de 3.263 m2.
Entre las actuaciones se contempla, resalta esta edil del PSOE, “una recuperación con la que el Gobierno municipal ha querido ser sensible con las personas que residen en uno de los barrios más históricos y emblemáticos de la ciudad”, refiriéndose con ello a la recuperación de la parcela del conocido como Patio Olea, una superficie con un inmueble en actual desuso, enclavada en la pastilla entre Bonifaz y Hernán Cortés y cuyos orígenes se remontan al siglo XVII, ligada tradicionalmente a la historia de este barrio y a sus tradiciones, que será rehabilitada para dotarla de un uso público.