El Ayuntamiento de San Fernando no ha esperado a la Junta y ha invertido 1.900 euros para llevar a cabo los trabajos de retirada de las estructuras del colegio Raimundo Rivero que contenían amianto, material ya prohibido por sus riesgos para la salud, cumpliendo así con la petición que la comunidad educativa trasladó al Gobierno municipal en junio. En La Isla también se ha alertado de la presencia de uralita en el IES Botánico, sin que se tenga previsto actuación alguna.
El Ayuntamiento de San Fernando, a través de la empresa Dotaciones y Demoliciones Ingeobras, ha llevado a cabo los trabajos de retirada de las estructuras del CEIP Raimundo Rivero que contenían amianto, cumpliendo así con la petición que la comunidad educativa -especialmente de la asociación de madres y padres del alumnado- trasladó al Gobierno municipal en una reunión celebrada el pasado junio y en la que solicitaron agilizar una intervención que venían reclamando históricamente.
Ante esta situación, el equipo de Gobierno PSOE-PA resalta en una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz que decidió actuar “con la mayor diligencia” de cara a que el centro escolar reúna las condiciones adecuadas para el inicio del curso 2016/2017, por lo que se llevó a cabo el proceso de licitación, adjudicándose los trabajos por algo menos de 1.900 euros.
Los trabajos se desarrollaban el pasado viernes día 12, actuándose sobre 25 metros cuadrados de plancha de fibrocemento en las que se encontraba el amianto, repartidos entre el techo de la antigua casa del portero, un local trastero y el huerto escolar, así como tres depósitos de agua en desuso, también de fibrocemento, de 1,5 metros de diámetro por 1,80 metros de altura.
El Consistorio procederá ahora a licitar los trabajos de adecuación de las zonas sobre las que se ha actuado, especialmente las cubiertas eliminadas, que serán sustituidas por material metálico en planchas, con el objetivo de que el centro se encuentre en perfectas condiciones para el mes de septiembre.
El amianto es un material prohibido en la construcción desde el año 2002 en España. A principios de la década de 2000 empezó a suprimirse en los países desarrollados y su uso quedó totalmente prohibido en la Unión Europea desde 2005. Sin embargo, en el caso de Andalucía, numerosos centros escolares siguen contando con uralita en sus instalaciones, y el caso más sonado en la provincia es el del CEIP Reggio de Puerto Real, donde los padres amenazan con no llevar a sus hijos a clases hasta que no se retiren todos los techos, mientras la Junta se ha comprometido sólo a actuar en una pequeña zona en la que análisis han dado positivo de contaminación de este material.
Pero también en La Isla, CGT alertaba el pasado mes de mayo ante Inspección de Trabajo sobre la situación del IES Botánico: tiene un edificio de considerables dimensiones, el gimnasio, cubierto con amianto, “en muy malas condiciones por lo que está actualmente en desuso”.
Denuncia que se unía a las anteriormente realizadas de los colegios privado San Felipe Neri y Carmelitas de Cádiz, los CEIP Luis Ponce de León y el Pedro Antonio de Alarcón de Rota, San Juan de Dios y Lomopardo de Jerez, el José Cadalso de San Roque; y el propio CEIP Reggio puertorrealeño.
La Junta, para calmar los ánimos, se ha comprometido a elaborar un plan de retirada progresiva de este material de los colegios sin ninguna prisa, hasta 2022.
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