El Museo Naval de San Fernando, en el edificio de la antigua Capitanía desde verano de 2016, acoge desde esta semana el óleo ‘El último combate del Glorioso’, del pintor Augusto Ferrer-Dalmau; cuadro con el que rinde homenaje a la “hazaña” del navío Glorioso que, bajo el mando del capitán de navío Mesía de la Cerda, se enfrentó sucesivamente a doce navíos británicos, hundiendo a uno de ellos y cediendo solo cuando agotó sus municiones.
La pintura procede del Museo Naval de Madrid, que recientemente ha redefinido su discurso histórico por decisión del Almirante Jefe de Estado Mayor de la Armada. Con esta decisión, se persigue “equilibrar el discurso” en el conjunto de sus museos navales, y en particular el de sus colecciones de arte, “para ajustarlo de manera más fidedigna a la realidad histórica”.
En la jornada del miércoles, el Almirante Rodríguez Garat, director del Instituto de Historia y Cultura Naval, presentó el cuadro que se expone ya en San Fernando con una breve exposición en la que puso de manifiesto el carácter y el valor histórico de los museos de la Armada española y la relevancia para La Isla “que, al fin y al cabo, era el destino final de la singladura del ‘Glorioso’, del cuadro que ahora se cuelga en las salas del Museo Naval”.
El acto contó con la asistencia de la alcaldesa, Patricia Cavada; del Almirante de la Flota, Antonio Martorell; y oficiales generales de la Bahía de Cádiz y distintas autoridades, según se ha trasladado a DIARIO Bahía de Cádiz.
El cuadro de Augusto Ferrer-Dalmau sustituye en el Museo Naval isleño al del mismo autor ‘Mi bandera’, que se incorpora a la exposición permanente del Museo Naval de Madrid.
SOBRE EL MUSEO NAVAL
El Museo Naval es una entidad de titularidad estatal, con categoría nacional, dependiente del Ministerio de Defensa con dependencia orgánica del Almirante Jefe del Estado Mayor de la Armada y regida por su Real Patronato.
La creación de este Museo Naval de San Fernando es un hecho íntimamente ligado al desarrollo de la ciudad a partir de 1769, cuando la Villa de la Real Isla de León se convirtió en cabecera del Departamento Marítimo a consecuencia del traslado desde Cádiz capital. En torno al nuevo Arsenal de la Carraca se comenzaron a reubicar todos los centros oficiales del Departamento, incluida la Real Compañía de Guardias Marinas junto con la Academia.
Con el fin de dotar a dicha Academia de instrumentos para la mejor formación de los alumnos y en el contexto cultural academicista ilustrado del momento, se pensó en conformar una importante biblioteca especializada además de un museo en el que se reuniesen todas las ciencias que son necesarias para la completa instrucción del Cuerpo de la Armada. Tanto la Real Compañía, como la Academia con el museo se ubicarían en el recinto de la nueva Población de San Carlos, todo un complejo urbanístico que se construiría, a propósito, para la instalación de todo el Departamento Marítimo.
El imponente proyecto nunca llegó a completarse. De la población militar proyectada, apenas se construyeron unos pocos edificios, y la idea ilustrada de museo y biblioteca científica quedó interrumpida a causa de las sucesivas crisis que se fueron dando a lo largo del reinado de Carlos IV primero, y de Fernando VII después de la Guerra de Independencia. Desde la aprobación de proyecto de museo en 1792 se había hecho acopio de gran cantidad de bibliografía y objetos de interés cultural y científico, como cartografía histórica, modelos navales, instrumentos náuticos, etc. Para conformar el cuerpo de los que serían las futuras colecciones.
Todo este material se distribuyó entre el Real Observatorio y otras dependencias del Departamento, para luego pasar a formar parte de lo que sería el Museo Naval, pero ya no se instalaría nunca en San Fernando sino en Madrid, a instancias de la reina Isabel II.
No fue hasta dos siglos después, en 1992, cuando abrió sus puertas el Museo Naval, en San Fernando, nombre que adquiere la ciudad en honor a Fernando VII a partir de 1813, en el mismo edificio donde hubiera estado ubicado en el siglo XVIII, hoy día Escuela de Suboficiales de la Armada; hasta 2016, momento en que se reubica en su nueva sede, en la emblemática Capitanía General de Marina del Departamento Marítimo de Cádiz primero, luego Zona Marítima del Estrecho, en pleno centro isleño. El mismo rey Felipe VI asistió a su apertura.