La comunidad de propietarios del polígono industrial Fadricas, en San Fernando, ha hecho público su “más enérgico rechazo” a la subida para 2024 del 13% del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) planteada por el Gobierno local del PSOE.
Ante esta “lamentable situación”, ya avanzan que presentarán alegaciones a la inminente aprobación en pleno de la modificación de las ordenanzas fiscales. Y no se descartan llevar a cabo otras acciones “que sirvan para concienciar a la administración local y a los isleños de los inconvenientes de que se lleve a cabo esta nueva subida”.
“Tanto las empresas como los ciudadanos venimos padeciendo una brutal sangría económica provocada por la subida incontrolada de los precios al consumo y del euríbor en los productos financieros, que hacen imposible soportar una mayor presión fiscal de un ayuntamiento que anunció a los cuatro vientos en abril de 2023 un superávit de 8,1 millones de euros”, sostienen estos empresarios, alineándose con la oposición municipal.
Aunque precisamente el concejal de Desarrollo Económico, Conrado Rodríguez, ha justificado este incremento en el recibo del IBI (una “cantidad mínima”, a su entender, que supone unos 50 euros más al año para una familia media) ya que las administraciones locales también están soportando en sus arcas el incremento de los precios de los últimos años, y por ello, para “avanzar en la mejora de los servicios públicos”, se debe recaudar más.
“EL AYUNTAMIENTO ISLEÑO SE LANZA A CASTIGAR LA MALTRECHA ECONOMÍA DE EMPRESAS Y FAMILIAS CON OTRA SUBIDA MÁS”
La subida de los precios, “más conocida como inflación”, ha aumentado los costos de producción para las empresas, incluyendo mayores gastos en materias primas, energía y mano de obra, afectando directamente a la rentabilidad: “lo que parece totalmente desconocido por esta administración, que se lanza a castigar esta maltrecha economía con otra subida más”, advierten desde Fadricas.
Y se insiste, en una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, que las tasas de interés representadas por el Euríbor de hasta un 4,5%, la más alta en muchos años, “han influido en los costos de financiación de las empresas”. Lo que significa unas tasas de interés más altas en los préstamos, aumentando la carga de la deuda financiera de las mismas y reduciendo su capacidad para invertir y expandirse.
Pero “a las familias de San Fernando, no les ha ido mejor”. Ya que la subida de los precios “ha aumentado el costo de vida para los hogares isleños teniendo que gastar más dinero en bienes y servicios básicos, tales como: alimentos, vivienda y energía”. Además de un Euríbor muy alto “que les ha llevado a pagar unas cuotas muy elevadas de sus hipotecas y préstamos personales, afectando su capacidad para afrontar más obligaciones económicas”.