El parque del Oeste de San Fernando se ha convertido un “espacio verde inteligente”, ya que gracias a la digitalización de sus sistemas de riego, podrá determinar la cantidad de agua necesaria de cada zona y en cada momento, teniendo en cuenta parámetros en tiempo real como la humedad, la previsión meteorológica o la tipología de la vegetación y el suelo.
El Ayuntamiento y su concesionaria del servicio de agua y alcantarillado, Hidralia, no dudan de que este ‘Smart Green’ se trata de “un sistema pionero en España” que, además, servirá como piloto como paso previo a su instalación en el resto de espacios verdes de la localidad.
En la presentación de la iniciativa ya implantada, la alcaldesa, Patricia Cavada, insistía en que esta actuación “forma parte de la estrategia municipal de lucha contra el cambio climático, de digitalización, innovación y aplicación de las nuevas tecnologías para la prestación de servicios públicos”.
El sistema, según se detalla en la nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, funciona con la instalación de una plataforma digital, conocida como ‘Smart Green’, así como una serie de sensores en las infraestructuras de riego, que permiten monitorizar las necesidades de riego del parque, haciendo que el sistema “se convierta en inteligente y pueda mejorar su eficiencia”. Es decir, no se va a regar por tiempos o de forma programada, sino de forma precisa y según las necesidades reales de cada zona verde, que se ha dividido en tres sectores distintos por la gran extensión que tiene.
Esta digitalización del sistema tendrá en cuenta los datos de caracterización del espacio (tipología de vegetación, características del suelo, infraestructura de riego, etc.), además de la información procedente de estaciones meteorológicas propias (se ha instalado una completa en el propio parque también conocido como el del colesterol, y de los cumpleaños) y de otras redes como el caso de la Agencia Estatal de Meteorología, así como de información en tiempo real del estado de humedad del espacio, permitiendo que con todo ello se pueda crear un algoritmo para calcular y predecir cada día el balance hídrico óptimo de cada una de las zonas.
Se calcula que este proyecto va a permitir un ahorro directo de agua de alrededor de un 10% con respecto al sistema habitual de riego, lo que supone unas cifras importantes si se tiene en cuenta que, a tenor de los consumos del año pasado en el mismo periodo, de media entre julio y agosto, se consumieron al día en el parque del Oeste unos 300 metros cúbicos (lo que equivale a tres piscinas olímpicas o 1.000 bañeras).
Por otro lado, la digitalización del proceso de riego permite detectar en tiempo real posibles averías o incidencias en la infraestructura e identificar zonas de riesgo por un balance hídrico inadecuado para poder calibrar los parámetros y conseguir la máxima calidad de la zona verde.
En esta puesta de largo, el gerente de Hidralia, José Luis Trapero, añadía que gracias a esta monitorización y análisis de los datos obtenidos, el sistema determina la programación de riego más eficiente, aportando al equipamiento sólo el agua que requiere en cada momento, consiguiendo que no se malgaste de una gota de agua.
La primera edil socialista ha trasladado su agradecimiento a la empresa privada que explota el agua en San Fernando por contribuir con proyectos como este “a hacer la ciudad más digital y sostenible”; y ha adelantado que “cada uno de los nuevos parques que ya se están trabajando llevan ya incorporado un sistema inteligente de riego”. Es el caso de la Magdalena, que apuesta también por este tipo de fórmulas, o el de Fadricas. Además, una vez que se analicen los datos de esta experiencia piloto, “estos servirán para mejorar la implementación que hagamos en el resto de zonas verdes”.
En términos concretos, esta zona verde de La Isla tiene cada año un consumo de 37.000 m3 de agua, por lo que este ahorro del 10% supone gastar unos 6.000 m3 menos. En el caso de implantarse por toda la ciudad, en la que se consumen 371.000 m3, el ahorro sería de 40.000 m3.