A cinco días de la celebración de las elecciones andaluzas del 2 de diciembre al fin hay noticias oficiales sobre el tranvía metropolitano de la Bahía de Cádiz, tras meses de preocupante apagón informativo al respecto: la consejería de Fomento y Vivienda de la Junta, administración que promueve este proyecto (financiando en gran parte con fondos europeos) acaba de aprobar el plan de las últimas pruebas dinámicas de este sistema de transporte (que se vienen anunciando desde el verano) y ha puesto en marcha el operativo previsto, comunicándoselo a los ayuntamientos de San Fernando y Chiclana a efectos de la coordinación con los operativos de tráfico.
Curiosamente, en los últimos días el extinto PA en el Ayuntamiento isleño (socio de gobierno del PSOE) ha presentado una moción a pleno exigiendo a la Junta la reactivación de estos ensayos, entre otros compromisos asociados al proyecto (que los andalucistas han defendido siempre).
Y asimismo, el PP (que al contrario, siempre se ha opuesto al paso del tranvía por la calle Real, junto a los sectores más reaccionarios de la ciudad y formaciones minoritarias como Plataforma 3R, incluso recogiendo firmas; en Chiclana ha seguido un discurso derrotista similar), en el contexto de las elecciones regionales, ha prometido que si la derecha gobierna en la Junta “vamos a llevar a cabo medidas inmediatas para que el sinsentido que es el tranvía se ponga en marcha, pero cumpliendo con La Isla. O funciona o adoptaremos las medidas que sean necesarias para que deje de ser un problema”.
LA PLANIFICACIÓN PREVISTA
Según se ha trasladado a DIARIO Bahía de Cádiz, durante el transcurso de la presente semana se realizarán las “actuaciones previas” a la salida de las unidades del tranvía (desde hace meses esperando en las cocheras construidas en Chiclana) por el futuro trazado comercial, consistentes en la limpieza de la plataforma de vía en toda la extensión del recorrido, y el chequeo y comprobación de la puesta en tensión de la catenaria, actividades que permitirán iniciar los referidos ensayos “durante la próxima semana”.
Una vez completado todo el expediente necesario para el desarrollo de las pruebas, el operativo previsto para esta semana consistirá, fundamentalmente, en las labores de limpieza de la plataforma de vía a lo largo de los 14 kilómetros de nuevo trazado tranviario, entre los talleres y cocheras de Pelagatos, en Chiclana, y el nudo de La Ardila, en San Fernando. Además, también se realizará en estos días el chequeo de la puesta en tensión de la catenaria, a través de la que se suministra la energía a las unidades, mediante el contacto del pantógrafo que portan en la parte superior del vehículo con el hilo de contacto aéreo. Del mismo modo, se desarrollará la primera toma de contacto de los trenes en tracción, pero dentro del recinto de las cocheras.
Para una óptima coordinación de la salida de las unidades al trazado entre los extremos de Chiclana y La Isla, así como para informar de las tareas previas antes descritas, se ha efectuado este martes día 27 sendas comunicaciones a los dos consistorios vecinos implicados, al objeto de programar también el operativo de tráfico, fundamentalmente en cruces e intersecciones, donde convive el paso del tranvía y del tráfico motorizado, pero con regulación semafórica y prioridad siempre para el sistema de transporte público.
Cuando se inicien las ansiadas pruebas dinámicas, conforme al protocolo previsto (la UTE GPO y metro de Tenerife se adjudicó en primavera estos trabajos, la misma empresa que ejecutó los ensayos en 2017), las primeras circulaciones se realizarán con una velocidad moderada, al objeto de efectuar la comprobación del paso de las unidades por la plataforma, cotejando su adecuación al gálibo de la catenaria y que la vía se encuentra totalmente despejada. Con posterioridad, los ensayos se irán desarrollando mediante diferentes fases, que irán desde las comprobaciones funcionales del frenado, aceleración, confort de las unidades, pasando por las pruebas integración con los sistemas e instalaciones tranviarias, para culminar con las denominadas pruebas en blanco, que es el test previo a la puesta en servicio comercial, mediante la simulación de marcha comercial cumpliendo tiempos de viaje y frecuencias de paso.
Y desde que se efectúe el inicio de la puesta en servicio comercial (no se dan fechas, pero se supone que debe ser antes de abril de 2019, mes límite que ha puesto la Unión Europea para no exigir la devolución de las ayudas invertidas en el proyecto, unos 100 millones de euros, cuyas obras se iniciaron hace más de una década), se combinarán “servicios completos y sin trasbordo” entre Chiclana y Cádiz con los trayectos “con trasbordo” en el apeadero del Río Arillo (que sigue a medio construir hoy día), que tienen también la funcionalidad de garantizar el acceso de los habitantes de Chiclana al núcleo de Cercanías (para quienes quieran ir dirección Jerez, sin tener que llegar a la capital).
EL TERCER PERIODO DE PRUEBAS, Y ÚLTIMO
Este será el tercer periodo de pruebas del tranvía por su futuro trazado, y se supone que el último; en una primera fase, realizada en noviembre de 2014, se contabilizaron un total de 500 kilómetros de recorrido entre la parada de La Ardila, en San Fernando, y el Pinar de los Franceses, en Chiclana. Con posterioridad, entre abril y junio de 2017, se desarrollaron pruebas ya entre el inicio del trazado en Chiclana (Pelagatos) y La Ardila, acumulando más de 1.200 kilómetros recorridos. La finalidad de dichos ensayos era comprobar la correcta adecuación o integración de la infraestructura, tanto de la plataforma como del gálibo de la catenaria, andenes y sistemas energéticos, con el vehículo circulando con tracción eléctrica.
La futura línea 1 del tranvía de la Bahía de Cádiz dispone de una flota de siete unidades, de las que seis se encuentran estacionadas en Pelagatos, y la séptima participa en la última fase de las pruebas de homologación del materia móvil en líneas férreas del norte de España.
Consta de un trazado de 24 kilómetros de longitud, de los que 14 kilómetros corresponden a la plataforma tranviaria de nueva construcción entre Chiclana y San Fernando, y los diez kilómetros restantes a la línea ferroviaria Sevilla-Cádiz, entre el Nudo de la Ardila-Río Arillo y la estación de ferrocarriles central de la capital, en la plaza de Sevilla. En su recorrido se dispondrá de 21 paradas. No se ha concretado mucho al respecto ni que se sepa hay convenio firmado con el Ministerio de Fomento, pero la explotación de este servicio público estará a cargo de Renfe.