Las pruebas dinámicas definitivas del tranvía de la Bahía de Cádiz, reiniciadas al fin a principios de este mes de diciembre (aunque se vienen anunciando desde el verano), han incorporado ya una segunda unidad móvil al recorrido. Este martes día 18 los dos tranvías han discurrido por el tramo urbano de Chiclana y el interurbano hasta la inexplicable parada de Tres Caminos, justo antes de entrar en San Fernando.
La incorporación de un segundo tren a estos ensayos (que se supone que ya no se interrumpirán, hasta las pruebas en blancos y las entrada en marcha comercial de esta línea 1 del tranvía metropolitano) ha servido para comprobar el comportamiento del sistema de electrificación, con el incremento gradual de consumo que supone la entrada de una unidad más en la línea.
El cruce de trenes ha tenido lugar en la parada de Reyes Católicos, en Chiclana, y ha posibilitado también comprobar la interacción de los trenes con el sistema de prioridad semafórica.
El proyecto de tren tranvía de la Bahía cuenta con un total de siete unidades, de las cuales seis se encuentran en los talleres y cocheras de Pelagatos y una última unidad se encuentra en el norte de España, donde se están llevando a cabo las pruebas de homologación del material móvil.
Desde la Junta se recuerda en una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz que estas pruebas móviles del tren tranvía avanzan gradualmente, y ya la pasada semana se alcanzó la parada de Santo Entierro (ya bien adentrada en La Isla), por lo que ya se ha recorrido el tramo urbano de Chiclana, el interurbano y gran parte de la calle Real en San Fernando, lo que corresponde al 90% de la totalidad del trazado tranviario. Se tiene previsto que a final de la presente semana se llegue a La Ardila, “primero a paso de hombre y después a una velocidad más parecida a la comercial”.
Estos ensayos, que se iniciaron el pasado 4 de diciembre, se abordaron durante los dos primeros días por el tramo urbano de Chiclana, ampliándose la siguiente semana hasta el final de la calle Real en La Isla.
Las pruebas se realizan a una velocidad moderada y con conducción a la vista (sin interacción con los sistemas e instalaciones), como corresponde a esta fase, para seguir cotejando la correcta adecuación de la circulación de los trenes con la plataforma de vía y el gálibo de la catenaria. Las velocidades medias han oscilado de momento entre los 20 kilómetros/hora en los tramos urbanos, y de más de 30 kilómetros/hora en el de carácter interurbano.
EXIGEN LA SUSPENSIÓN CAUTELAR DE LAS PRUEBAS
En paralelo al reinicio, al fin, de estos ensayos que hacen prever que está más cerca la puesta en marcha de este nuevo medio de transporte entre Chiclana y Cádiz, cruzando por el centro de San Fernando (y cuyas obras comenzaron hace más de una década), parte del movimiento anti-tranvía de La Isla se ha reactivado para intentar seguir poniendo piedras en el camino.
Así, la llamada plataforma Sentencia Tranvía (formada por algunos expropiados por las obras), que insisten en subrayar la “manifiesta ilegalidad” de estos trabajos, ha anunciado que va a denunciar ante la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, al consejero de Fomento y Vivienda en funciones de la Junta de Andalucía, Felipe López, así como a la gerente de la Agencia de Obras Publicas de la Junta, María Belén Gualda, “como máximos responsables de este aventura política” y de que “se estén realizando esas pruebas dinámicas, con los efectos sobre la ciudad y la ciudadanía y ante un potencial escenario de seguridad colectiva”.
Esta plataforma culpa a las pruebas que se llevaron a cabo en 2017 de la caída de una parte de los cristales de la fachada del centro de Congresos, junto a la Iglesia Mayor en plena calle Real, y alarma de que este tipo de situaciones se podrían multiplicar al recorrer en los próximos días la calle no solo una unidad del tranvía, si no dos a la vez; y señala en concreto dos fincas en estado ruinosos en el trazado urbano: la Casa Lazaga o la antigua sede de la Cruz Roja.
Por ello, se solicita a la Audiencia Nacional la ejecución de medidas cautelares de suspensión de estas pruebas dinámicas, “para evitar que la ciudad de San Fernando y sus ciudadanos, estén expuestas a este escenario de peligro e indefensión”.