En el marco de la EDUSI, el Ayuntamiento de San Fernando ha licitado por menos de 25.000 euros y un plazo de dos meses la redacción de proyecto y dirección de las obras del futuro paseo peatonal en la calle Buen Pastor, donde ya se han ejecutado los demandados trabajos de tapado de la pieza trasera de La Almadraba con cargo igualmente a estos fondos europeos.
Este proyecto debe definir cómo se va a ejecutar el último paso que va a “transformar” la imagen degradada de la parte trasera de la barriada Buen Pastor y va a mejorar la calidad de vida de los vecinos de esta zona.
Cuando se llevó a cabo el tapado de la pieza trasera ya se explicó que esa actuación respondía a una primera fase de trabajos, la parte más compleja y completa de la obra, al realizarse movimientos de tierra, canalización, infraestructuras y estructura; se invirtieron 487.000 euros. Ahora, una vez culminados esos trabajos, se abre otra segunda fase que consistirá en el embellecimiento de la zona mediante la construcción de un paseo peatonal y las infraestructuras necesarias sobre la pieza ya cerrada.
En una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, la alcaldesa, Patricia Cavada, asegura que esta actuación completa va permitir “la recuperación ambiental y el acondicionamiento del entorno de las viviendas de La Almadraba”, pero también “va a contribuir a la integración de la ciudad con su entorno natural y al embellecimiento y la mejora de la calidad urbana de esta parte de la ciudad que está en proyección y tiene un gran atractivo turísticos junto al desarrollo del puerto náutico de Gallineras”.
“Este último paso es la culminación que todas las partes buscábamos, sobre todo por parte de los vecinos que están expectantes, y que tiene el objetivo principal de visibilizar uno de los espacios naturales más atractivos de la ciudad que se abre al canal de agua y a la fauna y flora autóctona, y cuya integración con el Parque Natural Bahía de Cádiz es espectacular”, subraya la primera edil socialista.
Esta segunda fase de los trabajos prevé actuaciones como la construcción sobre la losa existente de un pavimento accesible y antideslizante que permita su uso peatonal y ciclista; la colocación de una barandilla entre el pavimento y la zona de marisma, integrada en el ámbito natural; la instalación de alumbrado (en la infraestructura construida ya existe canalización para ello); la instalación de un sistema de bombeo; y la limpieza del fondo de la desembocadura hacia el caño de Sancti Petri para facilitar la salida de las aguas retenidas por las mareas. Todo ello tiene un presupuesto estimado de un total de 430.000 euros y un plazo previsto de ejecución de seis meses.