El cerro de los Mártires en San Fernando, pequeño monte situado cerca de la playa de Camposoto y del barrio de Gallineras en el que según la leyenda, fueron martirizados san Servando y san Germán, copatronos de la ciudad y patronos de la vecina Cádiz, podría sumar otra referencia histórica de relevancia: investigadores de las universidades de Cádiz y de Córdoba sitúan aquí el Templo de Melqart-Hércules, que habitualmente se había supuesto en el islote de Sancti Petri, frente a las costas de La Isla y de Chiclana.
Ambas universidades públicas andaluzas han planificado la puesta en marcha de un proyecto de investigación conjunto centrado en la búsqueda del más viejo y famoso santuario de Occidente.
Este arduo trabajo de localización se llevará a cabo, por primera vez, con nuevas tecnologías no invasivas aplicadas a la arqueología, técnicas con las que trabaja la unidad de Geodetección del Patrimonio Histórico-Arqueológico de la UCA, coordinada por el catedrático Lázaro Lagóstena, y que se ha convertido en los últimos años en una de las mejores equipadas del Estado español.
Esta unidad de la UCA ha adquirido una serie de herramientas de última generación que poseen una amplia capacidad para la exploración de grandes superficies, así como de generar modelos tridimensionales y nubes de punto de los elementos naturales y artificiales del subsuelo ligados a las ocupaciones históricas, además de georreferenciar toda la información, susceptible por tanto de integrarse en los análisis de metodología GIS (siglas en inglés de Sistema de Información Geográfico).
Este trabajo conjunto, según se anota en un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz, se centrará en analizar todas las hipótesis existentes relacionadas con la posible ubicación del Templo de Melqart-Hércules.
Entre estas investigaciones, se encuentra la publicada recientemente por el profesor Antonio Monterroso Checa, de la Universidad de Córdoba, en la revista ‘Spal’ (publicación de prehistoria y arqueología de la Universidad de Sevilla), en la que se plantea, “con sólida base”, la hipótesis de que este santuario no estuvo en el islote de Sancti Petri, como se ha señalado hasta ahora.
De hecho, en esta nueva vía de investigación, se propone como mejor emplazamiento el cerro de los Mártires en San Fernando. La propuesta se ha basado en la utilización de los datos del Instituto Geográfico Nacional y del Instituto Español de Oceanografía, además de otros argumentos histórico-arqueológicos, como base cuantitativa de invalidación de esa situación tradicional en función de las oscilaciones, acciones y nivel del mar en el siglo IX a.C.
Tanto Lázaro Lagóstena (de la UCA) como Monterroso Checa (de la UCO), que dirigen dos unidades universitarias centradas en la teledetección aplicada a la arqueología en sus respectivas instituciones, plantean el inicio de un proyecto que comenzará con acciones de divulgación sobre la imagen histórica del templo y sus emplazamientos.
Para que este trabajo conjunto surta los efectos deseados en transferencia y desarrollo, se han iniciado ya los contactos con los principales agentes del territorio y el Ayuntamiento de San Fernando, en cuyo término se sitúa el posible emplazamiento del santuario, así como de la zona del castillo de Sancti Petri, quienes se ha mostrado favorables, interesados y comprometidos en esta iniciativa.
La propuesta científica que se está elaborando supondrá el comienzo de una colaboración más estrecha entre las dos universidades, a través de dos equipos especializados, a los que se sumarán otros investigadores “con, el objetivo de llegar a identificar el preciso emplazamiento del santuario más suntuoso, antiguo y famoso de Occidente”.
Los orígenes del templo se remontan a los tiempos de asentamiento fenicio, pueblo que construyó en las Islas Gadeiras (archipiélago de islas existente en lo que actualmente es la Bahía de Cádiz) dicho santuario en honor a Melqart (o Melkart). Se continuó tributando culto a dicho dios durante la dominación cartaginesa, pero durante la presencia romana se tributó culto a Hércules.