Aprovechando la visita del príncipe heredero del reino de Arabia Saudí a España, y más allá de la firma del acuerdo de intenciones relativo a la controvertida venta de cinco corbetas, Navantia rubricaba un acuerdo paralelo con la empresa estatal saudí SAMI (Saudi Arabian Military Industries) por el que se comprometen a crear una empresa conjunta (joint venture) en el país asiático. Esta sería la suministradora e integradora de los sistemas de combate para esos futuros contratos de programas navales en Arabia Saudí, empezando por el de las corbetas Avante 2200, que se vienen anunciando desde hace más de dos años, y que se construirían principalmente en los astilleros de San Fernando.
La creación de esta empresa conjunta supone, a decir de Navantia, “una oportunidad excepcional para posicionar los sistemas integrados y soluciones tecnológicamente avanzadas de nuestra empresa en el mercado de Arabia y su área de influencia, y está alineada con la estrategia de internacionalización de la compañía.”
El presidente de Navantia, Esteban García Vilasánchez, ha mostrado su enorme satisfacción por la creación de esta empresa conjunta, así como por el “claro compromiso” manifestado por Arabia Saudí con el contrato con Navantia para esa construcción en las factorías españolas de corbetas. “El acuerdo firmado entre los dos gobiernos demuestra este compromiso e impulsa aún más la pronta firma de este contrato”, asevera en una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz.
Los ministros de Defensa de ambos países firmaron un acuerdo “para continuar los esfuerzos conjuntos en el sector de defensa para mejorar las capacidades de las fuerzas armadas saudís”. Los dos expresaron su intención de completar y facilitar los procedimientos necesarios para firmar ese contrato con Navantia para la construcción de las cinco corbetas.
Este contrato, que se lleva negociando desde 2015, “resulta estratégico para la compañía y consolida la posición internacional de la empresa y muy especialmente en la región de Oriente Medio, con grandes oportunidades de futuro”, insiste García Vilasánchez.
La construcción de las cinco corbetas –el contrato se da por hecho-, durante cinco años, ocupará anualmente “a cerca de 6.000 trabajadores directos e indirectos”. De ellos, más de 1.100 serán empleados directos, más de 1.800 empleados de la industrias auxiliares de Navantia y más de 3.000 empleados indirectos generados por otros suministradores.
SATISFACCIÓN ENTRE LOS EMPRESARIOS GADITANOS
La Confederación de Empresarios de la provincia de Cádiz (CEC) ha mostrado ya su satisfacción por estos acuerdos con Arabia Saudí, país absolutista donde no se respetan los derechos humanos.
Para el presidente de la CEC, Javier Sánchez Rojas, la noticia es “muy positiva, por el impacto en la economía y el empleo de la Bahía de Cádiz”, y ha felicitado a Navantia y las empresas auxiliares que se verán beneficiadas de este contrato que ronda los 2.000 millones de euros, todavía por firmarse.
Asimismo, Sánchez Rojas ha felicitado, en nombre de su organización empresarial, a la presidenta de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), Pilar Platero, al equipo directivo de Navantia y al Gobierno central del PP “por el trabajo realizado durante los tres últimos años”.
“Ésta es una magnífica noticia que pone de relieve el liderazgo industrial de nuestra provincia, con sectores sumamente competitivos en los que somos líderes: naval, aeronáutico, off-shore y químico, con compañías referente de innovación, productividad y ausencia de absentismo y conflictividad”, interpretan desde la CEC.
EL PP SE ‘CUELGA’ LA MEDALLA
Igualmente, a raíz de este pre-contratro, la diputada del PP en el Congreso por Cádiz, Teófila Martínez, ha trasladado la “esperanza y el convencimiento de que el futuro de la provincia va a mejorar”. “Para la construcción de estas corbetas hay que destacar que es la primera vez que Navantia desarrolla en su integridad un proyecto. Hasta ahora, generalmente, los sistemas de seguridad y de control se diseñaban en otros países y ahora, gracias a la altísima tecnificación e investigación del área de sistema de Navantia en San Fernando, todo se hará desde España”, ha anotado la exalcaldesa.
Desde la derecha inciden en la importancia de este acuerdo, “no sólo porque se garantizan los puestos de trabajo y se crearán empleos en las empresas auxiliares, sino también porque ello va a permitir que Navantia continúe trabajando como lo viene haciendo desde el año 2012, concretado contratos sobre los que se trabaja, lo que va a suponer un colchón para el futuro del sector”.
Así, siguiendo el argumentario habitual, Teófila Martínez destaca “la apuesta y el compromiso del PP” por los astilleros de Cádiz “frente a los planes de reconversión durante las etapas del gobierno socialista: hemos pasado de la reconversión del PSOE a ser una industria moderna competitiva con carga de trabajo”.
“La oposición, incluso, se han burlado de nosotros, y lo que hoy se demuestra, es que la izquierda en esta provincia es como el perro del hortelano, ni come ni deja comer, anteponiendo su interés político al bienestar de las personas”, añade la santanderina, que ha soltado que “no vamos a permitir que se utilice la falta de trabajo para decir que en Cádiz todo va mal”.
EL PSOE SALUDA QUE CRISTALICE UN PROYECTO “LARGAMENTE ESPERADO”
Y desde el PSOE, su secretaria general en Cádiz, Irene García, valora también la firma de este protocolo de intenciones como “una buena noticia para Navantia, para el conjunto de la industria auxiliar naval y para toda la provincia”. “Su materialización se traducirá en importantes oportunidades de empleo largamente esperadas para garantizar la estabilidad y el futuro de un sector estratégico en nuestro sistema productivo”, ha manifestado.
Después de sucesivos anuncios y promesas, García saluda que “parece que finalmente cristaliza un proyecto largamente esperado” si bien ha advertido de que “a partir de este momento, vamos a estar especialmente vigilantes para que ese contrato redunde en carga de trabajo para los centros de Navantia en la Bahía, y especialmente para el astillero de San Fernando, que es el que se baraja como líder de ese programa”.
La dirigente socialista se ha reafirmado en que “Navantia precisa de estabilidad y de una programación estratégica de su actividad que despeje su horizonte temporal, acompañada por una inversión programada en materia de I+D+i que garantice su competitividad en un sector enormemente exigente y por un rejuvenecimiento y actualización de sus plantillas, en la línea que vienen demandando de forma responsable sus propios trabajadores”.
“En este sentido, la firma del protocolo es, sin duda, una buena noticia que contribuye a ese nuevo escenario con vistas a garantizar el futuro de la gran locomotora del sector naval gaditano”, ha señalado y en ese sentido, ha anunciado que el PSOE ha registrado ya una enmienda a los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2018, que no tienen asegurada su aprobación, para que el Gobierno garantice con una partida de 304.841 euros dentro del Ministerio de Defensa la construcción en los astilleros gaditanos de otro Buque de Acción Marítima (BAM), así como otra enmienda destinada al ministerio de Fomento para que invierta en la construcción de la carretera de Navantia-Tres Caminos.