El último pleno ordinario del Ayuntamiento de San Fernando, por la vía de urgencia (y los único votos a favor de los socios de Gobierno, PSOE y Cs, además de la abstención del PP), ha sacado adelante un modificado del proyecto de construcción del Museo Camarón de La Isla, que asciende a algo más de 650.000 euros. Una obra que precisamente se visitaba en los últimos días, y se aseguraba que estará lista en abril.
Este proyecto está financiado con fondos europeos de la ITI de Cádiz gestionados por la Junta de Andalucía, de los cuales hasta 2,4 millones van destinados a la ejecución de la obra del edificio y 920.000 euros al proyecto museográfico. Por lo que, finalmente, la inversión se va a elevar a unos 4 millones de euros. La obra se adjudicaba inicialmente a Construcciones Otero SL que llegado el pasado verano abandonaba los trabajos por problemas internos y de liquidez, y que se retomaban en octubre tras la cesión del contrato a la empresa Bauen Empresa Constructora.
El museo se está edificando sobre un solar de actividad económica que se encontraba sin uso y con estacionamiento ocasional, anexo a la Venta de Vargas. El ritmo de las obras de construcción para cumplir los plazos previstos ha propiciado que, una vez que se concluido el expediente de las partidas del modificado, se optara por llevar a la sesión plenaria ya convocada la propuesta para su aprobación, según se ha informado a DIARIO Bahía de Cádiz.
Todo el proceso para este modificado se ha coordinado con la consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, a través de las comisiones en las que participan ambas administraciones, teniendo en cuenta que el dinero viene de los fondos europeos que maneja la administración autonómica.
La concejala de Desarrollo Urbano, Claudia Márquez, aclara que “una vez que se inició esta obra de nueva planta de gran envergadura, en la que además hay que tener especial cuidado en los trabajos porque linda con una construcción de antigüedad, en la fase de cimentación se descubrieron unas edificaciones antiguas de depósitos de hormigón y una nave que no se conocían ni estaban reflejados en los planos de los servicios afectados que se habían solicitado a las compañías, y que tampoco aparecieron en las catas realizadas previamente por su profundidad”. Eso obligó a retirar todos los restos de hormigón y a demoler la nave, con un volumen importante de residuos que hubo que trasladar. Además, fueron necesarios aportes extraordinarios de tierra para consolidar la cimentación.
También durante esos trabajos afloró en la parcela una antigua tubería de Defensa que ha habido que respetar y sortear con nuevos codos de saneamiento que han rectificado y aumentado el coste inicial previsto para esas canalizaciones.
En el modificado también se incluyen los ajustes de proyecto realizados durante los trabajos de construcción, sobre todo debidos a exceso de mediciones o indefiniciones que hay que concretar a la hora de ejecutar, y que no cambian en ningún caso el proyecto básico del museo.
“Ya hemos dicho que este proyecto prioritario para la ciudad está cuidándose al detalle, se está poniendo todo el mimo posible en la ejecución y por ello se están haciendo las rectificaciones necesarias para que el producto final sea el mejor museo posible para un mito como Camarón de la Isla, un proyecto que es todo un referente internacional, una obra emblemática, innovadora y de vanguardia”, sentencia Márquez.