“San Fernando, funciona”. Es el pretensioso lema de precampaña de Patricia Cavada, que, obviando la política nacional (las simpatías o tirrias hacia Pedro Sánchez), tiene el viento a favor para seguir siendo alcaldesa tras las elecciones de mayo. El PSOE, que por tercera vez le coloca como candidata (y de número dos a Fernando López Gil, ahora mismo uno de sus cargos de confianza), no se sorprendería mucho incluso si alcanzara una mayoría absoluta que le permita hacer y deshacer sin tener que pactar nada: en su primer mandato, cogobernó con andalucistas, que venían de tener al PP de socio; y en el actual, con la derecha de Ciudadanos (tras negociar la investidura con Podemos…).
Más allá de obras eternizadas y sobrecostes (la rehabilitación del Ayuntamiento, la plaza del Rey, la calle Héroes del Baleares, el gran parque de la Magdalena…), es verdad que en La Isla (su Ayuntamiento nunca ha tenido problemas económicos relevantes pese al pasado robo de 8 millones de la Caja municipal) hoy se ven más obreros levantando calles que hace años, y se trabaja en darle una identidad y estética al municipio (“caprichos”, para algún partido de la oposición). Pero por mucho que se repita, la pretendida “transformación del modelo productivo” de la ciudad no termina de cuajar: parece que todo lo que se promueve desde lo municipal gira en torno a sacar a la gente de casa para que consuma en los bares (de un tramo de la calle Real), y a eso le llaman “dinamización de la economía”.
Al otro lado del tablero, el PP local liberado de José Loaiza, al que su partido ha premiado con un retiro en Sevilla en un cargo irrelevante de la Junta, ha optado por colocar como cabeza de lista a María José de Alba, desde hace años alineada con esta derecha y antaño locutora en Radio La Isla. Un perfil más afable con el que parece que los populares desisten de pelear el voto más extremo a Vox, que vuelve a poner de candidato a Carlos Zambrano, quien ya ha prometido buscarle un lugar al monumento franquista de Varela a caballo, retirado por fin de la plaza del Rey, cumpliéndose así las leyes de Memoria Histórica.
Por su lado, lo que va quedando de Ciudadanos confía otra vez en Regla Moreno; y AxSí, como no, en Fran Romero. Ambos saben lo que es tener a una Cavada (CaBada para los andalucistas ahora en la oposición) omnipresente como socia, aunque el veterano ex del PA supo rentabilizar mediáticamente mejor su cuota de poder al frente de Desarrollo Sostenible, ante una política naranja, responsable de Turismo y Empleo, que apenas es reconocida por el isleño de a pie más ajeno a la política local.
¿Y a la izquierda del PSOE? Una vez más, Podemos e IU concurrirán por separado, con el reto ambos de arañar alguna representación. La formación morada tiene de candidata a su actual concejala Ana Rojas, e Izquierda Unida insiste para su cabecera en el infatigable Gonzalo Alías, quien ha lamentado que Podemos haya ignorado sus llamadas a confluir. Además, a estas alturas queda por conocer si Adelante Andalucía (el partido andalucista de izquierdas con Teresa Rodríguez de líder) presenta candidatura en La Isla, algo que parecería lógico, teniendo en cuenta que lo hace en el resto de localidades de la Bahía.
A la espera que se concreten las papeletas en unos días, se baraja la posibilidad de que algo llamado Constitucionalistas concurra en la ciudad con Jesús David López como candidato. Y hace semanas se diluía entre denuncias por estafa la opción del partido local alumbrado a partir de un grupo en Facebook, San Fernando Despierta, con José Luis Marín detrás.
El PSOE se quedaba a dos concejales de la mayoría absoluta en los pasados comicios de 2019, logrando 11 gracias a cerca de 15.400 votos; el PP se tenía que conformar con 5, y poco más de 7.000 papeletas; AxSí con 3 ediles; y tanto la franquicia naranja, como Vox y Podemos sumaban 2 representantes cada uno. DIARIO Bahía de Cádiz
No a una ciudad que parece un circo de cinco pistas (navidad, carnaval, semana santísima, jalogüin), hiper desarrollando hostelería, sin hoteles, y grandes superficies.
Si a una ciudad con actividades productoras de valor añadido exportable.
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