La secretaria de Organización del PSOE de Cádiz, Araceli Maese, ha pedido al PP gaditano y a su presidente, Antonio Sanz, que abandone “el revanchismo político” y que “deje de comportarse como un pájaro de mal agüero para esta provincia necesitada de políticos que quieran sumar y no destruir”.
Y es que la derecha y medios afines han vuelto a alarmar sobre el contrato ya firmado tras años de negociación y promesas de las cinco corbetas para Arabia Saudí que va a construir Navantia, principalmente en el astillero de San Fernando, condicionándolo a la reciente decisión del Ministerio de Defensa de dejar de vender armas (se acaba de cancelar una venta confirmada en 2015 de 400 bombas de precisión láser) a este país donde no se respetan los derechos humanos y que interviene en una cruenta guerra en Yemen que está causando miles de muertos entre la población civil, siendo ya la mayor crisis humanitaria del momento.
Al respecto, la dirigente socialista le pide “encarecidamente” al PP “lealtad hacia los gaditanos” y así le exige que “deje de crear alarmas que puedan perjudicar a los intereses de esta provincia”.
En una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, Maese ha recalcado que se trata de dos contratos diferentes, el de las corbetas “cerrado ya hace tiempo y que sigue su curso”, y el de las bombas.
“El contrato de Navantia es una gestión de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), y está vinculado al Ministerio de Hacienda que ha dejado muy claro que sigue su curso, mientras que el contrato de las bombas es una decisión del Ministerio de Defensa”, incide la también parlamentaria andaluza.
Y asumiendo que desde el PP gaditano esto también se conoce, le reprocha a Sanz su “falta de lealtad” que “no tiene límites en su afán por desgastar al Gobierno de Pedro Sánchez, tanto que no le importa poner en juego un contrato que también forma parte de la gestión del Gobierno del PP y en el que siempre encontró el respaldo sin fisuras del PSOE”.
A juicio de la responsable de Organización de la Ejecutiva provincial socialista, “es una grave irresponsabilidad esa actitud porque crear alarma con temas tan delicados como el contrato de las corbetas es muy arriesgado; alguien que ha estado hasta hace dos minutos en el cargo institucional debería ser más coherente, y sobre todo, no contribuir a crear confusión que pueda generar desconfianza e inseguridad en los mercados”.
SANZ (PP) HABLA DE GOBIERNO “POPULISTA, DEMAGÓGICO E IRRESPONSABLE”
“Hay mucho nerviosismo en Navantia porque la decisión es tremendamente arriesgada y peligrosa y con esta decisión de romper el contrato armamentístico con Arabia se abre la puerta a posibles represalias que Arabia pueda tomar sobre el contrato de las corbetas u otro”, ha advertido por su lado el presidente de los populares gaditanos, Antonio Sanz, tras las palabras de Maese, que considera que tratan de tapar las críticas del comité de empresa de Navantia en la Bahía.
“Las relaciones comerciales con Arabia están normalizadas con los países europeos y ahora viene un gobierno populista, demagógico e irresponsable a tomar decisiones que cuestionan y ponen en peligro y el mayor contrato de la historia de Navantia”, opina este político jerezano.
FAENA PARA CINCO AÑOS
Fue a mediados de julio cuando Navantia hacía oficial al fin que el Gobierno de Arabia Saudí había rubricado este contrato (cinco corbetas basadas en el Avante 2200, como las que se construyeron años atrás para Venezuela), una operación que alcanza un importe de 1.800 millones de euros y que representa la mayor de la historia de los astilleros públicos españoles con un cliente extranjero.
Esta faena, que se ha estado negociando con el reino de Arabia Saudí desde 2015, supondrá una carga de trabajo global de alrededor de siete millones de horas para los astilleros de Bahía de Cádiz, Ría de Ferrol y Cartagena y su industria auxiliar. Es, por lo tanto, “un contrato clave para garantizar la actividad de trabajo de Navantia”, principalmente para su planta de La Isla.
El programa arrancará a finales de 2018 y el último buque deberá entregarse en 2022. Además, la empresa española será responsable del apoyo al ciclo de vida durante cinco años, desde la entrega del primer barco de guerra, con opción a otros cinco años adicionales.
En cuanto a su impacto en empleo, se calcula que durante cinco años se generarán anualmente cerca de 6.000 ocupados directos e indirectos. De ellos, más de 1.100 serán empleados directos, unos 1.800 de contratas y más de 3.000 indirectos generados por otros suministradores.