En su infructuoso recorrido, de momento, alertando del riesgo que supone para San Fernando, y sobre todo para el entorno de La Almadraba y Ronda del Estero, el mal estado de las vueltas de fuera ante la subida del nivel del mar asociado al cambio climático, el Ayuntamiento ha hecho parada en Subdelegación del Gobierno.
Ante la “inacción” de las administraciones competentes y concesionarios en el mantenimiento de las vueltas de fuera de San Fernando, el Ayuntamiento (sin competencias en este asunto) empezó hace unos dos años a reclamar ante responsables institucionales, parlamentarios y empresariales actuaciones frente el estado de abandono de estas infraestructuras y el riesgo que esto supone para el patrimonio y las personas, “ya que son las barreras defensivas de frente a la subida del mar”.
Al encontrar, como respuesta a las reivindicaciones realizadas hasta ahora, que la Junta de Andalucía, la Demarcación de Costas y los concesionarios “no paran de echarse la culpa de la situación unos a otros, sin aclarar responsabilidades sobre quién debe actuar”, el Gobierno local de PSOE y Ciudadanos ha acudido ahora al subdelegado del Gobierno en Cádiz, José Pacheco. Y entretanto, la barriada de La Almadraba y la ciudad, cada vez que llueve con marea alta, “entran en situación de grave riesgo”.
“es prioritario restaurar las marismas y conservar la biodiversidad para evitar las consecuencias del cambio climático, dando así seguridad a familias de La Almadraba y la Ronda del Estero”
La alcaldesa Patricia Cavada ha acudido a esta última reunión acompañada de una representación de los vecinos de La Almadraba, “una de las más expuestas ante el peligro”, y de miembros de la Federación de Asociaciones de Vecinos Isla de León. Pacheco se ha comprometido a estudiar con detalle toda esta problemática para ver si existen opciones de dar una solución.
Durante el encuentro, desarrollado en la sede de la Subdelegación, la comitiva de La Isla ha alertado sobre la creciente preocupación que existe por el estado de las vueltas de afuera, que incluso llevó meses atrás a la aprobación en pleno de una declaración institucional que pone el foco en esta alarmante situación y que instaba a actuar a las administraciones competentes.
Como se ha puesto de relieve una vez más, se subraya en el comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz, están en juego la seguridad de las personas y su patrimonio, “por lo que es prioritario restaurar las marismas y conservar la biodiversidad para evitar las consecuencias del cambio climático, dando así seguridad a familias de La Almadraba y la Ronda del Estero”.
EL NIVEL DEL MAR SUBIRÁ 20 CENTÍMETROS EN 10 AÑOS
San Fernando está envuelto en un anillo de humedales naturales de tipo costero, plazas, marismas y salinas de manera directa o indirecta por los caños. Hasta 25 salinas se conservan en su paisaje y permiten el control de la circulación y el almacenaje del agua de marea para la explotación de recursos marinos, sal y pescado. Pero además estos ecosistemas naturalizados tienen una función ecológica como sumideros de CO2 y protección de la biodiversidad.
Estos elementos perimetrales de las salinas no solo promueven la biodiversidad y la generación de actividad económica (como la acuicultura, la salicultura o el turismo natural), sino que sobre todo son infraestructuras defensivas de la ciudad frente a las consecuencias del cambio climático como la subida del mar. Sin embargo, la falta de mantenimiento extendida en el tiempo de estos elementos hace que se fragmenten y dejen de cumplir su función de control de la acción del mar.
En este punto, se ha puesto el acento en que la previsión es que en 10 años el nivel del mar suba 20 centímetros, lo que afectará a las viviendas de La Almadraba, a la actividad salinera y de acuicultura con la pérdida de la biodiversidad del Parque Natural.
SE PRECISA UNA ACTUACIÓN URGENTE EN HASTA NUEVE SALINAS
Entre algunas de las explicaciones aportadas a Pacheco durante el encuentro, se puso sobre la mesa que hace ya más de dos años se dieron a conocer las conclusiones del informe diagnóstico realizado por técnicos municipales.
Un estudio que no deja lugar a dudas del mal estado de estas infraestructuras, inmersas en una paulatina y progresiva degeneración, y detalla que existen amplias zonas donde se han perdido de forma completa estas vueltas de afuera. Este proceso es especialmente visible en la isla de terrenos salineros situada entre el caño del Carrascón y el caño de Sancti Petri.
El informe identifica los principales puntos conflictivos en los que la actuación es más necesaria y acuciante, y donde procede que se agilice la reconstrucción de los muros exteriores de las salinas y esteros. Son fincas salineras cuya problemática afecta de forma directa a la seguridad del propio núcleo urbano y sus habitantes (edificaciones, infraestructuras, etc.).
En concreto, se detalla que es precisa una actuación urgente en nueve salinas, que entre todas alcanzan un global de 12,5 kilómetros de vueltas de afuera. Se trata de las fincas San Vicente, San Juan Bautista, San Cayetano, Los Ángeles de San Cayetano, Belén y Ánimas, San Salvador, La Caravela, San Adolfo y Santa Leocadia y Sagrado Corazón.
Tanto el Ayuntamiento como los representantes vecinales han coincidido ante el subdelegado del Gobierno en que el momento actual es trascendental para actuar no solo por el deterioro ya visible en las vueltas de afuera, sino también “porque nos encontramos en un contexto de transferencia de fondos europeos que pueden contribuir a solucionar esta problemática”.