Ese polígono industrial imaginado en los que fueron suelos militares de Tiro Janer, a la entrada de San Fernando por Cádiz, idea que poco ha poco ha ido diluyéndose y reconvirtiéndose en un mero centro comercial más (y empresarial), parece que al fin ve la luz: el 2 de septiembre está previsto que se dé inicio simbólico a los trabajos de reurbanización en los más de 65.000 metros cuadrados afectados.
De esta forma, darán comienzo las tareas de excavación y movimiento de tierras en estos terrenos adquiridos por la multinacional holandesa Ten Brinke a la Zona Franca de Cádiz (que a su vez se los compraba al Ministerio de Defensa hace alrededor de una década) en los que desde hace unas semanas se está realizando el desbroce de la parcela. La previsión es que estas obras de urbanización estén finalizadas a principios de 2022.
Era en diciembre de 2018 cuando se anunciaba que Ten Brinke Desarrollos SL sería la firma internacional que haría realidad la transformación de Janer, después de que la Zona Franca, que en principio tenía pensado gestionar el proyecto, por falta de fondos terminara optando por revender su idea y sus terrenos al sector privado. Aunque la operación de compra-venta, demorada “por distintas cuestiones y dilaciones administrativas”, no se formalizaba hasta el pasado mayo, con la firma de las escrituras.
Los suelos fueron adjudicados (con todos los trámites listos, previos a su urbanización) por unos 7,5 millones de euros, dentro del proceso de Oferta Pública abierto en ese momento, el segundo tras fracasar el primero. Esta operación supone para la Zona Franca de Cádiz “un valor económico de 7,5 millones de euros”, aunque no ingresará ese total: 4,5 millones sí serán en efectivo, pero el resto, 3 millones, “será aportado mediante una parcela urbanizada para desarrollo hotelero”. Por lo que es de entender que el Consorcio se queda con esos suelos para hotel y oficinas.
Según se apunta en una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, la alcaldesa de San Fernando, Patricia Cavada, el CEO de Ten Brinke en España y Portugal, Jörg Tiggemann, y el delegado del Estado en la Zona Franca de Cádiz, Fran González, participarán en el acto de colocación de la primera piedra de los trabajos de urbanización.
Cavada ha expresado su satisfacción por este paso definitivo en la puesta en marcha de un proyecto que se ubica en unos terrenos que son estratégicos en el marco de la Bahía. “Es una actuación fundamental para San Fernando, que va a permitir generar actividad y crear empleo y que además va a hacer posible la puesta en carga de uno de los pocos productivos que estaban sin desarrollar en la ciudad”, apostilla.
Asimismo, la primera edil socialista interpreta que el inicio de los trabajos para implantar este parque comercial, y la llegada de nuevas firmas que eso conllevará, “ratifican la buena imagen de nuestra ciudad y la confianza que genera el Ayuntamiento, y suponen otro ejemplo de éxito de la apuesta firme que hace este Gobierno local para la captación de inversiones”.
Ten Brinke se ha comprometido a invertir en este proyecto más de 25 millones de euros para desarrollar “un parque comercial y empresarial moderno, respetuoso con el entorno”, con más de 20.000 m2 de zona comercial y que “contará con grandes firmas internacionales y nacionales” (de momento, sólo se conoce el interés de Mercadona y de un franquicia de hamburguesas), lo que supondrá, se afirma, “la creación de unos 400 empleos directos e indirectos”.
Este futuro centro comercial, otro más en la Bahía de Cádiz, competirá en la misma ciudad con un gigante como Bahía Sur, y en el entorno con El Corte Inglés en la capital, El Paseo en El Puerto, Tres Caminos en Puerto Real, o Luz Shopping y Área Sur en Jerez.
UN LARGO PROCESO PREVIO HASTA LAS INMINENTES OBRAS
Este suelo tiene una superficie de 65.501 m2 y, según las determinaciones urbanísticas, está previsto para albergar actividades económicas que podrían incluir un parque comercial destinado a medianas superficies alrededor de un núcleo central de aparcamiento; un edificio de oficinas compatible con uso hotelero; y otros usos industriales-terciaros.
La Zona Franca compró en 2013 a Defensa por casi 7 millones el antiguo Polígono Tiro Janer, desafectado en 2006, y a partir de entonces comenzaron las promesas de obras “inminentes” por parte del PP y la demolición de las antiguas instalaciones. Posteriormente, los importantes hallazgos arqueológicos y el trabajo por parte de los expertos hicieron ralentizar el proceso. Y con todo listo, para poder licitar al fin la urbanización a finales de 2016, el proyecto quedó parado a expensas de encontrar financiación, mientras el Gobierno local en el Ayuntamiento isleño iba reclamando una y otra vez esta inversión estancada.
Ya en los primeros meses de este 2018, se decidió la venta de la parcela a un inversor privado, que no se concretó a la primera. Con el PSOE al frente del Consorcio, se modificaron las bases, se volvía a intentar, adjudicándose a Ten Brinke.
Dicha promotora, meses después, en verano de 2019, aseguraba que pretendía comenzar a trabajar sobre el terreno a finales de ese año, pero no fue así. Ya en febrero de 2020, poco antes de estallar la pandemia del coronavirus, aseveraba que la iniciativa “será todo un éxito y supondrá un gran impulso económico en una zona que nos ha recibido con los brazos abiertos”.