El Real Instituto y Observatorio de la Armada en San Fernando ha puesto en servicio un nuevo reloj digital, colocado en su puerta principal de acceso, que marca la hora oficial de España y que permite ya a cualquier vecino que circule por sus inmediaciones “ajustar la hora” de su propio reloj. El Observatorio isleño lleva ya más de 130 años marcando el tiempo.
El Real Instituto y Observatorio de la Armada en San Fernando ha puesto en servicio un nuevo reloj digital, colocado en su puerta principal de acceso, que marca la hora oficial de España y que permite ya a cualquier vecino que circule por sus inmediaciones “ajustar la hora” de su propio reloj.
Este nuevo reloj digital actúa como repetidor, mediante un protocolo de conexión vía internet, de un servidor de tiempos conectado a la escala de ‘Tiempo Universal Coordinado’ que elabora la Sección de Hora del Observatorio y que es la base de la hora legal española. Permite mantener la hora con errores por debajo de la centésima de segundo y efectúa de manera automática el cambio a horario de verano o de invierno.
Con la puesta en marcha de este nuevo servicio, según se señala en el comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz, el Observatorio de la Armada pretende además difundir el conocimiento del patrimonio tecnológico que encierra la institución. El patrón de la unidad básica de tiempo se utiliza en la elaboración de la escala temporal que constituye la hora oficial del país.
MÁS DE 130 AÑOS ‘DANDO’ LA HORA
Los antecedentes a la difusión de la hora en el Observatorio de La Isla se remontan al año 1878, cuando se dispuso de una bola de señales horarias en su azotea con la que diariamente se proporcionaba el tiempo a los buques surtos en la Bahía de Cádiz y en los caños de La Carraca. Este tipo de dispositivo se utilizó de manera masiva en aquella época en las costas europeas y norteamericanas.
La caída de la bola marcaba a diario las 01 horas del tiempo medio astronómico de San Fernando. Diez minutos antes, la bola se izaba hasta el extremo superior del mástil para poner sobre aviso al entorno del Observatorio. El sistema, ideado originalmente para que los barcos y dependencias de la Armada pudieran poner en hora sus cronómetros y equipos horarios, en poco tiempo pasó a convertirse en una popular herramienta para conocer la hora en la Bahía, aumentando de este modo el protagonismo del Observatorio en su entorno.
Desde el año 1998, un sistema similar aunque totalmente automatizado y controlado desde la Sección de Hora del Observatorio, replica al que durante algo más de un siglo atrás estuvo encargado de proporcionar la hora como método principal de difusión de tiempo.